* Asegura la situación económica, política y social del país no mejorará sin un cambio real y verdadero.
* Confía en que el pleno de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal resolverá “de la mejor manera” el caso Iztapalapa.
En víspera del bicentenario de la Independencia y del centenario de la Revolución, Andrés Manuel López Obrador declaró que el 2010 será el año de la revolución de las conciencias.
En el movimiento que encabeza a nivel nacional “luchamos por una transformación pacífica”, por la vía electoral, con la participación organizada y decidida de millones de mexicanos, subrayó al dejar en claro que una eventual confrontación violenta “no ayudaría en nada”.
Aseguró el presidente legítimo de México, en una entrevista que concedió a su llegada a esta ciudad, que la situación económica, política y social del país no mejorará sin un cambio real y verdadero.
Antes de dirigirse a Monclova, en donde sostuvo una reunión de evaluación con integrantes de los comités municipales del Gobierno Legítimo de México, confió en que el pleno de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal resolverá “de la mejor manera” el caso Iztapalapa.
En respuesta a las diversas preguntas que le plantearon los reporteros sobre el tema, explicó que los miembros de la mafia del poder, entre ellos Carlos Salinas, Roberto Hernández, Claudio X. González, Elba Esther Gordillo, Diego Fernández y Felipe Calderón, entre otros, son los principales responsables del problema generado en la mencionada demarcación, con la deliberada intención de distraer la atención de los problemas nacionales y de destruirlo políticamente.
Todos aquellos asuntos que están relacionados con su lucha se exacerban, como ocurre en estos momentos con el caso Iztapalapa, enfatizó al recordar que 15 días antes de la elección de julio pasado, los integrantes del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, que están al servicio de la mafia del poder, cancelaron a Clara Brugada su derecho a competir por la jefatura delegacional, cuando ya estaban impresas las boletas con su nombre.
Luego los comunicadores le pidieron su opinión sobre los tres años de gobierno de Felipe Calderón. Expresó que los mismos miembros de la mafia de la política han hecho a un lado al presidente espurio, ahora lo culpan de la tragedia nacional y hasta lo han convertido en chivo expiatorio.
“Ya se convirtió en deporte nacional pegarle a Calderón, porque la mafia del poder puso en marcha una operación de recambio, para tratar de engañar como siempre a la gente”, manifestó.
Ahora –expuso— toda la apuesta es al PRI y a su precandidato presidencial Enrique Peña, porque a Calderón ya lo hicieron a un lado, inclusive hasta los medios de comunicación que basta hace poco le quemaban incienso.
Tanto la mafia del poder, del dinero y de la política, como Televisa están empeñados en introducir a Peña Nieto al mercado como si se tratara de un producto chatarra, estimó.
Aún más, se tiene la impresión que se trata de una nueva telenovela, con el siguiente reparto: Lucerito, La Gaviota, La Paloma y El Copetón, ironizó en una segunda entrevista que concedió al término de su encuentro con los representantes de los comités municipales del Gobierno Legítimo en Monclova, Saltillo, Piedras Negras, Sabinas, Parras, Frontera, Castaños y San Buenaventura.
También expresó a los reporteros que los mexicanos no vivimos en un estado de Derecho, tampoco que haya una división y un equilibrio entre los Poderes de la Unión, mucho menos que México sea una nación democrática y que las instituciones públicas estén al servicio del pueblo.
A la reunión de evaluación asistió el presidente municipal electo de Castaños, Marco Antonio Rodríguez Galaz y, por la tarde, López Obrador encabezó una reunión con los representantes de los comités municipales del Gobierno Legítimo en Nuevo León.
En conferencia de prensa que ofreció previo a la reunión de evaluación en Guadalupe, Nuevo León, se refirió a la ola de violencia, inseguridad y criminalidad que azota a todo el territorio del estado.
Calificó de grave el hecho de que el gobierno calderonista tomó la decisión de combatir el crimen organizado sólo con medidas coercitivas, en lugar de aplicar programas de apoyo a los sectores más vulnerables de la sociedad.
Pero lo peor es que Calderón y la mafia de la política recurren a las mismas medidas que han mostrado un rotundo fracaso, como la ampliación del número de policías, el uso del Ejército en tareas policiacas, las amenazas de mano dura y el endurecimiento de las leyes y la creación de mayores espacios carcelarios.
Sin embargo, el gobierno no ha hecho nada a favor de los miles de jóvenes que reclaman un espacio en los sectores laboral y educativo, con el pretexto de que reprueban el examen de admisión, cuando en realidad es que se redujo el presupuesto destinado a la enseñanza pública.
Dijo a los comunicadores que la prueba fehaciente de la estrategia fallida en el combate a la criminalidad es el caso de Ciudad Juárez. A pesar de la llegada de 10 mil militares a dicha ciudad fronteriza, el número de crímenes aumentó antes de la llegada de los efectivos del Ejército Mexicano, destacó.
“La mejor arma para combatir la inseguridad y la violencia es atendiendo la pobreza y echando a andar programas sociales”, añadió.
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