Ife admite mea culpa

• La élite empresarial en rebelión
• El narco limita al (des)gobierno

A Puerta Cerrada
Marcela Gómez Zalce

Frase célebre mi estimado: se lo dije. Felipe Calderón se sigue llenando la boca con discursitos frívolos sobre el carácter (que es precisamente lo que le ha faltado para poner orden en el desorden de la labor de gobierno… que ya es franco desgobierno) de echarse la bolita sobre la responsabilidad en el rubro de la seguridad pública donde, para no perder la costumbre del diálogo de altura bilateral con nuestros nerviosos vecinos, el director de inteligencia norteamericana, Dennis Blair, activó otro misil más al referirse ante legisladores del capitolio que la actual administración trae un tsunami (¡¿otro más?!) de violencia, aderezada de influencia corruptora por parte de la organizada delincuencia impidiendo la capacidad de gobernar en partes de su territorio (o sea, Estado fallido rumbo al colapso rápido si no nos ponemos las pilas) y eso sin agregar que el billete por la mentada Iniciativa Mérida quedó con 150 millones de dólares menos en la agitada votación de ayer.
Chingón.
Y en medio del absoluto caos en el interior del Gymboree presidencial, sin pretender caer en el catastrofismo (of course), los números en la economía mexicana siguen encendiendo los ánimos de la élite empresarial, en franca y abierta rebelión contra el emocionado capitán del barco de gran calado entronizado por ellos. Basta y sobra conocer del detallín de la encerrona de los decision makers regiomontanos (en desgracia) contados por Joaquín López-Dóriga, donde le espetaron a Fernando Gómez Mont sobre la exclusión y el desdén presidencial para que le entren al paquetón de la recuperación económica desarrollado por su presumido equipo y que porfa no se les olvide que de no haber sido por nosotros en las elecciones del 2006, usted no estaría sentado ahí…
Luego entonces, Lorenzo Servitje y su divertida afirmación acerca del pobre presidente que hay que ayudar porque su mandato ya terminó de hecho y no de derecho, junto a la joya esgrimida en el periódico El Economista en primera plana de Claudio X. González señalando que la reciente depreciación del peso frente al dólar se debe en gran parte a la imagen de inseguridad y de un Estado fallido que proyecta México en el exterior junto al catastrofismo de Carlos Slim, my friend, dan como resultado que Felipe fue el verdadero peligro para México.
Y para chorrear con más gasolina al fuego, con la novedad que en la arena electoral el ife (con minúsculas), en voz de Virgilio Andrade, admitió (lo que hemos escrito hasta el cansancio) en entrevista con Carlos Puig de W Radio que el cacareado sistema de monitoreo licitado con innumerables anomalías y cuyo ganador fue el Grupo de Tecnología Cibernética SA de CV no está completo… ni instalado… ni funcionando, y lo único que sí está haciendo es incumpliendo la licitación en donde ya se embolsaron la friolera de ¡162 millones de pesos! de los 325 mdp que costó el chistecito, pero chill porque se pone mejor.
Sobre todo porque falta ponerle los puntos a las íes.
En la entrevista mintió al afirmarle a la opinión pública que la empresa privada proveyó (tiempo presente) los aparatos de monitoreo. Falso.
Pero quizá la memoria le falla al desparpajado consejero cuando señala que derivado de situaciones presupuestales, el monitoreo no estaría instalado en las precampañas sino hasta las campañas cuando el plan de la instalación, por fase que abarca las precampañas –y que ya originó una queja del PAN en Nuevo León sobre su espotiza recibiendo la respuesta de Leonardo aduciendo una situación estrictamente técnica (léase como otra típica conducta)— y las campañas tiene un calendario fatal:
El 15 de enero con 3 plazas (que son las que se asevera están funcionando). 51 plazas para el 28 de febrero (default). 44 plazas para el 31 de marzo y 47 plazas el 30 de abril, haciendo un total, mi estimado, de 147 plazas. Y aún falta la atractiva capacitación, pues.
Pero (se lo dije) no seamos catastrofistas, my friend, el proceso electoral de julio próximo está en creciente riesgo por la opacidad, por la corrupción y avaricia de unos cuántos pasados, por el incumplimiento de la ley, por las irregularidades en el proceso de licitación y sus violaciones consecuentes. El monitoreo es el pilar de credibilidad electoral para un vulnerado, desacreditado y desprestigiado árbitro, en donde además la ley establece que debe haber consecuencias y… multas.
Millonarias multas.
Tic-tac..tic-tac
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