En el quinto año de su “guerra” contra el narcotráfico, el presidente Felipe de Jesús Calderón Hinojosa blinda su “integridad física” con una partida especial superior a los 630 millones de pesos, aprobada por la Cámara de Diputados en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2011.
Se trata del “apoyo a las actividades de seguridad y logística para garantizar la integridad del Ejecutivo federal”. En lo que va del actual sexenio, ésta es la segunda vez que la Presidencia de la República ejerce esa partida, identificada en el PEF como P004. La primera fue en 2009; mientras que en los ejercicios 2007, 2008 y 2010 no se asignó presupuesto por ese concepto.
Este gasto –ideado en el segundo periodo presidencial del Partido Acción Nacional (PAN) en el poder– se incrementó en más de 1 mil por ciento respecto de 2009, cuando ascendió a sólo 60 millones de pesos.
“Dado que el presidente Calderón ha emprendido una batalla contra el crimen organizado, más de dos quisieran causarle daño físico. Estamos hablando de líderes del narcotráfico que sienten afectados sus intereses”, justifica Luis Enrique Mercado Sánchez, secretario de la Comisión de Hacienda y Crédito Público de la Cámara de Diputados.
El legislador panista niega que alguna de las partidas destinadas a la seguridad del mandatario sea extraordinaria, pues, dice, “siempre han existido y es en los esfuerzos por la transparencia que se están desglosando”.
Gasto multimillonario
Los gastos para la protección de Calderón Hinojosa no se reducen al “apoyo” para garantizar su “integridad física”. De diciembre de 2006 a la fecha, el Estado Mayor Presidencial (EMP) –cuerpo de las Fuerzas Armadas Mexicanas encargado de proteger y garantizar la seguridad del mandatario– ha ejercido 2 mil 153 millones 593 mil 93 pesos.
A estas erogaciones también se suman 800 mil pesos para la “potenciación del seguro de vida y pago extraordinario por riesgo”, consignados en las “percepciones extraordinarias” que cubren al Ejecutivo federal y registrados en el desglose de su remuneración anual. Conocido como “seguro de riesgo”, éste también se ha incrementado: de 2010 a 2011, aumentó más de 200 mil pesos.
Óscar Enrique Díaz Santos –doctor en economía por la Universidad Nacional Autónoma de México y especialista en presupuesto, administración y gasto públicos– señala que con la partida P004 habría una “duplicidad” en el presupuesto de la Presidencia, pues la seguridad del mandatario corre a cargo del Estado Mayor.
Para el académico, en este caso hay un manejo “encubierto” de los recursos públicos. “¿Quién le va a proporcionar la protección de su integridad al presidente y hasta qué punto se está saliendo del protocolo de seguridad?”.
Única desde que el PAN asumió la Presidencia, la partida P004 fue propuesta por segunda vez al Congreso de la Unión y aprobada en diciembre de 2010. El “apoyo a las actividades de seguridad y logística para garantizar la integridad del Ejecutivo federal” asciende a 630 millones 909 mil 250 pesos.
De 2001 a 2011, el folio P004 sólo aparece en los presupuestos 2009 y 2011. Su primer registro, etiquetado como “apoyo a las medidas de seguridad de la Presidencia de la República”, fue 1 mil por ciento menor al actual. Hace dos años, el presidente dispuso de 60 millones de pesos, refiere el Análisis funcional programático económico del PEF 2009.
Ambas dotaciones suman 690 millones 909 mil 250 pesos. Ese monto duplica el presupuesto de 2011 asignado al Estado Mayor Presidencial, que en este ejercicio devengará 332 millones 984 mil 374 pesos.
El legislador priista Sebastián Lerdo de Tejada Covarrubias admite que su partido apoyó la propuesta que envió el Ejecutivo a la Cámara de Diputados en 2010, sólo para que Calderón Hinojosa no tuviera ningún pretexto en hacer bien su trabajo.
