Nomás nos falta que le den el premio Nóbel de la paz, premio ya muy devaluado pues este ya se lo han concedido a connotados terroristas internacionales.
Ingrid Betancourt no puede esconder sus simpatías por el asesino presidente Álvaro Uribe pues no menciona para nada todos sus asesinatos-incluyendo la violación de la soberanía de un país vecino amigo, Ecuador, y el consiguiente asesinato no solo de los miembros de los FARC sino inocentes ciudadanos mexicanos. Esto ocurre cuando estaba en proceso un intercambio pacífico de prisioneros, y también cuando los FARC habían liberado unilateralmente a un grupo de secuestrados. Álvaro Uribe afirma que no dialoga con terroristas sin verse en el espejo pues él ejerce igualmente un terrorismo, pero de estado. El ejército colombiano se especializa en secuestrar a opositores políticos y sociales y no desde ahora sino desde siempre; secuestros que hace su ejército con toda impunidad y apoyo naturalmente de los Estados Unidos.
Cuando se denuncian las atrocidades de los terroristas y hay un mínimo de amor por la verdad hay que incluirlos a todos y no solo a los de un lado. Esto hace Ingrid Betancourt, señala los excesos de los FARC pero se calla las violaciones de los derechos humanos de miles de colombianos, de las torturas, de los secuestros, de los prisioneros políticos y de la sumisión criminal al imperio norteamericano, etc. etc.,
Las medias verdades se convierten en realidad en mentiras y esto lo hace en medio de una andanada mediática internacional para desinformar a la opinión pública de lo que realmente está pasando en Colombia.
Así que en conclusión Ingrid Betancourt está de lado del terrorismo de estado y en contra del terrorismo de los FARC a pesar de que el terrorismo de los FARC es una consecuencia del terrorismo de estado que es el que se inició primero. Las causas que generan el terrorismo de grupos es siempre una consecuencia de la injusticia social, del abuso del poder por los gobiernos, de la explotación extrema y cuando no hay causes ni medidas ni canales legales pacíficos para desahogar una frustración social.
Nosotros estamos en contra de todo terrorismo de cualquier lado y signo ideológico y también en contra de la injusticia social que es lo que lo genera. !El buen juez por su casa empieza! Que Álvaro Uribe renuncie al terrorismo de estado y su injusticia y luego pueda tener autoridad moral para denunciar al terrorismo de los FARC. Ni Álvaro Uribe ni Ingrid Betancourt tienen ninguna autoridad moral para denunciar nada porque el primero es autor e iniciador del terrorismo y la segunda es su encubridora.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario