Por Lilia Arellano
Estado de los Estados
Le exige que retire la reforma energética
Aprobarla generará fuertes movilizaciones
Inservible y costosa gira por Japón y China
Tiempo dantesco para los chiapanecos
“Por conservar la libertad, la muerte, que es el último de los males, no debe temerse”. Marco Tulio Cicerón
Andrés Manuel demandó a FeCal que en un acto de responsabilidad retire del Congreso de la Unión sus iniciativas de reforma a PEMEX. (Carmen Núñez/Convención Nacional Democrática)
El principal líder popular y supuesto triunfador de las elecciones presidenciales del 2006, Andrés Manuel López Obrador, demandó a Felipe Calderón que en un acto de responsabilidad retire del Congreso de la Unión sus iniciativas de reforma a PEMEX.
El tabasqueño advirtió que de gestarse un acuerdo cupular para aprobar las reformas presentadas por el inquilino de Los Pinos, el movimiento que en encabeza impedirá la privatización del petróleo a través de movilizaciones en todo el país.
Al iniciar una gira por el estado de Querétaro, en Amealco, el dirigente perredista señaló que “si a pesar de que en los debates ha quedado de manifiesto que no debe privatizarse la industria petrolera, si a pesar de que en la consulta la gente expresa su negativa a la privatización del petróleo, si a pesar de todo ellos quieren imponerse con actos cupulares en el Congreso, nos vamos a movilizar”.
López Obrador hizo un llamado a todos los mexicanos a estar pendientes de una posible alianza que pudiera concretarse entre los partidos Acción Nacional (PAN) y Revolucionario Institucional (PRI) con la finalidad de “amarrar” un acuerdo que garantice la aprobación legislativa de la reforma a PEMEX.
El ex jefe de gobierno del Distrito Federal también se refirió al anuncio hecho ayer por Calderón en Japón en el sentido de que Petrobras ha ofrecido apoyo y colaboración para la modernización de PEMEX, y lo calificó de “privatización disfrazada”.
También dejó en claro que no permitirá nada que signifique repartir la renta petrolera con particulares y mucho menos con extranjeros, aunque lo haya propuesto el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva.
Por otro lado, en el foro de debate “Adquisiciones, contratos y obras públicas de Petróleos Mexicanos”, que se realizó en el Senado de la República, el titular del Posgrado de Energía de la UNAM, Víctor Rodríguez Padilla, aseguró que los contratos de servicios múltiples planteados por el titular del Ejecutivo en sus iniciativas le permitirían al contratista adquirir de facto derechos de propiedad, mayores espacios de control de procesos operativos y de planeación, así como obtener una porción más elevada de la renta petrolera.
El ingeniero Rodríguez, quien fue consultor de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y de la Organización Latinoamericana de Energía, criticó la insistencia del gobierno federal de abrir la puerta a la iniciativa privada a través, por ejemplo, de la propuesta de crear una dirección similar al Directorado del Petróleo en Brasil o Noruega, donde su labor es “inventar” cómo transferir a empresas privadas áreas petroleras para su explotación.
El especialista aseguró que la iniciativa de Calderón “propone legalizar la opacidad de la contratación” y “falla en transparentar la rendición de cuentas”.
De aprobarse, advirtió, PEMEX “estaría facultado para ocultar información” y sólo “se solventarían las ilegalidades” permitiendo que a la iniciativa privada se le otorgue “una porción más abultada de la renta petrolera”. También Alfonso Hickman Sandoval, ex asesor de la Coordinación Ejecutiva de Construcción, área a cargo de la mayoría de los proyectos de inversión de PEMEX, se pronunció por rechazar la reforma calderonista porque, dijo, “no se puede fortalecer a PEMEX desmantelándolo”. Asimismo, sostuvo que las iniciativas son “notoriamente contrarias a los intereses de nuestra soberanía y del desarrollo de nuestra industria nacional, por pretender vulnerar importantísimos principios contenidos en la Constitución por tratados de libre comercio y leyes secundarias aplicables”.
