Francisco Rodríguez
Indice Político
Los trabajadores seguimos siendo el pariente pobre de la democracia. Marcelino Camacho
EL OCUPANTE DE Los Pinos nos mantiene entretenidos en el juego propagandista del régimen que intenta distraer la atención de la debacle sistémica con la dizque exitosa cretina guerra contra el narcotráfico, pesadilla de la que nos despertaremos demasiado tarde, ahora también perdemos tiempo y espacios comentando sus barrabasadas declarativas. El Apocalipsis económico, mientras tanto, sigue escalando.
Me lo comunicó así el lector – colaborador de este espacio, don Emilio Treviño, quien además sentencia: “Cuando todos los ingenuos crédulos de la propaganda calderonista despierten del sopor, advertirán el desastre económico que ha significado el panismo para el país. Tres notas recientes, de un mismo día, dan cuenta de ello:
“La agencia noticiosa Efe, reportaba el 24 de junio en Excélsior, que ‘la economía mexicana, que ha sufrido un desplome brutal en la primera mitad del año, caerá un 8 por ciento en el conjunto de 2009, pero al término del ejercicio se iniciará la recuperación, según la OCDE’. (Por cierto, esta nota seguro le agrió el día al payaso ‘ángel de la dependencia’ José Ángel Gurría, becado en esa institución, y quien días antes muy echador rebuznó que México saldría adelante y gua gua gua; no contaba con que un funcionario menor calcularía –y difundiría- ese número atroz sobre la caída de la economía nacional).
“Ese mismo día, 24 de junio, en una nota de Verónica Gascón, en Reforma, se podía leer que ‘Salomón Presburger (para mayores datos, presidente de la Concamín, o sea alguien muy lejano de El Peje) ha referido que ‘al finalizar el año se habrán perdido entre 600 mil y 700 mil empleos en el país…’.
“Una aseveración más terrible provendría de Mauricio González (alto ejecutivo de Gea, economista del Itam, candidato a doctor por la universidad de Chicago, cuna del monetarismo neoliberal), quien en Reforma, también del 24 de junio, escribía que ‘cualquier intento de optimismo económico se desvanece frente a la pauta que marca la realidad para los meses siguientes. La economía no ha tocado fondo. Lo peor no ha pasado en cuestión de crecimiento, empleo y salarios… Las válvulas de escape que históricamente se han utilizado para desfogar esta presión social, la emigración y la economía informal, están parcialmente bloqueadas. No se sabe qué fuente de ingreso encontrarán esta vez, pero se anticipa irritación y descontento social en aumento… De las soluciones, ni hablar, no se observa ninguna en el horizonte”. Creo que los comentarios al respecto salen sobrando. Los propios aliados ideológicos del espuriato están admitiendo el desastre, oculto por el mar de propaganda en torno a la violencia vertiginosa que envuelve a México, tragedia hecha pasar como victorias por el régimen, en un absurdo orwelliano que comprueba la vigencia goebeliana de la mentira mil veces repetida “la guerra es paz”. Pero en México somos surrealistas.
“Con respecto a la catástrofe que a México ha provocado el presidente del empleo, véase lo indicado por Enrique Quintana en Reforma del 25 de junio: ‘… es probable que al mes de diciembre (de 2009) acumuláramos una pérdida neta de alrededor de 850 mil puestos de trabajo… todavía perderían su trabajo alrededor de 300 mil personas… la OCDE además prevé que las tasas de desempleo sean todavía más elevadas en 2010 que en 2009’.
“Y en cuanto a los cientos de miles de trabajos perdidos con ‘el presidente del empleo’, el referente inmediato debe ser la correlación crecimiento del PIB-generación de empleos. La economía mexicana debe crear al año alrededor de un millón de empleos. Para crear esa cantidad de trabajos, la economía debe crecer por lo menos al 6% cada año. Derivaciones respectivas pueden partir de esa relación. Pero sobre el particular incluso puede debatirse. Por ejemplo, Quintana calcula que se perderán 850 mil empleos en 2009, mientras la OCDE estima que la economía mexicana se desplomará 8%; es decir, no habría una correlación exacta entre el millón de empleos y el crecimiento (o decrecimiento) del 6%. Asimismo, considérese el millón de empleos que no se generan, junto con los cientos de miles que se pierden. De ese tamaño es el drama.
“Otro cálculo sobre pérdida de empleos, proviene de la American Chamber (no de Fernández Noroña), en voz de la economista en jefe del organismo, Deborah Riner, ‘se perderán 750 mil empleos en 2009: American Chamber’, informaba Milenio el 16 de junio. (La nota no reporta cálculos propios de Riner sobre su estimación acerca del desplome de la economía mexicana en 2009).
“El especialista Joel Martínez, en Reforma del 18 de junio, sí aventura su cálculo sobre el desplome del PIB en 2009 (junto con su visión financiera del tema): ‘poco a poco estamos entrando en una situación de emergencia económica a la que no pueden ser ajenos la política monetaria, el movimiento de las tasas de los bonos con tasas en pesos mexicanos, ni el tipo de cambio… la economía mexicana caerá 7.2% en todo el 2009… incluso es el número que maneja la revista The Economist’.
Sobre la crisis económica, otra perspectiva que no tiene desperdicio (por su óptica keynesiana y una propuesta indecorosa a la burocracia) proviene de un especialista formado por la secta millonaria del Opus Dei en su instituto Ipade. “La escuela de negocios (el Ipade) propone adoptar medidas de excepción, condicionadas a una mayor derrama de gasto público en el corto plazo, y con una tregua de relajamiento de medidas de supervisión del gasto público que realiza la secretaría de la Función Pública…’, se podía leer en la revista Poder y Negocios en su número 13, de junio de 2009, p. 15, citando a Sergio Raimond Kedilhac Navarro, especialista del Ipade, quien sugería a la autoridad priorizar la recuperación del empleo.
“Pero bueno, todo lo anterior parece estar lejos de las mentes embotadas de los mexicanos, hipnotizados por la tele con las babosadas de la guerra contra las drogas y mariguanadas por el estilo…”
Indice Flamígero: Avanzan las tanquetas hacia la toma del poder político. ¿Quién sigue?
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