lunes, julio 23, 2007

Feliz es Ulipe

Julio Hernández López

FC y URO, responsables históricos
Guerraguetza: trampa a dos manos
Procesión policial en YunQuerétaro

Entre más anormalidad haya (golpes, detenciones, tensión), mejor podrá cumplir sus objetivos la insólita alianza de gobierno que ha hecho de Oaxaca una atormentada pieza de maniobras políticas de elite. Un presidente nacional impugnado y un gobernador estatal ensangrentado necesitan apoyarse en las fuerzas armadas (las policiacas y
las castrenses) porque creen que sólo de esa manera pueden aspirar a contener a sus opositores y a recorrer íntegramente sus periodos oficiales de ejercicio administrativo. Por ello, esas autoridades precarias buscan el aprovechamiento de las protestas sociales para ''justificar'' la aplicación de mano dura y para cercenar libertades civiles aunque, con obviedad hipócrita, el mismo virtuoso del garrote, Ulises Ruiz, convoque a última hora, como mera treta publicitaria, a una mesa de diálogo que le gustaría instalar sobre cenizas y huesos rotos.

La suerte de Oaxaca ha sido sometida a lo largo de más de un año a esos perversos juegos de poder que hermanan a personajes aparentemente distintos como son el gran mapache madracista, Ulises Ruiz, con el entonces presidente de la República, Vicente Fox de Sahagún, y ahora con el heredero Felipe Calderón. El PAN y el PRI han jugado ajedrez con cadáveres y encarcelados, pero no para saldar cuentas entre sus propios grupos políticos, sino para mantenerse en el tablero aprovechando movilizaciones sociales que reprimen con fallidos ánimos de ejemplaridad. Felipe y Ulises (feliz es Ulipe, de apellido Ruiderón) tienen diferencias partidistas y grupales, e inclusive juegan al distanciamiento y la confrontación (el gobierno federal hace como que no participa de los sucesos oaxaqueños, aunque bien que pone al Ejército, la PFP y la AFI al servicio de los planes de URO), pero la responsabilidad histórica de lo que ha sucedido desde noviembre de 2006 (cuando Calderón tomó las riendas de lo que sucedía en Oaxaca, impulsando la decisión violenta del 25 de aquel mes) hasta la fecha, cae sobre el represor local, Ulises, pero inevitablemente también sobre Felipe de mando nacional.

La Guerraguetza de hoy parece encaminada a la continuidad sangrienta de esos juegos de poder. Los oaxaqueños que están contra el gobernante corrupto y represor han soportado las peores violaciones y agravios sin que haya recurso institucional que atienda sus quejas y reclamos. Diariamente Oaxaca vive en estado de excepción, con prácticas oficiales propias de los peores momentos de
la guerra sucia del Estado en décadas de la segunda mitad del siglo pasado, sin que haya esperanza de solución. Así, sin más salida que la movilización pública y la desobediencia social, esos oaxaqueños llegarán hoy a una trampa preparada por el dueto Ulipe. Ya se verá si se impone una prudencia inteligente en los organizadores del rechazo a la Guelaguetza comercial y, entendiendo que la tal fiesta oficial ha sido deslegitimada y exhibidos los ánimos represores de los gobernantes, se ordena un repliegue táctico que evite el desbordamiento de la violencia. O si, en sentido contrario, los grupos legítimamente desesperados, y los provocadores que han sido infiltrados, conducen el movimiento hacia escenarios de sangre y fuego. En todo caso, los poderes unidos creen posible reprimir y enseguida disparar el discurso mediático de condena a los ''provocadores'' y ''violentos'', sin darse cuenta de que están jugando con fuego y que con sus presuntos arranques de ingenio sólo avivan una inconformidad social que no han logrado extinguir, sino todo lo contrario.

Astillas

Policías del municipio de Querétaro deberían desfilar ayer en homenaje al santo patrono de la ciudad, Santiago Apóstol, cuya fiesta oficial se realizará este miércoles. El piadoso contingente celebrante estaría compuesto, según las instrucciones dadas por los jefes blanquiazules, por unos 200 oficiales de las áreas preventiva y de tránsito, más de cien cadetes de la Academia de Formación Policial, los grupos de Reacción Inmediata Motorizada y Táctico K-9 (con sus unidades caninas), además de patrullas y motocicletas. El propósito de la procesión policial, según publicó el Diario de Querétaro, es destacar el ''honor, disciplina y valor'' del susodicho Santiago Apóstol, a quien consideran ejemplo para los agentes del orden. A nadie debe extrañar las excentricidades religiosas en esa entidad rebautizada como YunQuerétaro. El jefe de los grupos represivos del municipio capitalino es Amadeo Valladares, nacido en España, quien ha enderezado nada compasivas acciones contra indígenas, músicos y artistas, en un afán racista y elitista de ''limpiar'' el centro histórico de la ciudad (mención especial requiere lo sucedido en el jardín Zenea y la Plaza de la Constitución, cuando el mencionado Valladares encabezó grupos policiacos que arremetieron a golpes contra ciudadanos que expresaban apoyo a las luchas de Oaxaca y Atenco, a algunos de los cuales encarcelaron por ''entorpecer el uso de las vías públicas'' y por ''alterar el orden social''. ¡Rediez!) El actual presidente municipal, Manuel González Valle, había cerrado su campaña electoral gritando ''¡Viva Cristo Rey!'', y el gobernador, Francisco Garrido Patrón, ha sido cómplice del encubrimiento de un asesinato (caso conocido como ''el de la BMW'') en el que habría participado el hijo de uno de los empresarios más poderosos de la entidad. ''¡Vivan los policías reyes!''...

Iván Velasco informa que en Wikipedia se define así a un calderón: ''(Globicephala malas o globicephala macrorhynchus) es un cetáceo odontoceto, de la familia de los delfines. También recibe los nombres de globicéfalo negro o ballena piloto''...

Y, mientras López Obrador sigue metido en la dinámica de las campañas electorales estatales (en esta ocasión en Veracruz), donde muchos personajes de historial sucio reciben el ''apoyo'' del ex candidato presidencial de la coalición Para el Bien de Todos para, en caso de llegar al cargo buscado, hacer a un lado no sólo los eventuales ''principios'' ideológicos, sino la simple reciprocidad política, ¡hasta mañana, en esta columna que recomienda a Santiago Creel ganarse un derecho a réplica con la palabra bingo!

No hay comentarios.: