12 diciembre 2008
"La libertad del individuo de emigrar es inalienable,
pero también es una opción para alienarse".
Frank W. Sheldon, en The Progressive
I
Las causales generales y particulares del fenómeno de la emigración mexicana, centroamericana y caribeña a Estados Unidos son conocidas. Las ciencias sociales han identificado su causalidad.
El fenómeno obsérvase doquiera, lo mismo en Nuestra América --los países sudamericanos registran emigraciones e inmigraciones importantes-- que en Africa hacia Europa y en el mismo ámbito europeo.
Empero, los Estados nacionales --tanto aquellos en donde se origina la emigración como los recipiendarios de ésta-- han sido históricamente omisos por cualesquier motivos a atender causales.
Y no sólo eso: también han sido omisos en salirle al paso a los efectos de la emigración. Uno de esos efectos es, insoslayablemente, la inmigración (los migrantes ya asentados en su país de destino).
Esas omisiones, si sometidas al escrutinio moral y etico de la economía política y la geoecobnomía y geopolítica, acusan criminogenidad. Son, pues, políticas criminógenas.
Criminógeno es el Estado nacional que promueve la emigración masiva por cualesquier motivos --v. gr., atenuar problemas sociales y económicos y mediatizar manifestaciones políticas-- como ocurre en México.
II
Y criminógeno, si no es que criminal, es también sin duda alguna el Estado nacional recipiendario de la emigración --convertida, así, en población inmigrada--, como es el caso del de EU.
La laya criminógena del Estado estadunidense en materia de emigración e inmigración adviértese con nitidez y elocuencia en el hecho incontrovertible de la explotación del inmigrado mexicano.
Ese es un verismo. Los millones de inmigrados mexicanos conforman un recurso creador de riqueza de la que se apropian particulares y, epicenamente, la economía estadunidense. Y al imperialismo.
Ese recurso que crea tanta y tan colosal plusvalía para la economía de EU es uno en cautiverio, esclavizado, sin derechos ni garantías y en no pocos casos ni siquiera al salario íntegro.
Ese recurso humano --los inmigrados mexicanos, centroamericanos y caribeños-- es aprovechado bajo un régimen legal (y de ellí su monstruosidad) no distinto en lo general al de un esclavo. T
Esa es la esclavitud moderna. El que emigra es impelido por el impulso liberador de desasirse de las cadenas de la desesperanza. Ese afán es telúrico; viene del instinto de sobrevivencia.
III
El inmigrado, en su turno, liberto en apariencia de la opresión de la desesperanza en su lugar de nacencia, se inserta --¡oh, manes del capitalismo!-- en el régimen de una cultura laboral enajenante.
Por supuesto, nadie discutiría que el inmigrado es libre de desemplearse, cesando su estatus enajenador y de subyugancia, y volver al terruño, al inframundo de la desesperanza social.
Más esas son las falacias y sofismas espurios que rigen éste fenómeno diasporal que, en el caso de la migración mexicana, es dramática y, por masiva, no ajena a la espectacularidad lacerante.
Enfocado el fenómeno de la emigración y la inmigración en el recambio de poderes Ejecutivo y legislativo en EU (emblematizada en el innminente presidencialado de Barack Obama) surgen esperanzas.
Es decir, surgen coyunturas potencialmente favorables a los inmigrantes y a los que nutren la inmigración, los emigrantes mismos desde México, Centroamérica y el Caribe. La coyuntura es política.
Y esa coyuntura política podría ser aprovechada para establecer interlocución directa entre el señor Obama y los representantes auténticos de los migrantes en México, Centroamérica, el caribe y EU.
Interlocución directa entre los damnificados de ésta modalidad de inmanumisión humana --esclavitud-- y el nuevo gobierno de EU. La respuesta de don Barack a la gestión interlocutora diría mucho.
ffponte@gmail.com
Glosario:
Diasporal: relativo a diáspora: dispersión de grupos humanos que abandonan su lugar de origen.
Emigración: acción de emigrar; ir de un lugar a otro. Dejar o abandonar su propio país con ánimo de establecerse en otro extranjero. Emigrado. Ido.
Falacias: engaño, fraude o mentira con que se intenta dañar a alguien; hábito de emplear falsedades en daño ajeno.
Inframundo: bajo mundo. De infra: inferior o debaje; y mundo: conjunto de todas las cosas creadas.
Inmanumisión: opuesto a manumisión, acción de manumitir.
Inmigración: acción de inmigrar: asentarse en el destino de la migración. Inmigrado. Llegar a otro país para establecerse o domiciliarse en él.
Sofismas: razón o argumento aparente con que se quiere defender o persuadir lo que es falso.
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