Sólo decirte ¡¡felicidades!!

¿Cómo no compartir con ustedes, esta sentida felicitación??

Otro año se va terminando. Otra etapa de la vida, algunas y algunos estarán cerrando o abriendo... Lo único cierto es que el mundo sigue girando al compás de la música de la dominación, de esa sinfonía capitalista a la cual es tan adicta el medio pelo.

Mientras tanto, nosotros y nosotras tratamos de componer una simple canción en el lugar donde nos encontremos, para luego entonarla en aquel lugar o en aquella trinchera que elegimos. Muchas veces, no nos preocupa la falta de rima porque no la necesitamos, pues un buen bis ya nos basta y sobra. Tampoco hacemos caso de nuestra voz desafinada, porque basta con la intención de expresarnos, de continuar siendo lo que somos: seres de carne y hueso que no somos infalibles, pero que sentimos la necesidad de ser y la necesidad de emocionamos ante lo triste o lo alegre.

Se va el 2008 y se viene el 2009. No es poca cosa que todavía podamos compartir acá nomás, en el bar de la esquina o a través de un intercambio fecundo de ideas y de sensaciones por este medio. En el medio de la cultura represora que pretende cercarnos, podemos sentirnos vivos a cada instante si sabemos escapar a ella, aunque el enano fascista nos traicione de vez en cuando...

Sigamos bailando la música de la vida, al compás de nuestro sentir solidario, para compartirla con nuestras familias, amigas y amigos.

Fiel a mi vieja costumbre que, casi había dejado de lado, la poesía brota a manantiales...

Finales y comienzos

La vida tiene esas cosas,

sabe de comienzos y de finales,

sabe darnos ese sabor de rosas

o la agridulce sensación de momentos fatales.

Son cosas, momentos en aquellas mesas,

en lugares comunes o no, que solemos ocupar los mortales

para dar cuenta de nuestro ser, sin frases falsas,

en el encuentro con o sin modales.

Son comienzos grises o rojos, con causas diversas,

porque dependen de ciertas luces, algunas triviales...

pero que nos llevan a vivencias modosas,

o a la alegría en el medio del sonar de los timbales

Pero también hay finales, por cierto, con formas escasas,

cuando todo se derrumba en clave de metales

o se edifica en gruesas losas,

para que podamos continuar nuestro camino por los verdes frutales.

¡¡ FELICIDADES !!!

Prof. Juan Carlos Sánchez, Cs. Jurídicas, Políticas y Sociales
(I. S. P. "Dr. Joaquín V. González")