05 diciembre 2008
"El poder autoritario es insano y se compra por incontables mecanismos y no suele emparentarse con valores universales como la ética, el humanismo y el conocimiento productivo".
Arnoldo Kraus
I
Transcurrida la euforia y el frenesí celebratorio de la elección de Barack Obama a la Presidencia de Estados Unidos, el investido con tal jerarquía y potestades inherentes, ha retornado de ese periplo lúdico. "Back to reality".
Retornado a la realidad, el Presidente Electo de EU ha conformado ya su equipo de colaboradores de primera línea de su inminente presidencialado y se apresta a ejercer su investidura desde que asuma ésta el 20 de enero.
Como jefe de Estado y, a la vez, de Gobierno –tal es la naturaleza de su investidura-- el señor Obama tiene ante sí muchos desafíos, siendo el mayor de ellos lograr equilibrios entre los intereses del imperio y el pueblo de EU.
Ese desafío es mayúsculo, dado el contexto nacional –el interno estadunidense— y los imperativos geoeconómicos y geopolíticos en el entorno internacional, el cual exhibe una crisis estructural causada por EU.
Dígase de otro estilo que el Presidente Electo tendrá que salirle al paso a la tarea colosal de hacer prevalecer los intereses del imperialismo estadunidense y conciliar éstos con los de sus connacionales.
Ello, predeciblemente, es una tarea que le exigirá a don Barack andar y desandar por una cuerda floja intrínsecamente inestable y, para colmo, sin una red de seguridad política abajo en el caso de caer al vacío.
II
Y, a no dudarlo desde cualesquier perspectivas, afectará a México: incidirá en los intereses estratégicos verdaderos de los mexicanos, distintos e incluso opuestos los que representa el Espuriato.
Ese Espuriato, según la óptica de la cultura de los intereses estratégicos estadunidenses, es en sí un riesgo a la seguridad nacional del país vecino ya que no ha garantizado hasta ahora gobernabilidad alguna en México.
Y es que, verismo antójase, en México prevalece tal volatibilidad económica, incertidumbre política e inestabilidad social que conforman un peligro más que latente para los intereses del Estado mexicano, el Espuriato mismo y EU.
Además, en la percepción de esa cultura de seguridad nacional estadunidense el Espuriato ha perdido la guerra que declaró unilateralmente a los traficantes organizados de estupefacientes y psicotrópicos.
El saldo de esa guerra ha sido negativo, no sólo por sangriento –unos cinco mil muertos--, sino por su efecto corrosivo (más incertidumbre, mayor inseguridad, terror, militarización, etcétera) en la sociedad.
A ello sumaríase el exorbitante costo financiero de esa guerra, financiado, en primera y última instancia, por el propio pueblo de México, de por sí muy endeudado por los "rescates" hechos por el Estado en beneficio de las élites.
Por lo que toca al segundo objetivo de la guerra que libra el Espuriato –el de intimidar, disuadir y/o someter y reprimir disidencias sociopolíticas organizadas--, lo que se ha logrado es antagonizar y polarizar más al pueblo.
III
Ante ese riesgo que el Imperio corre en su flanco sur –la frontera con México--, la cultura de los intereses creados de la seguridad nacional de EU resolvería acercarse otra vez al PRI e ignorar al PAN y al Espuriato mismo.
No desestimese un sucedido factual clave: fue Bill Clinton quien implícitamente patrocinó la candidatura de Vicente Fox a la Presidencia ocupada a la sazón por Ernesto Zedillo, obsequioso con los intereses de EU.
Y, hoy, en el gobierno que presidirá pronto el señor Obama, los hombres de don Bill y su esposa, Hillary Clinton, y sus socios y afines ideológicos y políticos conforman el grueso del equipo del nuevo mandatario.
La relación bilateral con México se inserta en ese retorno a la realidad. Dicha relación es asaz asimetríca; es decir, desigual, inequitativa y no pocas veces, históricamente, aviesa y hasta pérfida por la parte estadunidense.
Cierto. La realidad del poder geoeconómico y geopolítico fija las reglas reales de la relación bilateral. El imperialismo hace posible financiar el bienestar –desigual también— de los estratos societales medios de EU.
Esos estratos padecen la crisis del Imperio, por lo que resulta imposponible para el señor Obama vencer o reducir aquella lo más pronto posible. Para ello es prioritaria la certidumbre de sus fuentes de abasto de materias primas, petróleo sobre todo.
Más no sólo eso. También es central para el Imperio fortalecer condiciones que permitan el usufructo del mercado cautivo de bienes y servicios estadunidenses –incluyendo derivados del petróleo-- que es el de México.
ffponter@gmail.com
Glosario:
Lúdico: alegre, celebratorio.
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