lunes, junio 25, 2007

Insiste Pemex en invitar al capital extranjero para explorar el Golfo

"Se trata de garantizar la seguridad energética del país", argumento de PEP
La Cepal recomienda a México firmar un tratado con EU para explotar recursos compartidos

ISRAEL RODRIGUEZ

Pemex Exploración y Producción (PEP), el organismo subsidiario más importante de la petrolera mexicana, insiste en la propuesta de incorporar a compañías extranjeras para realizar estas tareas en yacimientos de aguas territoriales colindantes con Estados Unidos, principalemente en el Golfo de México, zona en la que, se infiere, existe una gran reserva de crudo.

"Se requiere la planeación de un desarrollo conjunto con operadoras internacionales", asegura Carlos Morales Gil, director de PEP.

En un documento fechado el pasado 18 de junio, la subsidiaria expone que para alcanzar este propósito se requiere "evolucionar" hacia un modelo financiero y un marco regulatorio acorde para "garantizar la seguridad energética de México".

Según PEP, "ampliar la capacidad de ejecución mediante la participación de terceros permitiría tener oportunidades de generación de valor (en yacimientos transfronterizos o compartidos) hasta ahora desaprovechadas".

Los yacimientos transfronterizos son áreas que involucran a dos o más zonas de concesión colindantes, que se encuentran "impregnadas" de hidrocarburos.

Estados Unidos y México acordaron que en un periodo de 10 años, a partir del 16 de enero de 2001, no autorizarían ni permitirían la perforación o explotación petrolera o de gas natural en la plataforma continental dentro de 1.4 millas náuticas (2.6 kilómetros) de la frontera establecida por el tratado bilateral. Es decir, que existe una "moratoria" en una franja mayor a 5 kilómetros comprendidos en ambos lados de la línea fronteriza.

Con excepción de un tramo de 129 millas náuticas, que se pactó expresamente en el tratado, Estados Unidos puede licitar zonas limítrofes a lo largo de la frontera marítima con México.

Acuerdos del foxismo

La consultora Baker & Associates, con sede en Houston, Texas, reveló que en los últimos 10 días de la presidencia de Vicente Fox (22 de noviembre de 2006), Pemex propuso a la Comisión de Energía del Senado mexicano una serie de reformas de amplio rango, incluida una modificación al Tratado de la Plataforma Continental con Estados Unidos.

"Pemex hizo pública su defensa de las alianzas estratégicas en operaciones en aguas profundas argumentando que, a diferencia de otras actividades industriales, en este campo la tecnología y experiencia no estaban disponibles en el mercado", señala la consultora.

Pese a esos argumentos, datos oficiales confirman que en los últimos seis años Pemex ha logrado incrementar la profundidad de sus pozos exploratorios en el mar en dos y media veces, al pasar de 384 metros en el pozo Chuktah-1 (2000) a 988 metros en el pozo Lakach (2006).

Actualmente, el equipo, tecnología y capacidad de ejecución alcanzan profundidades de 2 mil 731 metros, un marca récord lograda en diciembre de 2006 por el barco Transocean's Deepwater Millennium, en el Golfo de México.

Informes de Pemex revelan que de 54 mil millones de barriles de petróleo identificados como recursos prospectivos, más de 50 por ciento se encuentran en tirantes de agua superiores a 500 metros (consideradas aguas profundas). De este volumen, se calcula que 20.3 mil millones de barriles se encuentran a mil 500 metros o más.

En una ponencia presentada en el Foro sobre seguridad energética, realizado la semana pasada en Senado de la República, Morales Gil consideró que para aclarar la incorporación de reservas probadas de crudo -que actualmente alcanzan para 9.3 años con los actuales niveles de producción- es necesario "incrementar la capacidad de ejecución de PEP a través de la incorporación de terceros".

El área de aguas profundas en el Golfo de México en la parte territorial mexicana es de 574 mil 702 kilómetros cuadrados.

El funcionario precisó que la producción en esa zona requiere un nuevo modelo de negocios, en el que las inversiones que se realicen generen valor, rentabilidad, eficiencia y aseguramiento de la producción.

Morales Gil detalló que desde el descubrimiento de la reserva, la primera producción de hidrocarburo puede tardar hasta seis años, considerando la disponibilidad de recursos económicos, una organización enfocada y un mercado accesible de servicios.

Recomendación de la Cepal

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), organismo dependiente de la Organización de las Naciones Unidas, señala en un reciente estudio (Panorama del sector energético: grandes problemas, complejas soluciones) que "es altamente recomendable que México negocie con Estados Unidos un tratado para la explotación óptima de los recursos compartidos. Hasta ahora sólo se cuenta con un acuerdo general para la región occidental, pero falta realizar una evaluación del resto de la frontera. Se trata de un asunto de relaciones diplomáticas que no encuentra solución cambiando estructuras industriales o el régimen de propiedad".

Por su parte, Baker & Associates recomendó aplicar normas y reglas de unificación previstas en el Mar del Norte o Estados Unidos cuando se localizan yacimientos compartidos entres dos o más bloques concesionados a distintas compañías.

"En todo caso, la autorización de planes de desarrollo y extracción debería recaer en ambos países", añade la Cepal.

El embajador Jorge Palacios Treviño, quien participó en las negociaciones del tratado firmado con Estados Unidos en enero de 2001, advierte en su libro La defensa del petróleo mexicano: "No podemos esperarnos a que llegue el 16 de enero de 2011 y entonces empezar a preocuparnos sobre qué hacer con el petróleo mexicano trasfronterizo, tal como ocurre ahora con la desgravación del maíz y del frijol".

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