Un plan estratégico para la democracia y su constitucionalidad

FRENTE NACIONAL DE LA RESISTENCIA POPULAR: UN PLAN ESTRATÉGICO PARA LA DEMOCRACIA Y SU CONSTITUCIONALIDAD
Galel Cárdenas
La Resistencia Nacional contra el Golpe de Estado y el presidente de la república de Honduras Manuel Zelaya Rosales, habían denunciado con anterioridad a las elecciones del 29 de noviembre que mientras la restitución no se convirtiera en un hecho concreto, las elecciones del último domingo de noviembre, se convertirían en una fase más del golpe militar y por lo tanto habría una preparación manipuladora del campo electoral por parte de los golpistas que dirigían el Tribunal Supremo Electoral.
Las elecciones bajo un estado de represión contra el pueblo hondureño en resistencia, se convirtieron en uno de los actos más vergonzosos de los últimos cincuenta años en la vida política de la nación, ya que los militares y la policía montaron un operativo militar sin precedentes, frente a todas las medidas de represión y fraude, la Resistencia Nacional contra el Golpe de estado llamó a la abstención electoral. Mientras tanto la oligarquía golpista y los dueños de los medios de comunicación igualmente golpistas llamaron a toda la ultraderecha latinoamericana y mundial para que sirvieran de observadores del espurio proceso electoral. Los resultados de las elecciones generales demostraron varias verdades y realidades políticas del espectro social histórico, para ello sólo mencionaremos algunas:
- Que la oligarquía siguió el cronograma preparado por el Departamento de Estado y el Pentágono norteamericano, bajo la tutela de Hilary Clinton y Barack Obama, plan que siguieron al pie de la letra tal como el manual elaborado al efecto, así lo dicta. De este modo contrataron los servicios de una transnacional ligada a los intereses antes descritos para que sirviera de portavoz tecnológica de punta del conteo general, y para desarrollar el show internacional donde espectadores y golpistas electorales se convirtieron en actores de una comedia llamada DEMOCRACIA A LA HONDUREÑA. Así que todo el tinglado preparado con mucha anterioridad apuntaló lo que ellos habían planificado, que el presidente electo en sus manipuladas elecciones representara la oligarquía nacional. Todos los demás partidos diferentes a los tradicionales liberal y nacionalista, sirvieron solamente de comparsa cruel y cínica.
- La Resistencia se convirtió por vez primera en seis meses en una fuerza electoral capaz de demostrar que el pueblo hondureño está en desacuerdo con los golpistas y el sistema injusto que nos han implantado dictatorialmente desde hace 188 años de vida independiente y 167 años del asesinato de Francisco Morazán, luz y fuerza de la moral del pueblo hondureño. El abstencionismo que llega al 62 % en todo el país y 75% en algunos lugares implica que la nueva fuerza política nacida de un golpe de estado y de una esperanza sembrada por el presidente Manuel Zelaya Rosales, constituye la alternativa social y política para los hondureños, para el pueblo que lucha diariamente contra la pobreza impuesta por la oligarquía nacional.
- Los resultados electorales a favor del Partido Nacional son altamente aleccionadores. No es cierto que triunfó por que el pueblo eligió a Pepe Lobo, el triunfo es el resultado de varios factores.
- El Partido Liberal entro a las elecciones bajo un completo caos partidario. Elvin Santos había sido condenado al fracaso por haber contribuido y defendido al golpista Roberto Micheletti, con quien se alió después de las elecciones internas, conduciendo a este partido de mayorías amplias en la conciencia electoral nacional, hacia la derrota inminente. Desde antes de que se sometiera al escrutinio nacional. algunos representantes del Partido Liberal en las mesas electorales receptoras, incluso abandonaron su representación dejando al Partido nacional actuar con toda libertad manipulación en el contgeo respectivo.
- El llamado a no votar en estas elecciones por parte de la Resistencia nacional contra el Golpe de Estado, ausentó al elector en las mesas receptoras, con lo cual demostró el pueblo hondureño que estaba en resistencia a nivel nacional y que tal ausencia en las mesas electorales representó su respuesta afirmativa a no votar.
