Opino: Tengo por cierto que cuando gobierne el FRENTE, en menos de 1,300 días, el pueblo tomará el poder, para que ¡por fin! se ejerza una verdadera democracia. Será el momento de construir la nueva nación, en base a una Constitución justa y adecuada a los intereses del pueblo soberano y a los tiempos que exigen una justicia social definitiva.
Pienso que el paso inicial será la limpieza profunda del cuerpo del Estado, hasta la eliminación total de la pus que corroe todas sus instituciones y "poderes". Creo que, desde luego, serán revisados TODOS los contratos públicos, acuerdos y tratados; y se analizará el fundamento y beneficios que se desprendan o no para el país, de sus relaciones con cada nación.
Como República libre y autónoma, nada la obliga ni la ata a ningún país. Su pueblo, integrado por hombres y mujeres libres, no está sometido al albedrío ni conducción de poder extranjero o de ser humano alguno. Las leyes de Honduras precisan lo atinente.
De hecho, imagino que siendo absolutamente justos y equitativos se incluirá -en el análisis de si las relaciones convienen o no convienen- al Vaticano. Sus "principes" -aun si estuviesen muertos, juzgados por Dios, y premiados por Él para morar eternamente en el "Paraiso"- no deben entremeterse en asuntos de política interna de Honduras, ni adherirse públicamente a partido alguno, ni auspiciar motines golpistas,
Como quiera que el Vaticano no fundamenta su poder en un gobierno democrático, tal vez encuentre excomulgable el término democracia:
Lo dicho expresa la opinión individual del Resistente que suscribe. ¿Coinciden algunos más? Tal vez.
¡Viva Honduras!, ¡Viva la Heroica Resistencia Hondureña!, ¡Viva el Frente Popular!, ¡Viva la libertad!, ¡Viva la independencia!, ¡Viva la Vida!, ¡Patria, o Muerte!, ¡Venceremos!
Fraternalmente, Igor Calvo.
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