Cientos de personas exigen el cese inmediato de la ofensiva israelí
Jalife: el conflicto tiene solución si se evita el choque de civilizaciones
Gabriel León y Georgina Saldierna
Cientos de personas marcharon del Hemiciclo a Juárez hacia la embajada estadunidense, ubicada en Paseo de la Reforma, en apoyo al pueblo palestino. Foto: Víctor Camacho
En repudio a la ofensiva militar de Israel contra el pueblo palestino, ayer cientos de personas marcharon del Hemiciclo a Juárez a la embajada de Estados Unidos, donde realizaron un mitin y arrojaron zapatos al inmueble por el respaldo de la Casa Blanca al belicismo israelí.
Convocadas por el Movimiento Mexicano de Solidaridad con Palestina, agrupaciones sociales y políticas, así como integrantes de las comunidades árabe e israelí, criticaron la masacre de civiles, particularmente niños, que se registra en la franja de Gaza desde el 27 de diciembre pasado, y exigieron el cese inmediato de las hostilidades.
En pancartas y mantas, los manifestantes se pronunciaron por el repliegue del ejército israelí a su país, al tiempo que gritaron versiones adaptadas de las consignas que se escuchan en las movilizaciones del país: “Fuera ejército de Palestina, Gaza no es cuartel” o “El pueblo palestino vive. La lucha sigue”.
El concurrido acto provocó el cierre de uno de los carriles centrales de Paseo de la Reforma, y el consecuente congestionamiento vial, pese al poco tráfico que se registra en la zona los sábados.
Al mitin llegó el primer consejero de la embajada Palestina, Husni Abdel Wahed, quien urgió a la comunidad internacional a actuar de manera “más enérgica” para imponer la paz en Medio Oriente. Esto, luego de que Israel desacató la resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidades ordenando el cese al fuego, debido a que no tiene un carácter obligatorio.
En entrevista, acusó de complicidad al organismo de la ONU por no hacer obligatoria la resolución y apelar a la buena voluntad de Israel, cuando se sabe que no la tiene, pues continúa masacrando al pueblo palestino.
Según el diplomático lo que se requiere para resolver la escalada militar no son nuevas resoluciones, sino implementar las ya existentes; las que se han emitido desde 1947, cuando inició el conflicto árabe-israelí.
Otro asistente, el analista Alfredo Jalife-Rahme se congratuló por la concentración, pues contra lo que algunos piensan, ésta “sí tiene repercusiones mundiales” y quienes en ella participaron “serán parte del próximo cese al fuego y de una paz digna, si es que llega a concretarse”.
En sus comentarios se refirió a que Israel realiza el mayor gasto militar del mundo al destinar el 8 por ciento de su producto interno bruto en ese rubro. También señaló que el conflicto árabe-israelí tiene solución, siempre y cuando se mantenga el diálogo de las civilizaciones y no el choque del que hablaba el estadunidense Samuel Huntington.
Por el Movimiento Mexicano de Solidaridad con Palestina, Gabriel Pérez manifestó su repudio a la ofensiva militar israelí, apoyada por Estados Unidos y resaltó que la propaganda al respecto “está dejando de funcionar y ya no engaña a la opinión pública.
“No nos tragamos el cuento del origen religioso del conflicto. La opinión pública sabe que se trata de un proceso de limpieza étnica, colonización y anexión de la tierra, el agua, la cultura y los recursos naturales de un país pobre y desarmado, por otro militarmente superior”, afirmó.
Demandó al gobierno de México la ruptura inmediata de relaciones diplomáticas y comerciales con el Estado de Israel, una clara condena a su política genocida e inhumana, la promoción de sanciones en su contra por la sistemática violación del derecho internacional y humanitario, y el envío urgente de ayuda humanitaria a la población afectada de Gaza.
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