Proponen promover control biológico para el combate a plagas
Javier Salinas Cesáreo
La Jornada
Al menos 3 millones de trabajadores agrícolas en el mundo resultan intoxicados cada año con plaguicidas, y unos 20 mil mueren directamente por el uso de agroquímicos, advirtieron investigadores que participan en la Jornada por los alimentos sanos, libres de plaguicidas y transgénicos en la Universidad Autónoma Chapingo (Uach).
Fernando Bahena Juárez, miembro del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), puntualizó que en México la situación no es menos preocupante, ya que en la segunda mitad de los años 90 hubo oficialmente más de 5 mil intoxicados por año, pero la cifra real es de cinco a 50 veces mayor.
Destacó que aunque los reportes se encuentran dispersos, existen denuncias que han documentado intoxicaciones en Sonora, Sinaloa, estado de México, Michoacán, Morelos, Hidalgo, Nayarit, Chiapas y San Luis Potosí.
Al presentar el libro Enemigos naturales de las plagas agrícolas del maíz y otros cultivos, el especialista expuso que es necesario modificar la forma de combatir las plagas. En su investigación enlista 20 insectos benéficos que están en parcelas nativas de maíz, que son reflejo de la biodiversidad, “que habría que potencializar con prácticas de conservación in situ y que son el otro camino para preservar la biodiversidad y tener un control efectivo de plagas y elevar la productividad, pero sin arriesgar y sin sacrificar la salud y el ambiente”.
En la inauguración de la reunión también participó Aleira Lara Galicia, coordinadora de la campaña agrícola sustentable y transgénicos, de Greenpeace, quien habló de los graves impactos de la utilización de transgénicos.
Dio a conocer que la contaminación de cultivos de maíz en el valle de Cuauhtémoc, Chihuahua, por organismos genéticamente modificados (reconocida por las autoridades), se documentan debidamente para ser presentada a escala internacional en el Tribunal de los Pueblos, el próximo año en Roma.
Señaló que las propias autoridades reconocieron que 70 hectáreas estaban contaminadas por transgénicos, pero que no existe certeza de que las demás 250 mil hectáreas estén libres de la contaminación.
Puntualizó que la Secretaría de Agricultura no ha dado respuesta oficial, por lo que exigió a la dependencia actuar de manera contundente para evitar la implantación de transgénicos en dicho estado.
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