Gilberto Balam Pereira
Un diagnótico pedresrtre
Días cruciales, de definiciones, de futuro. No hay un ciudadano mexicano de entendimiento y conciencia en este momento que no se preocupe por la amenaza de la ultraderecha de robarse el petróleo que es de la nación. Somos reiterativos, la situación nos lo impone. No puedo renunciar a decir algo más de lo mismo. La derecha quiere endilgarnos una vez más como acostumbra, sus rollos falaces considerándonos una bola de oligofrénicos. No señores, son inútiles sus pretensiones de engaño para seguir usurpando nuestros recursos como si éstos fueran propiedad privada de un puño de depredadores que disponen del poder a su antojo para amasar fortunas.
Auditoría Superior de la Nación acaba de informar que el gobierno de Fox recibió más de 700.000 millones de pesos por excedentes de ventas de petróleo que fueron destinados a cuenta corriente, entre los que figuran altos salarios, canonjías y privilegios personales y de grupos de su régimen, así como a proyectos frustrados con administraciones corruptas como el de la enciclomedia, la magnabiblioteca, “Vamos México”, e innumerables más. ¿Qué se han hecho los Bribiesca, el tal Montiel, la Familia Sahagún, Fernández de Cevallos, Raúl Salinas que recuperará su latrocinio de más de 400,000 dólares (¿), y otros sórdidos, macabrones y siniestros ladrones?
El Gobierno de Fecal continúa con la misma forma de política devastadora apoyado por su Mouriño y demás bandas.
Por eso, cuando el Banco de México anuncia que México “crecerá este año 2.7 %”, ya sabemos quienes serán los destinatarios de este crecimiento. Todos ellos, menos los mexicanos discriminados.
Por lo que estimamos que la privatización de Pemex conllevaría a la misma corrupción y privilegios de una nauseabunda cúpula.
Los mexicanos ya tenemos la experiencia de las privatizaciones: la Banca, las carreteras, la telefonía, los medios televisivos, nos han encarecido exorbitantemente los precios después de cada una de estas enajenaciones.
Desde Carlos Salinas se tuvo un cúmulo de irregularidades en sus privatizaciones que los gobiernos panistas solaparon.
Pretenden los panistas enmascarar sus raterías con un discurso ridículo, cínico, mediante un “Diagnóstico” pedestre, como la propuesta de Fecal de la urgencia de privatizar , que porque por ejemplo, el complejo Cantarell ya está desahuciado, condenado a la insuficiencia por sobreexplotación y corrupción sin aclarar quiénes han sido esos corruptos, e ilustrando cifras de derrumbe del complejo. Por tanto, proponen “hacer alianzas, acompañarse de otras empresas, apoyarse en terceros y sobre todo con suficiente flexibilidad para contratar inversión complementaria”.
Comentarios aparte. De la pluralidad del café
- Ahora salen con que Fecal ya no le llama a su secretario Juan Camilo Mouriño, sino “mi Juan Camilo Cariño, tú estás firme allí haciendo lo que sabes hacer.
- Fueron detenidos 17 sicarios. Han sido sustituidos por 38 nuevos de los mismos.
- Antes, los llamado médicos familiares nos llegaban a casa para una consulta médica en coche “de caballito”, preocupándose junto con la familia por el estado del paciente. Una exploración exhaustiva, un interrogatorio de fondo. La receta era para la botica del suburbio. Ahora los llamados médicos familiares del sector salud, sólo se enteran de los resultados de laboratorio que pidieron al enfermo, son sólo remitentes de pacientes a “especialistas” sin moverse de su silla de cubículo. Claro, nos estamos modernizando, nos estamos globalizando.
- Oye, pero cómo no va a haber tantos pacientes indígenas y no indígenas mal tratados, no diagnosticados, muriéndose, si por ejemplo hasta no hace mucho un tal Dr. Vadillo del Hospital O’Horán, jefe o ex-jefe del Departamento de Patología estaba rodeado de una mafia de médicos negligentes, que fuera de toda ètica profesional, nunca revisaban las muestras del laboratorio e inventaban resultados. He allí las consecuencias que ha observado el equipo de médicas de UNASSE, comandado por mi admirable ahijada Dra, Sandra.
jueves, abril 03, 2008
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