En Monterrey, el olvido, la indignación…
MONTERREY, NL.- Al cumplirse 13 meses de la desaparición en esta ciudad de los reporteros de TV Azteca Gamaliel López Candanosa y Gerardo Paredes Pérez, la Procuraduría General de Justicia del estado y la televisora se desentienden del asunto.Los familiares de ambos denuncian que en numerosas ocasiones han pedido a los directivos de la empresa que presionen al gobierno estatal para que se agilicen las investigaciones en torno del hecho; pero, afirman, todo ha sido infructuoso, pues incluso la televisora optó por guardar silencio.A su vez, la procuraduría sostiene que la investigación se mantiene abierta y que como parte de ella se han realizado “varias” diligencias.
Pero los familiares insisten en que la dependencia sepultó el caso.
En una comparecencia ante diputados locales, el titular de la dependencia, Luis Carlos Treviño Berchelmann, aseguró que las investigaciones indican que Gamaliel López mantenía relaciones con miembros del crimen organizado. Por esta razón la procuraduría maneja la hipótesis de que los reporteros fueron víctimas de un levantón.Juan Pedro Paredes, hermano menor de Gerardo, dice a Proceso que el procurador Treviño y el director de Relaciones Institucionales de TV Azteca, Fernando Martínez, no han hecho nada para aclarar la desaparición, además de que, afirma, le han ocultado información.A los captores les pide que, “para bien o para mal”, por lo menos le informen qué sucedió con Gerardo. En cambio, los familiares de Gamaliel no hicieron ningún comentario, pues dicen temer que “empeore la situación”.Los familiares del reportero y el camarógrafo se quejan de que el Ministerio Público no ha querido darles una copia de la averiguación previa abierta por este caso. Proceso buscó a Fernando Martínez, el funcionario de TV Azteca, quien el miércoles 25 aceptó conceder una entrevista en la que daría a conocer la postura de su empresa respecto del estado en que se encuentran las indagatorias. Martínez dijo que la noche de ese mismo día se comunicaría por teléfono con el corresponsal, pero no lo hizo.El subprocurador de Ministerios Públicos, Alejandro Garza, rechazó cualquier entrevista porque, según su enlace de prensa, Emmanuel Arriaga, “no hay novedades”. En el mismo sentido se expresó Héctor Santos, director de la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI). Mediante el vocero de su dependencia, David Perales, el jefe policiaco expresó que la investigación sigue su curso, pero que “por sigilo” no podía revelar detalles.El hermano de Gerardo dice que la autoridad ministerial se niega a entregarle una copia de la averiguación previa, con el pretexto de que la investigación debe mantenerse en sigilo. La esposa del reportero ha necesitado el documento para diversos trámites legales.Juan Pedro suele acompañar a su cuñada Blanca Estela para apoyarla en todas las reuniones relacionadas con el caso. Cuando van a la televisora, comenta, les entregan de manera puntual el sueldo de Gerardo, pero los directivos siempre evitan recibirlos. Por eso Juan Pedro afirma que la empresa ya no los apoya.Dice que de manera periódica se reúne con autoridades ministeriales para conocer avances de la indagatoria, y afirma que en ocasiones ha estado acompañado de Fernando Martínez, así como del procurador Treviño Berchelmann. También, dice, se ha entrevistado con el director de la AEI, Héctor Arnoldo Santos, y con el secretario de Seguridad Pública, Aldo Fasci Zuazua. Pero, insiste, no hay respuestas.
Los antecedentes
El 10 de mayo de 2007, Gamaliel López Candanosa y Gerardo Paredes Pérez fueron vistos por última vez a bordo de un vehículo con rótulos de TV Azteca que también desa-pareció sin dejar rastro. En sus espacios informativos de ese día, la televisora no mencionó una sola palabra en torno al hecho.Por la tarde, el reportero Gamaliel López y su camarógrafo Gerardo Paredes efectuaron un enlace en vivo para TV Azteca Monterrey. Estaban en el Hospital Universitario. Se transportaban en un automóvil Chevy C2 modelo 2006, rotulado con el número económico 709 y placas de circulación SAT-1500.Poco después, Gamaliel se comunicó por teléfono con su esposa. Le dijo que iría a hacer un trabajo sobre niños abandonados en la colonia Topo Chico. No volvió a saberse nada de él ni de Gerardo.El domingo 12, Elisama Hernández Sánchez, esposa de Gamaliel, y Blanca Estela García Guzmán y Juan Pedro Paredes Pérez, esposa y hermano de Gerardo, respectivamente, acudieron a la Agencia 1 de Homicidios para presentar una denuncia por la desaparición de sus parientes.Ese mismo día, Luis Padua, conductor estelar de los noticiarios de TV Azteca en Monterrey, leyó al aire un boletín para manifestar su preocupación por los reporteros desaparecidos. Así mismo, en el medio tiempo del juego de campeonato de futbol entre Santos y Pachuca, que fue transmitido a todo el país por la televisora, Ramón Fragoso leyó un comunicado similar.Con base en la denuncia presentada, el Ministerio Público abrió la averiguación previa penal 35/07, según informó la Subprocuraduría de Ministerios Públicos. Sin embargo, pocos días después de la desaparición de los reporteros, TV Azteca Noreste dejó de referirse públicamente al caso. Y ahora, cuando ya pasó un año de la desaparición, la televisora tampoco ha hecho mención alguna de la ausencia de Gamaliel y Gerardo, pese a que no ha dejado de pagar el sueldo íntegro de ambos a sus familiares. l
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