Por Fausto Fernández Ponte
13 julio 2009
"¿Cuántos votamos? Pocos. Pero los suficientes para que 500 políticos justifiquen su parasitismo chupasangre a costa de 110 millones de mexicanos".
Gonzalo Soto Vergel.
I
Tras una inesperada e inevitable reclusión médico-hospitalaria en el extranjero, este escribidor debe a sus caros leyentes un ofrecimiento de disculpa, pues no fue posible sortear juntos los escollos interpretativos devenidos de la recreación del paisaje político-partidista (no más) devenido del proceso electoral del 5 de julio pasado. Nunca, empero, es tarde para entrar en esta materia.
Y la materia es recogida con exactitud en el epígrafe de la entrega de hoy por el caro leyente Soto Vergel, quien informa leernos en el diario Imagen, que se publica en la ciudad portuaria de Veracruz, y por el no menos caro leyente Jesús Eduardo Rabel, quien dícenos leer estos pergeños en el cotidiano El Mexicano, de Tijuana, B. C.
A los leyentes Soto Vergel y Rabel se adhiere la igualmente cara lectora Carlina Figueroa Migueles, quien --informa-- léenos en Ecatepec de Morelos, Estado de México. Don Jesús Eduardo y doña Carlina coinciden con don Gonzalo. "Ya sabíamos que ganaría el PRI", afirma ella. "Pero el PRI no es distinto del PAN, excepto en la forma, pues en el fondo sólo sirve a la élite que saquea a México".
El leyente Rabel, por su parte, escribe: "El PRI conformó desde su fundación, en 1946 (al adoptar su denominación actual, de Revolucionario Institucional, se distanció filosófica e ideológicamente de sus predecesores históricos el de la Revolución Mexicana, cardenista, y el Nacional Revolucionario, callista) la celebrada práctica política de la simulación, adoptada hoy por el PAN y el PRD".
II
Añade: "Se simula (la existencia de) una democracia. Se simula que hay justicia social, jurídica, económica y justicia a secas en todos sentidos, e incluso se simula que es por el bien de México y los mexicanos saquear al país, endeudar brutalmente a los mexicanos y sus descendientes hasta la del 2050 o más allá; se simulan (...) la opresión bajo la que vivimos (...) se simulan libertades que no tenemos".
Una exégesis temprana --y, por ello, obvia-- del desenlace de la elección del 5 de julio pasado realizada para renovar la Cámara de Diputados, provee de elementos y componentes constitutivos de ciertos escenarios prospectivos --hasta el 2012-- posibles de reconfiguración reconstructiva del sistema político de antañona y supuesta infalibilidad.
Aclárese precisoriamente antes de proseguir con el tema que esa reconfiguración reconstructiva (cirugía plástica) no será, por razones cinceladas pedagógicamente por la experiencia histórica, de naturaleza estructural y superestructural --de fondo--, sino únicamente cosmética, de atuendo e incluso de lenguaje. El PRI, mayoría en la Cámara Baja y aliado al palero "verde", sólo hará cambios "para no cambiar" (Salinas dixit).
Y de eso se trata: de simular cambios. Realizar cambios aparentes precisamente para no cambiar el sistema polítrico mexicano, fortalecerlo otra vez, aunque con una diferencia: mecanismos de control social establecidos por el PAN --como las reformas judiciales aprobadas por la Legislatura saliente, la LX, con el unánime apoyo priísta-- para que el hampa (la mafia) de la política continúe su alegre y cínico, por impune, saqueo.
III
Algunos de esos escenarios prospectivos posibles podrían caracterizarse bajo las modalidades siguientes:
1) La polarización política de las vertientes partidistas del poder político del Estado, ya que el PRI dominaría en la Cámara de Diputados, erigiéndose en contraparte --e incluso contra peso-- no sólo del Senado, sino del propio titular del Poder Ejecutivo, Felipe Calderón.
2) Como contrapeso potencial de ambos (Senado y Ejecutivo), el PRI privilegiará los intereses que representa, que abandera y que defiende que son, por definición, opuestos a los de la ciudadanía constitucionalmente plenaria que lo hizo ya mayoría en la LXI Legislatura.
3) Ello anticipa una lucha político-partidista entre el PRI y el PAN que podría traducirse, secuencialmente, en un entorno general nutrido por agentes de inestabilidad y vectores de ingobernabilidad y, ergo, mayor incertidumbre. Los que votaron --una minoría--, lo hicieron presumiblemente por a) aun creen en el sistema y b) buscan certidumbre.
4) En ese contexto, no sería sorprendente que la bancada priísta en la Cámara de Diputados iniciara acciones jurídico-legislativas reformistas, como las de revocación de mandato, con el único fin de presionar al señor Calderón bajo la amenaza de llevarlo a juicio político u obligarlo a renunciar o someterse a las exigencias partidistas del priísmo.
5) Si se realiza una reforma conducente a revocación del mandato, que es una propuesta de Manlio Fabio Beltrones enunciada hace unas semanas en San Luis Potosí, el fin perseguido no sería el de avanzar hacia la democracia, sino sólo para amenazar a don Felipe con la proverbial espada de Damocles.
6) El PRI posiciona, con su nueva mayoría en la Cámara de Diputados, a ciertos políticos locales cuya meta es la de producir candidatos a gubernaturas.
Existen, desde luego, otros escenarios prospectivos posibles como secuela del desenlace electoral realizado la semana pasada para renovar la Cámara de Diputados. Pero ese tema será abordado aquí en entrega próxima.
Glosario:
Callismo: Referente a Plutarco Elías Calles, fundador del PNR.
Cardenismo: Relativo o referente a Lázaro Cárdenas del Río, fundador del PRM.
Dixit: Relativo a, alusivo a, reminiscente a.
Infalibilidad: De Infalible.
Pergeños: Escritos, textos, trazas, disposición.
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