Investigan desaparición de al menos veinte jóvenes en Colombia

Fueron reportados como muertos en combate

Afp

Bogotá, 5 de octubre. Una veintena de cadáveres de jóvenes que en el último mes fueron presentados por el ejército colombiano como presuntos guerrilleros muertos en combate, podrían corresponder en realidad a los de muchachos oriundos de barrios pobres del sur de Bogotá que a base de engaños fueron llevados a la región fronteriza del noreste de Colombia, denunciaron organizaciones de derechos humanos.

Los jóvenes fueron invitados por sujetos no identificados –presuntos miembros de grupos armados paramilitares de Ciudad Bolívar– que les ofrecieron oportunidades de trabajo con buenos salarios, en zonas rurales cerca de la frontera con Venezuela.

El problema comenzó a cobrar relevancia a raíz de que el 24 de septiembre los familiares de 11 jóvenes desaparecidos en enero pasado informaron del hallazgo de los cadáveres en una fosa común en el municipio de Ocaña, en la provincia Norte de Santander, donde fueron enterrados en calidad de “muertos en combate”.

Flor Hilda Hernández, madre de uno de los jóvenes asesinados, dijo que la última vez que se comunicó con su hijo fue el 13 de enero, una semana después de haber salido de Ciudad Bolívar, sin indicarle cuándo y por qué había dejado su casa.

Según reportes de la Defensoría del Pueblo de Colombia, en el último año desaparecieron casi 300 jóvenes de entre 20 y 30 años en circunstancias similares, por lo que el hallazgo de los 11 cadáveres en la fosa –que después subió a 23– podría ser sólo una de las evidencias.

Tras las primeras investigaciones, el fiscal general Mario Iguarán afirmó que la desaparición de jóvenes “podría responder a un reclutamiento masivo de grupos armados ilegales”.

El comandante del ejército, general Mario Montoya, se refirió hoy por primera vez a estos hechos y afirmó que el cuerpo de seguridad a su cargo colabora “para que a la brevedad se investigue”.

En las calles de Ciudad Bolívar la movilización de grupos armados ilegales no es un secreto.

Muy congruente que tanto México como Colombia sean los países en los que se cometen más asesinatos, son los aliados lacayos del imperio genocida en América Latina, ah, y Perú por supuesto.