sábado, noviembre 21, 2009
En San Lázaro, orfandad política
MÉXICO, D.F., 20 de noviembre (apro).- Como ha ocurrido desde el inicio de esta LXI Legislatura, en la Cámara de Diputados parece no haber la suficiente operación política al interior de las tres principales bancadas. En el caso del PRI, su coordinador, Francisco Rojas, se ha visto rebasado por la imposición de los gobernadores, principalmente Enrique Peña Nieto y Ulises Ruiz, del Estado de México y de Oaxaca, respectivamente, quienes presionaron a sus diputados para que aprobaran el incremento de impuestos en la Ley de Ingresos y repartírselo después, entre todos los mandatarios priistas, en el Presupuesto de Egresos 2010. El gran enemigo a vencer dentro del propio PRI fueron los diputados cenecistas, que encabeza el dirigente de la Confederación Nacional Campesina, el legislador Cruz López. Fue a él a quien tuvieron que convencer de última hora para que los 80 diputados del campo votaran a favor del aumento al IVA. La moneda de cambio fue que en el Presupuesto de Egresos darían la nada despreciable cantidad de 30 mil millones de pesos para el Programa Especial Concurrente, que es donde se agrupan todos los programas para el agro, la ganadería, la pesca y el desarrollo de las comunidades agrarias. La aprobación del Presupuesto de Egresos estaba prevista para el domingo 15, pero dado que no cumplieron oportunamente a Cruz López, la negociación y aprobación se alcanzó hasta el martes 17. De nueva cuenta, si los diputados cenecistas daban sus votos para el Presupuesto, sería porque los otros cumplirían con lo prometido, y Cruz López presionó otra vez, bajo la amenaza constante de aprobar la controversia constitucional en contra del Ejecutivo federal por haber extinguido Luz y Fuerza del Centro (LFC) mediante decreto presidencial. Los errores que cometió el presidente de la Comisión de Presupuesto al esquilmarle al campo 9 mil 519 millones de pesos, de los poco más de 30 mil que le correspondían, sigue generando, pese a la aprobación, que el documento final no haya sido enviado hasta este día al Ejecutivo Federal para que lo firme y posteriormente publique en el Diario Oficial de la Federación. La rebeldía de los cenecistas se ha acrecentado debido a la falta de operación política al interior del PRI y porque en México no hay un PRI unido, sino uno por cada gobernador. Del otro lado están los panistas con su dirigente nacional, César Nava, quien no ha podido operar del todo, pues lo que aprueban sus diputados se lo corrigen sus senadores, como ocurrió con la Ley de Ingresos. Y sucedió lo mismo con el Presupuesto de Egresos, ya que aunque el Senado de la República no es cámara revisora, es decir, no participa en la confección del presupuesto, los senadores panistas han amenazado con promover una controversia constitucional contra el Presupuesto de Egresos 2010, que sí pueden hacerlo, y también están presionando al Ejecutivo para que lo vete. Parece, pues, que el diputado federal César Nava no ha podido operar entre sus legisladores, pues de los 51 que conforman la fracción en el Senado de la República, hay 42 que están en contra de lo que avalaron los legisladores en San Lázaro, bajo la premisa de que se está trasladando a los gobernadores y presidentes municipales las facultades que tiene el Ejecutivo federal para disponer de los recursos federales a través de diversos programas federales. El gobierno federal, en tanto, aceptó los cambios que hizo el PRI al Presupuesto de Egresos, a cambio de dos cosas: que legisladores de ese partido se desistan de respaldar la controversia constitucional por el caso de LFC, y que acepten mantener los mil millones de pesos para los trabajos rumbo a la creación de la cédula de identidad.Pero parece que eso César Nava no se los comunicó a los senadores, quienes hoy quieren controvertir lo negociado por Calderón en el presupuesto. Y el problema ahora es que la falta de cumplimiento a los cenecistas y el recorte de 9 mil 519 millones de pesos a sus programas está poniendo en duda que hayan reculado en lo que respecta a la controversia por el caso de LFC. Para subsanar el engaño a la CNC de parte del propio PRI, y que aquel no cumpla su amenaza de votar a favor de la controversia, el PRI y el PAN decidieron trasladar la votación de aquella para este martes 24, fecha en que vence el plazo para interponerla y día en que los cenecistas estarán apenas reuniéndose con el secretario de Hacienda para que les regrese sus 9 mil 519 millones de pesos que les quitaron en el presupuesto. En lo que se refiere al PRD, su coordinador en San Lázaro, Alejandro Encinas, ubicado como afín a Andrés Manuel López Obrador, se enfrenta a los constantes reclamos de Nueva Izquierda, que cedió el lugar de la coordinación, pero se convirtió en un fuerte operador para convencer a la mitad de la bancada (35) para que vote a favor de la Ley de Ingresos o, en su mayoría, por el Presupuesto de Egresos.La falta de operación política, principalmente en el PAN, y el no control en el PRI han hecho de esta legislatura un lugar donde lo único que importa son las elecciones del próximo año, para luego saltar a la Presidencia de la República.Por lo que respecta a las leyes en beneficio de la población y la distribución del gasto para la gente más necesitada, son temas que parecen no importarles a los diputados.
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