Integrante de la Comisión de Hacienda y Crédito Público, Lerdo de Tejada Covarrubias añade: “Tenemos la evidencia de una sociedad en riesgo y de profunda inseguridad. Lo que no queremos es generar el más mínimo pretexto por parte del presidente o de las áreas responsables del tema para que asuman su responsabilidad y le den resultados a la gente”.
Posible ejercicio discrecional
El académico Díaz Santos duda del manejo de la partida P004. Considera que se podría estar creando una “bolsa” para otros asuntos: en el PEF no se especifica cómo debe ser ejercido, y esto permite que los recursos puedan ser transferidos a cualquier otro rubro.
El gasto es injustificable, pues se “contabiliza doblemente” una partida asignada a la seguridad del presidente, señala Mario Di Costanzo, integrante del grupo parlamentario del Partido del Trabajo (PT) en la Cámara de Diputados.
“A menos de que ya se esté dudando del trabajo que desempeña el Estado Mayor Presidencial y se quiera hacer un escuadrón ajeno o diferente a este cuerpo. A lo mejor, Felipe Calderón tiene tanto miedo que está pidiendo que se cree un escuadrón de Rambos; no lo sabemos. Hay poca información sobre esto”, agrega el también integrante de la Comisión de Hacienda y Crédito Público.
Según el diputado panista Luis Enrique Mercado, los dineros que garantizan la integridad de Calderón Hinojosa, ajenos al presupuesto del EMP, “están destinados a los sueldos y salarios de las personas que cuidan al presidente, las instalaciones de seguridad de Los Pinos, de los aviones, del hangar presidencial”.
No obstante, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público deberá rendir cuentas del ejercicio del gasto y los integrantes de la Cámara, en su facultad de control, “vamos a exigir transparencia”, asegura el legislador priista Sebastián Lerdo de Tejada.
El Estado Mayor Presidencial
Responsable de resguardar la vida del presidente Felipe Calderón Hinojosa, al Estado Mayor Presidencial le han sido etiquetados 2 mil 153 millones 593 mil 93 pesos en los presupuestos de los últimos cuatro ejercicios fiscales. El monto rebasa el total suministrado en todo el sexenio de Vicente Fox Quesada: 2 mil 25 millones 705 mil 968 pesos.
La seguridad es la función “sustantiva” del EMP –dice el libro El Estado Mayor Presidencial. Cumplir con institucionalidad, editado por el mismo órgano– “e implica un conjunto de actividades, procedimientos y/o dispositivos que permiten garantizar la adecuada operación del organismo, a fin de que las actividades presidenciales se realicen en un ambiente confiable”.
Este cuerpo castrense, bajo el mando del Ejecutivo federal, incluye dentro de su estructura orgánica las secciones Quinta, seguridad presidencial; Séptima, escoltas; y la Coordinación de Seguridad, dedicados a garantizar la seguridad de dignatarios extranjeros. Además, son apoyados permanentemente por el personal del Cuerpo de Guardias Presidenciales y del 24 Batallón de Infantería de Marina de Guardias Presidenciales.
En caso de ser necesario, explica el documento oficial, es “factible” solicitar el apoyo de las autoridades de seguridad pública federales, estatales y municipales. Éstas, con un plan previamente elaborado y aprobado, pueden participar en las actividades de seguridad de referencia, siempre bajo la supervisión y control del EMP.
El directorio de la Presidencia de la República indica que el EMP lo encabeza Jesús Javier Castillo Cabrera, general de Brigada Diplomado de Estado Mayor y jefe del Estado Mayor Presidencial; Crisanto García, general brigadier diplomado de Estado Mayor y subjefe de Logística; Roberto Francisco Miranda Moreno, general brigadier diplomado de Estado Mayor y subjefe de Seguridad; y Mario Rodolfo Segura Villaseñor, general brigadier diplomado del Estado Mayor y subjefe administrativo.
