Alfredo Jalife-Rahme
Antecedentes:
Los tan de moda Centers for Disease Control and Prevention (CDC, por su siglas en inglés; Vol.12; No.1, enero 2006), detectaron el “primer brote de influenza porcina AH1N1” en el Fuerte militar Dix (New Jersey, EU) en 1976 (¡súper-extra-sic!) donde trece soldados padecieron una severa neumonía (uno de ellos falleció). El autor del estrujante documento, el galeno Joel C. Gaydos, pertenece a la “Vigilancia de Infecciones Emergentes Globales y la Respuesta Sistémica”, del Instituto de Investigación Walter Reed del Pentágono.
Comenta que “a pesar de los esfuerzos por definir los eventos en el Fuerte militar Dix, muchas preguntas permanecen sin responder (Nota: ¡treinta años después!), incluyendo las siguientes: ¿De dónde provino el virus? ¿Por qué se detuvo la transmisión?”.
Lo más macabro es que la vacunación forzada (súper-sic) de la población aledaña por el gobierno de EU desembocó en mayores muertes, pero no por el AH1N1, sino por la “vacuna”.
HECHOS: El gobierno de Calderón no goza de credibilidad global en materia sanitaria (ya no se diga, electoral) y, en este sentido, se ha vuelto tan insalubre como el propio virus que pretende erradicar mediante la militarización de la salud —pese a las piruetas sofistas del anterior secretario de Salud foxiano, Julio José Frenk Mora (empleado de Microsoft y fanático de la globalización y sus intereses farmacológicos) en su colaboración “espontánea” al NYT (1.5.09), muy liviana y endeble por su exagerada apología panista sin sustento.
A las feroces críticas que ha cosechado en el mundo el gobierno panista de Calderón, tanto por su pésimo manejo de la propagación del virus híbrido de la influenza como por su presunto ocultamiento inicial (y luego su extemporánea revelación simultánea al envío de enmiendas legislativas para una mayor militarización del país y la salud), se agrega la incredulidad de sus datos alegres que Stratfor (1.5.09), influyente portal de EU vinculado a sectores del Pentágono, tilda de “nulamente confiables”.
Por lo visto, los esclavos neoliberales de México no leen las instrucciones de sus amos del Foro Económico Mundial de Davos (“Riesgos Globales” 2007) sobre “el papel amplificador” que juega la INFODEMIA (“infodemics”), en el “Escenario A” que titula La Pandemia y Sus Descontentos (sic), y significa “el rápido esparcimiento de inexacta o incompleta información puede amplificar los efectos del evento del riesgo nodal” (Vocesdelperiodista; “Los Virus del ASPAN Y EL PAN”;1.5.09)
En este contexto de “INFODEMIA” panista, desconcierta la ominosa declaración de Siti Fadilah Supari, ministra de Salud de Indonesia (que padeció los estragos del SARS y fue el más golpeado por la fiebre aviar en 2003), de que “el letal virus de influenza porcina pudo haber sido manufacturado por el hombre (¡súper-extra-sic!)” —AFP; 28.4.09.
Llama poderosamente la atención que la ministra de Salud de Indonesia haya rechazado compartir desde 2006 las muestras de la fiebre aviar con los “investigadores” de la OMS. ¿Cuál será la razón?
En el pasado, la polémica ministra de Salud declaró que “los gobiernos occidentales podrían estar fabricando y propagando los virus en el mundo en vías de desarrollo para estimular las ganancias de las trasnacionales farmacéuticas”. ¿Ah caray! ¿Cómo puede existir tanta maldad de parte de las trasnacionales neoliberales? ¿Este “nuevo” triple virus híbrido pudo haber sido producto de la ingeniería genética de los laboratorios “mixtos” militares y privados de EU?
Tampoco se puede soslayar el desmantelamiento de los sistemas de salud en México (antes, la Secretaría “de Salud” se llamaba de “Salubridad y Asistencia” que con la diarquía neoliberal del PRI y el PAN ni es “salubre” y, mucho menos,”asistencial”) debido al modelo neoliberal que beneficia a una plutocracia parasitaria (en especial a CEMEX) en detrimento de la salud pública de la nación entera.
¿Qué hicieron y para qué sirvieron los hospitales privados de México, volcados en el frenesí lucrativo, durante esta pre-pandemia viral?
Existen rubros inexpugnables de la biósfera y la vida común que por necesidad imperativa tienen que ser universal y localmente públicos: los bancos y los hospitales.
Ya vimos adónde llevó la privatización desregulada de la banca, otra pandemia invisible de unos cuantos y que está afectando las vidas de más de seis mil millones de habitantes del planeta. La pandemia neoliberal de la banca depredadora desembocó en la nacionalización “invisible” que tendrá que ser subsidiada por las víctimas.
Mientras la importante agencia británica Reuters (29.4.09) pregunta sarcásticamente “¿Dónde se encuentra Calderón?”, no proporciona confianza alguna el currículum “médico” nada edificante del desbrujulado panista José Angel Córdova Villalobos (fue presidente del Consejo Electoral de Guanajuato) para un puesto tan delicado que debe ser ocupado por los mejores galenos del país, que los hay, mas allá de las primitivas cuotas electoreras.
Frente a la devastadora ausencia e ineptitud de las autoridades sanitarias panistas, que con justa razón han sido puestas bajo la picota global, no deseamos dudar del “foco” encontrado tardíamente, pero perturba la fuente: Biosurveillance, parte de Veratect, centro de reportes de epidemias vinculado al gobierno de EU y al Pentágono (¡súper-sic!).
¿Se volvió la salud de los integrantes del ASPAN un asunto militar controlado por EU, específicamente por NORAD/NorthCom (por sus siglas en inglés): “Comando de Defensa Aeroespacial de Norteamérica y Comando Norte?
Pareciera que la agenda del NORAD/Northcom es más amplia de lo imaginable (ver Bajo la Lupa; “México: ¿Primer Cobayo de la ‘Guerra Irregular’ del Pentágono?”; 15.4.09), si hacemos caso al artículo del polémico Matthew Rothschild (MR), quien levanta la probabilidad de que NORAD/Northcom “se haga cargo del brote de influenza porcina” y “se haya estado preparando en ejercicios (sic) ante la eventualidad de una pandemia de influenza en los recientes tres años” (The Progressive; 24.4.09).
Señala en forma alarmante que el Comando Norte ha encargado para su tarea de combate antiviral “desde hace seis meses (súper-sic)” a “la Tercera División de Infantería del Ejército del Equipo de Combate de la Primera Brigada que en los recientes cinco años combatió en Irak”.
El Gral. Victor Renuart, Jefe del Comando Norte, en una comparecencia en marzo (sic), notificó que “estaba preparado para un brote de influenza desde México. ¡Qué omnisciencia!
El General declaró en una entrevista a Heritage Foundation (de corte fascistoide) el pasado 20 de agosto de que contaba con la colaboración de InfraGard, “una célula (sic) del sector privado” que agrupa a “más de 30,000 (sic) empresarios que tienen acceso especial a la información confidencial del FBI y que pueden ser encargados con tareas especiales (sic) y letales (sic) en tiempo de emergencia”. ¿Se privatiza también la muerte?
Por cierto, InfraGard, un apéndice del FBI, participó en una conferencia hace casi tres años en Madison (Wisconsin) con el tema premonitorio: “Sobrevivir la Pandemia”.
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