Armando G. Tejeda (Corresponsal)
Madrid, 2 de diciembre. La crisis financiera y económica internacional ha situado a España con el peor índice de desempleo en 12 años, al estar cerca de 3 millones de personas sin trabajo, lo que significa que en lo que va de año 895 mil personas han pasado a engrosar las listas del paro. La situación, cada día más crítica, no tiene visos de mejorar, según confirmó este martes mismo el vicepresidente económico del gobierno, el socialista Pedro Solbes, que auguró un 2009 “peor”.
De los 27 países que integran la Unión Europea (UE), España es el que más ha sufrido la reducción del crecimiento interanual –que ha pasado de casi 4 por ciento el año pasado a estar al borde de la recesión–, con lo que se ha registrado una pérdida de empleos de manera brusca y en aumento.
El ministerio del Trabajo español, presidido por Celestino Corbacho, informó de las cifras actualizadas al mes de noviembre: 171 mil 243 personas perdieron su trabajo, lo que supone que por la crisis del modelo neoliberal y del libre mercado alrededor 5 mil 700 personas se quedan sin empleo al día.
El milagro español
En este país, en los primeros años de la década de los 90 el número de desempleados llegó a alcanzar tasas de 13 y 14 por ciento –es decir, más de 3 millones–, si bien la economía venía de un etapa prolongada de crecimiento y estaba en proceso de la incorporación a la UE, con lo que estaba ajustando sus índices macroeconómicos.
El llamado “milagro español”, que inició en 1994, supuso un crecimiento sostenido de la economía durante 13 años, lo que permitió reducir la tasa de paro hasta 7 por ciento, con lo que en la anterior campaña presidencial el actual mandatario se atrevió a prometer que en los próximos años se alcanzaría “el pleno empleo”.
Lejos de ocurrir esto, la economía española está sufriendo como ninguna de su entorno la crisis financiera y económica, sobre todo el sector de la construcción –convertido en el motor económico durante años–. Las cifras acumuladas de enero a noviembre son nítidas: 894 mil personas han perdido su trabajo, lo que supone 42.7 por ciento más que el año pasado y la octava subida consecutiva de este sensible indicador de la economía y el bienestar de la sociedad. Según cifras oficiales, del total de personas sin trabajo desde enero más de 600 mil son varones, es decir 73.5 por ciento, y alrededor de 281 mil son mujeres, 22.3 por ciento.
Lo más desalentador es que prácticamente todos los sectores económicos, incluido el de servicios, han registrado un aumento sensible de la tasa de desempleados. Además la pérdida de los puestos de trabajo se generalizó en todos el país.
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