Por Esto!
El Secretario de Hacienda del gobierno espurio no quiso informar dónde han quedado los miles de millones de dólares que ha recibido la nación por concepto de excedentes petroleros ni por qué hasta la fecha la administración Fecalista ha sido ineficaz de controlar el alza de precios de los alimentos básicos, en perjuicio de los que menos tienen.
Sintomático: el voluminoso Secretario de Hacienda confirmó el desprecio absoluto del fecalismo al Derecho a la Información.- (Foto Oscar Suaste)
Agustín Carstens, Secretario de Hacienda del gobierno espurio y, como tal, principal encargado y responsable de las finanzas públicas del país, se negó a responder preguntas de vital interés para los mexicanos y prefirió, en cambio, perfilar la imagen de un país que está lejos de la dura realidad que viven día con día millones de compatriotas.
El funcionario, que además de un enjambre de guaruras se desplaza con un equipo de doctores para auxiliarlo en caso de un ataque cardiaco, dada su inocultable y peligrosa obesidad, no quiso informar dónde han quedado los miles de millones de dólares que ha recibido la nación por concepto de excedentes petroleros y que, de acuerdo con la ley, se deben aplicar en obras de infraestructura social.
También se mostró renuente a explicar por qué, hasta la fecha, la administración fecalista ha sido ineficaz para controlar el alza de precios de los alimentos básicos, en perjuicio de las familias que menos tienen, las cuales comen cada vez menos y lo hacen con productos de dudosa calidad.
El “puruxón” Secretario de Hacienda se hizo de la vista gorda para responder cuándo cumplirá FECAL el compromiso asumido durante su sucia campaña de crear millón y medio de fuentes de empleo anuales.
Menos aún quiso abordar con los representantes de los medios de comunicación independientes por qué la Secretaría a su cargo dispensa un trato fiscal privilegiado a los consorcios nacionales y extranjeros que financiaron generosamente la campaña política de FECAL.
Agustín Carstens, quien se formó profesionalmente en el extranjero, principalmente en EE.UU., eludió responder por qué tanto él como su jefe insisten en llevar a cabo una reforma energética que no sólo viola abiertamente la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos sino que va en contra de la corriente dominante a nivel mundial, en el sentido de que muchos países intentan recuperar su dominio sobre los recursos estratégicos, como el petróleo, sobre todo ahora que se vive una bonanza de precios en ese renglón.
Los yucatecos nos quedaremos con ganas de saber por qué la administración espuria fecalista y sus jilgueros se oponen rotundamente a llevar a cabo una consulta nacional para conocer qué piensa el Pueblo Mexicano sobre la privatización de PEMEX, para no depender de los corruptos cenáculos donde senadores y diputados federales esperan ser tentados con cañonazos de varios millones de dólares para vender su voto al mejor postor.
Ninguna de las preguntas anteriores y muchas otras interrogantes que POR ESTO! tenía listas respondió Agustín Carstens, Secretario de Hacienda del gobierno espurio, lo que viene a confirmar, por si hiciera falta, el desprecio absoluto del fecalismo al Derecho a la Información consignado en nuestra Carta Magna.
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