Inútil gira
Pocos viajes de mandatarios mexicanos por el mundo han sido tan inútiles como el de Felipe Calderón a Japón y China.
En el otrora Imperio del Sol Naciente, sus propuestas para hacer frente a la crisis alimentaria y constituir un “Fondo Verde”, fueron prácticamente ignoradas en la cumbre del G-8, integrado por el grupo de los ocho países más ricos del mundo: Estados Unidos, Japón, Alemania, Francia, Gran Bretaña, Italia, Japón, Canadá, y la del G-5, conformado por Brasil, China, Sudáfrica y México, así como Australia, Indonesia y Corea.
Y en la milenaria China, sin una estrategia de comercio exterior mínima y con un espeluznante desconocimiento de la relación comercial con ese país, el michoacano se concretó a invitar a los empresarios chinos a invertir a México ofreciéndoles lo que no ha podido cumplir al pueblo mexicano: seguridad, ni a las grandes empresas trasnacionales: la reforma energética para entregarles en bandeja de plata la riqueza petrolera.
Por la serie de intereses geopolíticos que están inmersos, las naciones del G-8 no han podido ponerse de acuerdo para concretar e impulsar una estrategia que pueda hacer frente con éxito a los problemas del cambio climático, la incesante alza de los precios del petróleo y la inflación de los precios de los alimentos, por lo que las propuestas del coordinador del G-5 -que más bien parecía edecán de los mandatarios participantes- a las potencias industrializadas en el sentido de encontrar una solución multilateral a la crisis alimentaria y la constitución de un “Fondo Verde”, fueron totalmente eclipsadas por las diferencias entre los líderes mundiales, quienes finalmente lo único que decidieron es que la ONU (Organización de las Naciones Unidas) coordine una red global de expertos en alimentos, la cual “proporcionará análisis científicos, subrayará necesidades y advertirá de futuros riesgos”.
Calderón se había pronunciado por diseñar una estrategia con la participación de varias naciones para frenar el alza reciente en los precios de los alimentos, problema que, dijo, obedece a múltiples factores, entre los que destacó la especulación en los mercados financieros.
El mandatario mexicano también puso sobre la mesa internacional la necesidad de liberar el comercio agrícola, debido a las distorsiones que causan al mercado los subsidios.
Sin embargo, los países más poderosos que dominan la Organización Mundial de Comercio, mantienen su negativa a levantar los subsidios a su producción agrícola si antes las naciones emergentes no dan pasos recíprocos para retirar las barreras en sus sectores industriales y de servicios.
En cuanto al problema del cambio climático, la propuesta del “Fondo Verde” de Calderón, que de plano tendrá que esperar mejores condiciones en el futuro, establecía aportaciones que los distintos países deberían hacer para combatir el calentamiento global, y que serían determinadas con base en aspectos como el porcentaje que cada nación representa en las emisiones mundiales de gases invernadero; las emisiones per capita y su Producto Bruto Interno (PBI).
Dichas aportaciones se destinarían a las naciones que podrían resultar más afectadas por el cambio climático, las cuales son precisamente las más pobres.
Calderón insistió que ésta era una medida multilateral que facilitaría para los países en desarrollo el acceso al dinero y la tecnología necesarios para combatir el calentamiento global y para enfrentar sus consecuencias.
Sin embargo, los países industrializados ignoraron olímpicamente dicha propuesta y, en cambio, por iniciativa de Estados Unidos, un grupo de 16 países y la Unión Europa lo único que hicieron fue prometer que después, sin precisar cuándo, fijarían metas de mediano y largo plazo para la reducción de los gases de invernadero, con el objetivo de salvar al planeta de los peores efectos del calentamiento global.
Por supuesto que la reunión terminó y dichas metas jamás fueron concretadas. Por fortuna para los mexicanos, en China sólo conocen de oídas a Elba Esther Gordillo e ignoran que el sindicato que encabeza tiene alianzas vergonzantes con el edecán del G-5 y también por fortuna carecen de la información que les permita conocer hasta dónde llega la debilidad del michoacano cuando se siente presionado por grupos, como el SNTE, que le venden y le revenden la factura de haberlo llevado al poder.
