Autoridades desean sacrificar nuestros bosques, pastizales y manantiales, denuncian
Hermann Bellinghausen
Las autoridades ejidales y comunales de Mitzitón, poblado tzotzil en el municipio de San Cristóbal de las Casas, Chiapas, colindante con Teopisca, anunciaron su rechazo a la controvertida autopista San Cristóbal-Palenque, cuya construcción arrancaría precisamente en su territorio, y que ya está generando violencia institucional en otras partes, como Agua Azul.
Dirigiéndose a las juntas de buen gobierno del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), la otra campaña y la sociedad civil, los inconformes denuncian que el mal gobierno pretende construir una autopista que afectaría gravemente nuestro territorio, destruyendo casas, parcelas, pastizales, bosques y manantiales.
Y se presentan: Somos ejidatarios de la comunidad de Mitzitón y pertenecemos al ejido Flores Magón del municipio Teopisca, en los Altos. Nuestra comunidad está ubicada a un costado de la 31 Zona Militar Rancho Nuevo. El 4 de marzo nos reunimos las autoridades ejidales y todos los ejidatarios para tratar el problema relacionado con la medición y trazos que realizaron entre el 25 y 26 de febrero los ingenieros de la Secretaría de Comunicaciones y Transporte (SCT) dentro de nuestro territorio.
Los ingenieros mencionaron que los trazos son para la construcción de la autopista. Hemos analizado que ella nos traerá mucha destrucción y despojo de tierras. El mal gobierno violó nuestros derechos como pueblo indígena, ya que en ningún momento se nos ha dado a nuestro conocimiento que quieren construir una autopista y tampoco se nos ha pedido permiso para entrar a nuestro territorio y hacer mediciones.
Consideran que ya ha comenzado la afectación porque han hecho brechas y puesto estacas en el patio de las casas de nuestros compañeros, mientras el presidente municipal priísta de San Cristóbal, Mariano Díaz Ochoa, y la SCT federal ofrecen láminas, revestimiento de calles, tinacos, pisos firmes y otros apoyos.
Al paso del tiempo nos hemos dado cuenta de que es a cambio de nuestras tierras. Lo hacen para mantenernos callados y que su proyecto avance. Pero no lo permitiremos, porque de por sí hemos venido viviendo pobres y aquí seguimos, aquí estamos y nos organizaremos y nos defenderemos, no estamos solos. Por donde han pasado sus trazos se encuentran diez casas de compañeros ejidatarios que desde hace muchos años viven en el lugar.
También se afectarían 10 hectáreas donde hemos venido cultivando papas, frijoles, habas, rábanos, maíz, calabaza, calabacitas, repollo, lechuga, coliflor, betabel, chícharos nativos, zanahorias, etcétera, así como 40 hectáreas de bosques que hemos venido conservando y el mal gobierno quiere venir a destruir con sus maquinarias pesadas.
Señalan que el gobierno sabe claramente que nuestra comunidad es el primer lugar de productor de semillas de arbolitos de diferentes especies, por eso la destrucción de nuestro territorio nunca la vamos a permitir, a nosotros no nos beneficia en nada la construcción de su autopista y sólo se benefician los grandes empresarios. Los malos gobiernos prometen y prometen y de lo único que salimos beneficiados son con encarcelamientos, torturas, secuestros, golpes y otras violaciones a nuestros derechos humanos para que ellos implementen sus proyectos.
Ante esa situación, los ejidatarios acordaron rechazar totalmente la construcción de la autopista en nuestro territorio, ya que se nos ha violado nuestros derechos como pueblos indígenas, y no hemos dado nuestro consentimiento.
Acordaron organizarse para defender su territorio hasta con nuestras vidas, porque son nuestras únicas tierras que nuestros abuelos nos han dejado y lo mantendremos para nuestros hijos. Hacen un llamado a todas las comunidades por donde se pretende pasar la autopista para que se organicen y defendamos juntos nuestros territorios. Y concluyen: Nuestras tierras no son negociables. Son nuestras y no de las empresas. Alto al extermino de los pueblos indígenas.
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