Según el Banco de México y la Profeco los aumentos rebasan más de 10 veces la inflación
La carestía se ha intensificado los primeros tres días del año, principalmente en supermercados
Juan Antonio Zúñiga, Susana González G. y Javier Valdés (Reporteros y corresponsal)
La madrugada de ayer, personal de una tienda ubicada en Miramontes y Acoxpa y que abre las 24 horas del día, se dedicó a retiquetar los productos de todos los departamentos Foto: Cortesía de un lector de La Jornada
Los precios de los alimentos procesados como pan de caja, atún, aceite y arroz así como las frutas y verduras, carnes, huevo y leche iniciaron una escalada alcista a partir de la primera quincena de diciembre que se mantiene hasta ahora, aun cuando será hasta el próximo 6 de enero cuando entre en vigor el aumento a las gasolinas.
Según informes del Banco de México y de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) la carestía se centra fundamentalmente en alimentos procesados, frutas y verduras, cuyos aumentos rebasan en más de 10 veces la inflación promedio. En términos porcentuales, dichos incrementos oscilaron entre 2 y 16 por ciento, muy por arriba del promedio de 0.19 por ciento que registró la inflación en los primeros 15 días de diciembre.
En ese periodo, el precio del limón se elevó más de 16 por ciento, el chile poblano 12 por ciento o la cebolla 10 por ciento, mientras que el pan de caja se vendió 3 por ciento más caro, los aceites 2.42 por ciento, el atún 1.92 por ciento y el arroz 1.65 por ciento.
Sin embargo, los aumentos de la mayoría de los productos básicos no han cesado de producirse en los primeros tres días de 2008, principalmente en supermercados y tiendas de autoservicio, pese al anuncio que en los últimos días del año pasado hizo la Asociación de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (Antad) de un acuerdo con carácter de “voluntario” entre sus afiliados para evitar los aumentos en beneficio de sus clientes y contrarrestar así una escalada inflacionaria.
Así, en sucursales de Gigante, Comercial Mexicana y WalMart se detectó que el incremento más notorio y generalizado de esta semana es el de la leche pues la caja de un litro, en las presentaciones y marcas más comunes como Lala y Alpura, ya cuesta 11 pesos, lo que representa un incremento de entre 7.8 y 8.3 por ciento sólo respecto a los últimos días de diciembre, cuando el precio se ubicó entre 10.15 y 10.20 pesos según los monitoreos que entonces realizó la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).
Sin embargo, un alza mayor fue denunciada por beneficiarios de Liconsa quienes aseguraron a La Jornada que leche se les vendió a 8.60 pesos en lugar de los 7 pesos que hasta el año pasado pagaron por el producto, sin que se les diera aviso previo sobre el aumento.
Incluso los cambios de precios se han dado de un día para otro en este año nuevo ya que, por ejemplo, el 2 de enero Profeco reportó que un bolillo costaba un peso en sucursales de Comercial Mexicana, pero ayer, 3 de enero, dicha pieza de pan se comercializó a 1.20 pesos en la Mega Comercial de Tlatelolco, es decir, 20 por ciento más caro.
Los aumentos no se han dado de manera uniforme ni en la misma proporción en todos los productos y supermercados, y en algunos casos son centavos los que hacen la diferencia entre los precios registrados al finalizar 2007 y los primeros días de 2008, pero en otro son pesos.
Las alzas que vienen
Aunado a lo anterior, ganaderos de Sinaloa anunciaron un incremento del 30 por ciento en el precio del kilo de carne, atribuible al aumento de los principales insumos que utilizan, principalmente de la gasolina.
Alfredo García Padilla, presidente de la Asociación Ganadera Local Regional del municipio de Ahome manifestó que tales alzas se acentuaron durante los últimos dos meses, por lo que “queremos actualizar nuestros precios, aunque sabemos que es un golpe al consumidor, pero no tenemos alternativa”, pues explicó que mientras los ganaderos reciben 10 pesos por kilo de carne por parte de los industriales del sector, los cortes finos se venden siete u ocho veces más caros.
También en Sinaloa, Rafael Uriarte, presidente de la Unión de Industriales de la Masa y la Tortilla, advirtió sobre un inminente el aumento al kilo de este producto, que no ha sido incrementado desde octubre del 2006, debido al pacto que firmaron con las autoridades del gobierno federal para mantener el precio.
“Los insumos para la elaboración de tortilla han aumentado en cerca de un 14 por ciento y nosotros no podemos seguir sosteniendo esta situación, por lo que es un hecho que de un momento a otro vamos a aumentar el precio del kilo de tortilla”, dijo.
Pero, en contraste, Rafael Ortega Sánchez, director general de la Cámara Nacional de la Industria de Producción de Masa y Tortilla (CNPMT), desestimó que pueda darse un alza del alimento en los próximos días al aseverar que hasta el momento se mantienen estables los precios del grano básico.
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