Una “gran mentira”, aseverar que se utilizaron para subsidiar la gasolina, sostiene
Exigimos que digan dónde está el dinero; “no lo pueden desaparecer con una declaración”
Ciro Pérez Silva (Enviado)
Escárcega, Camp., 3 de junio. El gobierno federal “quiere clavarse” los excedentes petroleros; esa es la verdad sobre las declaraciones del secretario de Hacienda, Agustín Carstens, cuando asegura que debido al alto costo de la importación de gasolina ya no hay recursos producto de la venta del petróleo, y eso es “una gran mentira”, advirtió aquí Andrés Manuel López Obrador.
El tabasqueño mostró un oficio de Petróleos Mexicanos (Pemex), fechado el 13 de mayo de este año, en el que se da cuenta del precio al que la paraestatal adquiere el litro de gasolina de importación para ser distribuida en México y el precio al que lo vende a los concesionarios de las estaciones de servicio. El documento muestra un cuadro donde detalla las adquisiciones para 2007 y el primer trimestre de 2008.
De acuerdo con el oficio, que hace mención a la base de datos institucional, en 2007 la paraestatal adquirió el litro de gasolina Magna a 6.42 pesos, en promedio, y lo vendió a las gasolineras a 6.91; mientras en el primer trimestre de 2008 lo adquirió a 7.39 pesos y lo entregó a los concesionarios a 7.08.
Acerca de la Premium, durante 2007 el precio promedio de importación fue de 6.69 pesos y lo vendió a las gasolineras a 8.51, mientras en el primer trimestre de 2008 adquirió ese combustible en 7.44 pesos y lo vendió a las estaciones de servicio en 8.86 pesos, es decir, aseguró López Obrador, no sólo la paraestatal vendió la gasolina más cara a los concesionarios, por lo que no hubo subsidio, sino que la compra del hidrocarburo para este año ya estaba incluida en el presupuesto de egresos.
“Para ser más claro, el gobierno usurpador se quiere clavar los excedentes petroleros con el argumento de que tuvo que pagar más por las gasolinas, lo que es una nueva mentira. Sólo el año pasado se obtuvieron 20 mil millones de dólares por el sobreprecio del barril de petróleo, y vamos a exigir que nos digan dónde está ese dinero, porque no lo pueden desaparecer sólo con una declaración.”
López Obrador inició este martes en Chetumal, Quintana Roo, la segunda gira por el país como parte de las reuniones que sostiene en cada entidad con las brigadas de defensa del petróleo.
Aquí destacó que para aquellos que durante la campaña presidencial de 2006 dudaban cuando se les decía que votar por la opción de derecha iba a traer consecuencias nocivas para el país, “ya lo están viendo, las cosas van peor; en 18 meses de gobierno usurpador no ha habido nada bueno: se agravó la crisis en el campo y la inseguridad en el país es la más grave de los últimos años. Todo esto es resultado de un régimen que lo deshumaniza todo y que tomó la decisión de entregarle a los extranjeros los bienes del país”.
Más tarde, en Xtujil, López Obrador subrayó que en meses recientes el precio de la tortilla pasó de seis a 12 pesos por kilo, y lo mismo, dijo, ha sucedido con el frijol, el arroz y el aceite. Pero “lo que no ha aumentado es el salario de los trabajadores; apenas se les dio un cuatro por ciento de incremento, mientras los productos básicos se elevaron en 50 o hasta 100 por ciento, esa es la realidad brutal de un gobierno de derecha”, aseveró.
Criticó que el gobierno “usurpador” pretenda resolver este problema con la compra de alimentos en el extranjero; “va a salir peor el remedio que la enfermedad, se va a seguir perjudicando al campo mexicano y a los productores; la solución está justamente en lo contrario, en apoyar al campo mexicano y a sus productores”.
López Obrador llegó a Escárcega en su paso hacia Champotón y Ciudad del Carmen, donde enfatizó que “hay una historia negra” detrás de todos los procesos de privatización de los bienes nacionales. “Una de las más graves es quizá la privatización de la banca, pues tras el mal manejo de la misma tuvo que ser rescatada por el gobierno federal, que salvó a unos cuantos con el dinero de todo el pueblo. El costo del Fobaproa es de mil millones de dólares y sólo por concepto de intereses se pagan anualmente 50 mil millones de pesos. ¿Qué hubiera pasado si fracasa un ejidatario o un comerciante? Nadie los iba a rescatar.”
Ahora, recapituló el tabasqueño, la banca está en manos de extranjeros, “que ya empiezan a mandar dinero a sus países, a Estados Unidos, a España o a Asia, por la falta de regulación; por eso hay que preguntarse cuál es el beneficio que han traído al país las privatizaciones. Nos vamos a dar cuenta que no nos han beneficiado en nada”.
Respecto de la seguridad pública, destacó que el gobierno “usurpador” está empeñado en resolver el problema con más policías, más ejército y mano dura, “pero no habrá resultados mientras no se resuelva el origen, mientras no se ataque la pobreza, mientras no se den becas a los estudiantes de preparatoria y se permita el acceso a las universidades a todos los jóvenes”.
Aseveró que Felipe Calderón y Juan Camilo Mouriño son un mal ejemplo de moral y honradez. “Qué ejemplo puede dar el pelele de Calderón si se robó la elección presidencial, o qué ejemplo puede dar Juan Camilo Mouriño si es un delincuente confeso, que como funcionario público firmó contratos para favorecer a su familia. Estamos acostumbrados a gritarle ladrón a quien se roba una gallina, pero a los que se roban millones les seguimos dando trato de señor y no pierden su respetabilidad, por eso tiene que haber un cambio en el país”.
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