Roy Chaderton Matos*
RCTV le había declarado la “muerte civil” al ex presidente de Venezuela Luis Herrera Campins; un veto que duró 25 años. La ODCA dio su respaldo al culpable de ese silencio mediático
Recientemente falleció el ex presidente de Venezuela Luis Herrera Campins, quien otrora fue secretario general de la Organización Demócrata Cristiana de América (ODCA). La historia determinará el balance de sus aciertos y errores, así como el de aquellos de sus colaboradores y compañeros que traicionaron sus buenos propósitos. Murió en la modestia propia de un gobernante que no se degradó ante el dinero en una sociedad corrompida. Por eso perdurará su imagen de buen ciudadano cristiano.
La ODCA, que en otros tiempos giró en torno del centro político con aparente prioridad por lo social, hoy se prosterna ante los intereses de la dictadura global y se vale de las acciones cumplidas por un fantasma que recorre América; el del neofranquista José María Aznar.
El gobierno bolivariano de Venezuela rindió honores oficiales a su noble adversario político, mientras que la ODCA banalizó la muerte de un líder histórico de la democracia cristiana; estadista culto, cosmopolita y maestro en el habla popular.
Hace 25 años, durante su mandato, el ex presidente Herrera Campins recuperó para la televisora estatal la lucrativa concesión de las transmisiones hípicas, que por vía irregular y gratuita había privilegiado a la desestabilizadora y corruptora RCTV. También entonces prohibió la publicidad de licores y cigarrillos e impuso la difusión de una pieza venezolana por cada pieza musical importada.
Después de cumplir su término presidencial los propietarios mediáticos, dirigidos por RCTV, en retaliación, decidieron silenciarlo para siempre, es decir, no entrevistarlo, no mencionarlo para nada, desde entonces hasta su muerte. No pudo ser más vengativa la dictadura mediática venezolana.
Por su parte la ODCA, sin la más mínima sensibilidad cristiana, le infligió la última ofensa en vida al ex presidente Herrera Campins al darle la bienvenida y respaldo incondicional como invitado de honor en México al presidente de RCTV y a su comparsa golpista.
La hoy trasnacional ultraderechista (ODCA), financiada por grupos radicales de Estados Unidos (NED), España (Partido Popular y FAES) y Alemania (Konrad Adenauer, Stiftung) pretende usar el soberano territorio mexicano como base permanente de donde partan esfuerzos internacionales concertados para provocar la desestabilización del gobierno democrático y revolucionario de Venezuela.
*Embajador de la República Bolivariana de Venezuela en los Estados Unidos Mexicanos
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