Esto porque en esta reunión de orden internacional Calderón se atrevió a presumir de sus relaciones con el SNTE y de su guerra contra el narcotráfico, renglón este último en el que nunca mencionó que los miles de muertos son los de su lado.
Si con Fox había ridículos, con Calderón pasamos vergüenza ajena.
Más pobreza
Lo único que sí dejó en claro Felipe Calderón en estas reuniones es que la pobreza extrema en México experimentará un crecimiento como consecuencia de la crisis alimentaria internacional.
Explicó que en nuestro país la población más pobre destina casi el 50 por ciento de su ingreso a la compra de alimentos, lo que quiere decir que el incremento en el precio de los alimentos aumentará de manera preocupante los niveles de pobreza.
Lo que no aclaró es que la política económica que se aplica en México desde hace 25 años y que él no se ha preocupado por cambiar, sino por el contrario, ha fortalecido las medidas neoliberales, es la que ha condenado a la pobreza a más de la mitad de la población.
Para no ir muy lejos, baste recordar que su mentada reforma fiscal, con la cascada de nuevos impuestos, y los incrementos a las gasolinas, son también parte del gran problema del incremento de los productos de la canasta básica, que cada día están más lejos de las clases más desprotegidas.
Ofrecimientos
Posteriormente, durante su primera visita oficial a China, Felipe Calderón invitó en Shanghai a 360 empresarios chinos a invertir en México, al que presentó como una plataforma idónea para entrar al Continente Americano. “Nosotros sí queremos la inversión global, y si hay empresas (chinas) que pensaban invertir en otras naciones (latinoamericanas), pero esas naciones no son hospitalarias para la inversión, tienen que saber que en México son bienvenidas y que protegeremos sus derechos”, dijo el michoacano.
Aunque habrá que puntualizar en el hecho de que no hizo un sólo reclamo a la piratería y al contrabando, elementos ambos que han ocasionado parte de la quiebra de empresas nacionales y un gran desequilibrio en los mercados.
Aunque también –y ya que está tan de moda-- debió de haber hablado de la Guadalupana y exigirles que dejaran de comerciar con un producto tan mexicano, independientemente de lo que respecta al tequila, al nopal, al chile habanero y muchos otros productos que los chinos hicieron llegar a nuestro país y al Continente Americano sumamente alterados.
Olvidó -o no le quisieron- decir que un chinito fue el causante de toda una epidemia infantil provocada por sus juguetes con plomo, así que por lo menos debió advertir que habría un control de calidad nunca visto en México para todos aquellos que quieran venir a instalarse, producir y vender barato y con calidad.
Calderón subrayó que México puede ser el aliado estratégico de China en América Latina, y enfatizó que su gobierno trabaja para garantizar a inversionistas la certidumbre jurídica.
Al inaugurar un Seminario de Oportunidades de Inversión y Negocios, destacó que su gobierno tiene una estrategia integral para fortalecer cada día la seguridad pública, con la firme convicción de hacer prevalecer el Estado de derecho y la certidumbre jurídica para mexicanos y para quien decida invertir en el país.
Lo cual nos parece muy correcto siempre y cuando primero informe a los mexicanos cuál es esa estrategia.
También subrayó que México es un buen lugar para invertir, porque en caso de que se apruebe la reforma de PEMEX, el país, dijo, podrá alcanzar un crecimiento de hasta el 6.5 por ciento anual en materia de infraestructura. Sin embargo, reconoció que aun cuando no se apruebe la reforma energética, su administración tiene planeado realizar una inversión anual en materia de infraestructura de 50 mil millones de dólares cada año, al menos hasta el 2013.
Y es precisamente en estos dos temas donde la administración de Calderón ha quedado a deberle más al pueblo de México.
