El senador deja el grupo parlamentario del PRD para integrarse a la fracción del Partido del Trabajo a fin de evitar que se desintegre luego de la renuncia de la senadora Josefina Cota
MEXICO, D.F., 11 de diciembre (LA JORNADA).- La pugna entre el PRD y el Frente Amplio Progresista (FAP) se trasladó hoy al Senado y culminó con la salida de Ricardo Monreal del grupo parlamentario perredista, para integrarse a la fracción del Partido del Trabajo (PT), a fin de evitar que éste último se desintegrara, lo que habría significado perder representatividad en los órganos de gobierno de esa cámara y las fuertes prerrogativas económicas.
Por la mañana, cuando se supo la determinación de la senadora Josefina Cota Cota de reincorporarse al grupo perredista, cinco legisladores del Sol Azteca que no son afines a Nueva Izquierda, plantearon pasar al PT, pero cuando el coordinador Carlos Navarrete les informó que ello implicaba salir en definitiva del PRD, sólo Monreal asumió esa decisión.
Pocos quisieron abordar ese punto, que provocó hoy fuertes discusiones y cabildeos todo el día entre los perredistas, pero todos reconocieron que es una reacción del perredismo ante la decisión de Convergencia y del PT de ir solos al proceso electoral del 2009.
La propia senadora Cota dijo que en el 2006, al inicio de la legislatura, “por invitación de Andrés Manuel López Obrador” se integró al grupo parlamentario del PT, pero ahora que ese partido hizo de lado al PRD, y van sólo con Convergencia al proceso electoral del próximo año, “por congruencia no puedo de ninguna forma seguir perteneciendo” a la bancada petista.
Al inicio de la Legislatura, en septiembre del 2006 cuando los tres partidos decidieron continuar en el Congreso con esa coalición que postuló a López Obrador, el PRD “prestó” al PT tres legisladores, a fin de que Alberto Anaya y Alejandro González Yañez pudieran integrar un grupo parlamentario, para el que se requiere un mínimo de cinco legisladores
Sin embargo, la respuesta del PRD a la decisión que un día antes oficializaron ante el Instituto Federal Electoral (IFE), el PT y el partido de Dante Delgado, de ir solos a las elecciones del 2009, fue inmediata. Cota presentó ante el pleno el oficio para anunciar su regreso a las filas perredistas.
Sostuvo, en entrevista, que se trata de una decisión personal, ya que no puede el próximo año estar en el grupo parlamentario del PT y hacer campaña política en Baja California Sur por los candidatos perredistas. No lo dijo en público, pero uno de esos candidatos es Leonel Cota Montaño, quién irá por un diputación.
En su reunión previa, los integrantes de la mesa directiva del Senado acordaron que el PT tenía como plazo hasta las cuatro de la tarde- hora en que calculaban terminar la sesión, la última del período, para notificar formalmente quién sería su quinto integrante o de lo contrario la fracción se desintegraría.
Alberto Anaya comenzó a cabildear con los legisladores afines a López Obrador y uno de ellos, el senador Salomón Jara, declaró antes de la sesión, que cinco senadores estaban dispuestos a integrarse a la fracción del PT y todo dependía de una plática con su coordinador Navarrete.
Sin embargo, en la reunión plenaria de los perredistas, éste último dejó en claro que el PRD no podía seguir respaldando con legisladores al PT, que ya no era su aliado y que quiénes decidieran ir a las filas petistas saldrían del partido del Sol Azteca.
Monreal, Jara, Rosalinda López, Yeidkol Polevnsky y Alfonso Sánchez Anaya siguieron la discusión después, ya sólo con Navarrete, quién se mantuvo inflexible en que no tenían por qué prestar legisladores, a quién ya no es aliado, sino contendiente. A excepción del ex gobernador de Zacatecas, los demás alegaron que todos tienen responsabilidades en sus respectivas Entidades y no querían dejar el PRD.
Monreal, sin embargo, valoró que para el movimiento que encabeza López Obrador es importante que se mantenga el grupo parlamentario del PT en el Senado. De lo contrario, se quedarían los petistas sin representación en la Junta de Coordinación Política y sin las prerrogativas, que son de de un millón 225 mil pesos al mes.
Por ello, a las dos de la tarde con diez minutos, el presidente del Senado, Gustavo Madero, leyó el oficio donde Monreal anunció que pasaba al grupo parlamentario del PT. A sus allegados les dijo que aceptó ser el sacrificado, a pesar de que le significa abandonar la vicecoordinación del PRD en el Senado, oficinas, asesores y participación en las principales comisiones de trabajo.
Navarrete no quiso valorar lo que significa la salida de Monreal y tanto el panista Gustavo Madero, como el coordinador priísta, Manlio Fabio Beltrones, advirtieron que deberá reformarse el Reglamento del Congreso, para que los legisladores que dejen una fracción no puedan integrarse a otro y queden como independientes.
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