Subejercicio superior a $60 mil millones en 2007 afectó 5 rubros
Roberto Garduño
Al desvío de 120 mil millones de pesos del gasto público a fideicomisos –de los cuales se ignora su destino– durante el primer año de gobierno de Felipe Calderón se suma el subejercicio de 60 mil 723 millones de pesos, que afectó los rubros de educación, energía, agricultura, ganadería y comunicaciones y transportes.
La Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) y la Unidad de Evaluación y Control de la Cámara de Diputados, en el análisis al informe del resultado de la revisión de la Cuenta Pública 2007, dan cuenta del favoritismo de la administración calderonista por los grandes empresarios, a quienes dio 133 mil 217 millones de pesos por devolución de impuestos.
El documento, entregado al auditor superior de la Federación, Arturo González de Aragón, revela anomalías, pues se identificaron desvíos estratégicos significativos en el ejercicio del gasto público. Un caso se localiza en el ramo 23, denominado Provisiones salariales y económicas, en el cual Hacienda incrementó los recursos 10.4 por ciento, es decir, se engrosó el gasto para el pago de nómina a una franja sustantiva de altos burócratas conocidos como neopanistas.
El documento –del cual se tiene copia– refiere que en 2007 el gobierno calderonista obtuvo ingresos excedentes por 247 mil 372 millones de pesos. No obstante, la dinámica macroeconómica de México mostró una desaceleración importante, ya que en el año mencionado el producto interno bruto (PIB) apenas creció 3.3 por ciento en comparación con el 4.8 por ciento del último año de gobierno de Vicente Fox.
Al momento de erogar recursos –autorizados por el Congreso en el Presupuesto de Egresos– para asuntos trascendentales, como infraestructura, restructuración de pensiones, atención de desastres naturales, proyectos metropolitanos de impacto ambiental y estabilización de ingresos de las entidades federativas, entre otros, el gobierno panista incurrió en graves faltas. Una es la siguiente:
En este grupo de auditorías llama la atención el resultado de la revisión al Fondo de inversión de infraestructura (Finfra), que no obstante contar con 27 mil 541 millones de pesos para apoyar proyectos y estudios de infraestructura, sólo aplicó a esos fines 4 mil 428 millones, que representaron 16.1 por ciento del total. Ese grave subejercicio se dio no obstante que en la cartera de proyectos hay 26 no atendidos y fueron autorizados entre 2003 y 2007.
Los resultados para 2007 en materia de recaudación no son alentadores, refiere el análisis. La Auditoría Superior de la Federación detectó la disminución de los llamados grandes contribuyentes en 9.8 por ciento respecto de 2006.
Así, la recaudación secundaria de los grandes contribuyentes fue menor en 9 por ciento. Esto se explica porque la devolución de impuestos a los empresarios alcanzó 133 mil 217 millones de pesos, establece el texto.
El mayor impacto económico por concepto de devoluciones se dio en el impuesto al valor agregado (IVA ), por 114 mil 145 millones. Esto representa 85.7 por ciento del total de devoluciones.
“Los regímenes especiales, particularmente los relacionados con tributación indirecta –tomando como ejemplo el IVA–, han significado una merma en la capacidad recaudatoria. La ASF, en su informe de revisión, constató que el importe por ese concepto fue de 114 mil 145 millones de pesos en el rubro de devoluciones autorizadas. No obstante, la alternativa de simplificación tributaria en rubros especiales del IVA, como alimentos y bebidas, es de difícil aplicación por el fuerte impacto negativo que ocasionaría a sectores de bajos ingresos”.
La Comisión de Vigilancia y la Unidad de Evaluación descubrieron un golpe más a los recursos públicos en 2007. En el rescate bancario y liquidación de bancos el costo pagado por el gobierno federal pasó de 470 mil millones de pesos en 2004 a 766 mil 200 millones en 2007.
Así, de 2004 a 2007 el costo fiscal pagado se incrementó anualmente en casi 100 mil millones de pesos, representando esta alza 1.69 por ciento del PIB.
Al revisar el manejo del fondo petrolero (Feip) se encontró una perla más. La hacienda pública recibió 55 mil 513 millones de pesos en 2007, que fueron traspasados a distintos fondos.
La ASF confirmó la discrecionalidad de Hacienda en el manejo del Feip, así como la opacidad que lo rodea (al manejarse de manera agregada en sólo dos subcuentas), que impide una adecuada fiscalización. Ésta se observó en el manejo de montos aplicados a la contratación de coberturas de pecios de petróleo, que se realizaron sin transparencia, pagando Hacienda, por prima, 7 mil 105 millones de pesos. En su análisis, la ASF concluyó que estas operaciones no fueron las más adecuadas.
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