El problema de la inseguridad pública en el territorio nacional está lejos de ser resuelto y todas las evidencias indican que por el contrario se ha hecho más grave y complejo, como lo revelan todos los días las cifras sobre ejecutados en el país, relacionados con el crimen organizado, las cuales ya superan las cuatro mil en lo que va de su gestión, en donde se ha destacado la corrupción y complicidad de los cuerpos policíacos y los organismos encargados de la administración y la procuración de justicia.
En el tema de la reforma energética, como ayer se mencionó, no sólo en las filas de la oposición se tiene la certeza de que las iniciativas en la materia que Felipe Calderón envió al Congreso no serán aprobadas este año, sino que en el propio círculo de poder que rodea al michoacano ya se contempla seriamente esa posibilidad, como lo reconoció el propio inquilino de Los Pinos en Shanghai este jueves, y como puntualmente se ha reportado a los Estados Unidos.
Además, en su visita a China, Calderón evidenció el gran desconocimiento que tiene del estado de la relación bilateral, pues convocó a los productores mexicanos a enfrentar la competencia con el gigante asiático y a aprovechar las grandes oportunidades que esa nación le presenta a los productos mexicanos.
Calderón parece ignorar las grandes asimetrías entre la economía mexicana y la china, que han llevado a que el nivel de las importaciones de las manufacturas china en México creciera en mil por ciento del año 2000 a la fecha, según revela un informe del Banco de México.
El banco central dio a conocer que al comienzo del actual siglo las compras a la nación asiática aumentaron hasta 2 mil 569 millones de dólares, mientras que al concluir el 2007 la cifra ascendió a 27 mil 896 millones, en contraste se le vendieron productos mexicanos a China por sólo 310.4 millones de dólares en el 2000 y ese monto llegó a mil 895 millones de dólares en el 2007, con lo que es evidente que la balanza comercial bilateral favorece ahora en 10 veces a Beijing.
Además de las desventajas que tienen los productores mexicanos frente a los chinos, hay un marcado desconocimiento de los empresarios nacionales para aprovechar el mercado de ese país, destaca Enrique Ducent, coordinador del Centro de Estudios México-China de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Los mexicanos, dijo, sólo reaccionan como proveedores de materias primas, fundamentalmente de cobre en diversas modalidades, mientras que los chinos hacen llegar a nuestro país equipos electrónicos, computadoras, juguetes y químicos elaborados, entre otros.
De los pasillos
Dos azotes resiente con fuerza el estado de Chiapas, uno de la naturaleza que se ensaña con fuertes lluvias sobre su territorio -provocando inundaciones y afectaciones a grandes extensiones de plantíos y comunidades-, las cuales persistirán en las próximas horas según el reporte del Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
El otro es provocado por el “efecto cucaracha” en el combate al crimen organizado en otras entidades del país. Este último ha impulsado a que células de los principales cárteles de la droga se hayan trasladado a esta entidad fronteriza por las facilidades que ahí han encontrado para sus ilícitas actividades.
Así, en las últimas semanas, Chiapas ha resentido los efectos del tráfico de estupefacientes por su territorio: enfrentamientos armados, secuestros, ejecuciones y levantones, que se han realizado con una gran impunidad por la novatez de los integrantes de las corporaciones policíacas chiapanecas en este tipo de ilícitos, como de los propios responsables de administrar y procurar la justicia en la entidad, encabezados por el propio Amador Rodríguez Lozano, titular del Ministerio de Justicia, cuyo perfil es eminentemente político pues su actividad profesional ha estado más ligada a la actividad electoral que al combate al crimen organizado.
Así, poca respuesta han tenido los reclamos de los pobladores que se quejan de vejaciones, secuestros, extorsiones, amenazas y asaltos, por parte de un numeroso grupo de delincuentes procedentes de Tabasco y que mantienen bajo su control un vasto territorio de esta entidad.
Los chiapanecos piden a gritos la presencia del Ejército, de los policías federales y ministeriales, toda vez que los policías locales no tienen ni la capacidad ni el equipo para hacerles frente a delincuentes con sofisticado armamento y entrenamiento.
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