- La Unión Democrática, UD, no representó en estas elecciones una alternativa para el pueblo que siguió las instrucciones de la resistencia nacional. Sus aceptables justificaciones de asistir al acto electoral general fraudulento para no perder su institucionalidad, lo dejó prácticamente en ridículo, ya que no superó siquiera el 3 % de los votos depositados en las MER.
- El Partido Nacional ha tomado este triunfo, con la ligereza que caracteriza a sus líderes, victoria verdaderamente pírrica ( de Pirro el Rey de Espiro que en el año 280 antes de Cristo, derrotó a los romanos con grandes y cuantiosas pérdidas de hombres ), ya que el 65 % de los votantes son en su mayoría antigolpistas, y el partido nacional es el golpista por antonomasia en la Historia de Honduras, ha participado en todos los golpes de estado como protagonista partidario de los atentados contra la democracia hondureña.
- El pueblo hondureño ante estas elecciones quiere expresar varias significaciones y paradigmas: que está en contra del golpe de estado militar, que desea una nueva oferta política para resolver sus problemas ancestrales de pobreza, miseria y desamparo, que desea escuchar un nuevo liderazgo, y que puede acompañar al Frente Nacional de Resistencia Popular en un proyecto político capaz de fundar un nuevo país, donde el pobre sea el protagonista de la vida soberana, de la esperanza de vida, de sus perspectivas de educación a fin de salir del atraso secular en que se encuentra postrado. A los liberales a quienes nos ha prestado el voto, les dice necesitamos un partido re-estructurado incorporado sin demagogias al Frente Nacional de resistencia Popular, y que en el año 20014, reivindicará todo lo que ahora no pudo lograr.
- A nivel internacional, la OEA demostró con este golpe de estado, que sus presiones institucionales y políticas son ineficaces y que los Estados Unidos sigue siendo el amo y señor de esta flamante organización de países que son dirigidos por sus propias oligarquías nacionales entregadas a los intereses del imperio en la región. Sus acciones en el decurso del tiempo podrían parecer ridículas y altamente impotentes. Más tarde se tendrá que establecer una organización de Estados Latinoamericanos, soberanos y libertarios, no supeditados a algún imperio regional o extra-regional. Las Naciones Unidas, también esclavizada a los países imperiales y neoliberales, está más preocupada por que Irán está desarrollando una industria nuclear con fines tecnológicos y científicos, también está más volcada a implementar en Afganistán una presencia militar que aplaste la soberanía de los talibanes, y además también quiere reforzar la democracia de la ocupación como ha sucedido en Irak; por otro lado, no le quita el ojo a Corea del Norte que ha experimentado sus misiles militares en la bahía que le corresponde. Nada ha dicho ni la OEA ni la ONU algo sobre las bases militares que se implementarán en Colombia como una amenaza directa a los países del ALBA y UNASUR. Las bocas de estas instituciones están selladas para salvar un pequeño país de una dictadura feroz.

-En resumen, las elecciones generales al determinar que el presidente de Honduras, es el representante del Partido Nacional, Porfirio Lobo Sosa, de ultraderecha, lo que único que está avalando es la continuidad del golpe de estado, que de ahora en adelante se convierte en la espada de Damocles sobre el cuello de los presidentes que desean salirse del guión preparado por el Departamento de Estado y el Pentágono norteamericano, el nuevo Presidente en sus declaraciones ya determinó el rumbo de su gobierno, cuyo parecido al de Ricardo Maduro, sólo reforzará el neoliberalismo atroz que nos empobrece, explota y degrada, con el agregado de que la sociedad hondureña ha sido invadida por el militarismo de la cual se desprendió una buena parte de los últimos 30 años de mala vida institucional. Los militares son el fiel de la balanza, el juez, el ejecutor, el carcelero y el verdadero poder político nacional.
EL FRENTE NACIONAL DE RESISTENCIA POPULAR tiene en su manos la construcción de una nueva oferta política que nos conduzca a la victoria en el año 2014, si los acontecimientos institucionales lo permiten, si las fuerzas populares se integran, se convierten en una unidad política y social que nos permita re-fundar Honduras, bajo la modalidad de la redacción de una nueva constitución y la emisión de al menos cien leyes de poder popular. El Plan Estratégico para la conquista de ese poder es en verdad el más grande reto que habrá de emprender el pueblo hondureño. Muchos lo acompañaremos hasta el final.