Hasta ahora, las erogaciones para la seguridad de Calderón –integradas por el presupuesto del EMP, el “apoyo” y el “seguro de riesgos”– superan en 28 por ciento los gastos devengados por Vicente Fox Quesada en todo su sexenio. Mientras que de 2001 a 2006 se ejercieron 2 mil 25 millones 705 mil 968 pesos, de 2007 a 2011 se han gastado 2 mil 846 millones 4 mil 54 pesos.
Contralínea solicitó conocer la posición de la Presidencia de la República respecto del gasto en la seguridad de Calderón. Alejandro Caso Niebla, director General de Medios, sugirió formular las preguntas por medio de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental (sistema Infomex), en tanto conseguía algún funcionario que pudiera responder, “ya que la seguridad del presidente es un tema muy delicado”. Hasta el cierre de esta edición, no hubo respuesta.
Más seguridad, menos trabajo
Los más de 2 mil 800 millones de pesos que se han suministrado para garantizar la seguridad de Calderón Hinojosa rebasan los presupuestos anuales de diversos programas de las secretarías del Trabajo, Agricultura, Salud y Educación.
Autonombrado “el presidente del empleo” –mientras intentaba conquistar al electorado mexicano en 2006–, Felipe Calderón ha depositado 1 mil 321 millones 828 mil 6 pesos más en su resguardo (durante su administración) que en la Promoción del Empleo. Este último renglón está etiquetado con una partida presupuestal de 1 mil 524 millones 176 mil 48 pesos en el PEF de este año.
Lo mismo ocurre con el Programa de Apoyo al Empleo –ambos, administrados por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social–, que en este ejercicio fiscal obtuvo una asignación de 1 mil 369 millones 95 mil 214 pesos, contra los 2 mil 846 millones 4 mil 54 pesos asignados para la seguridad del presidente.
Renglones que también llaman la atención son los del ramo educativo. De acuerdo con el Análisis funcional programático económico del PEF, los montos destinados a la producción y distribución de libros de texto gratuitos y al Consejo Nacional de Fomento Educativo son menores en casi 1 mil millones de pesos. El primero de estos programas obtuvo este año 2 mil 235 millones 956 mil 287 pesos, en tanto que el segundo, 1 mil 858 millones 326 mil 4 pesos.
El diputado Di Costanzo considera que los recursos especiales asignados para garantizar la seguridad e integridad se deben a que “tenemos un Ejecutivo que está buscando compensar el hecho de que no ha habido incrementos de sueldo”.
Visión del Estado Mayor Presidencial
Cumplir con eficiencia y eficacia las misiones generales que le impone su reglamento para salvaguardar la seguridad del presidente de Estados Unidos Mexicanos en el ámbito de los valores de la lealtad, la honestidad, la discreción y el profesionalismo, sustentados en los principios de institucionalidad, legalidad y disciplina.
Misiones generales
• Garantizar la seguridad del presidente de los Estados Unidos Mexicanos, de su familia, de los mandatarios y funcionarios extranjeros que visiten la república mexicana, de los expresidentes de la república y de otras personalidades que, por la importancia de su cargo o encomienda, expresamente ordene el titular del Ejecutivo federal; así como proporcionar el apoyo logístico inherente a las actividades anteriores.
• Apoyar al presidente de los Estados Unidos Mexicanos en el desarrollo de sus actividades.
• Organizar las actividades conexas a la participación del presidente de los Estados Unidos Mexicanos y su señora esposa en actos oficiales, proporcionando los recursos humanos y materiales que se requieran en apoyo de sus actividades.
• Garantizar la seguridad de las instalaciones presidenciales.
• Desarrollar las actividades de inteligencia y contrainteligencia necesarias para el cumplimiento de las funciones del Estado Mayor Presidencial.
• Coordinar las actividades de conservación, mantenimiento y restauración de las instalaciones presidenciales a cargo del Estado Mayor Presidencial.
• Administrar los recursos presupuestales asignados por la Presidencia de la República para el desempeño de las actividades correspondientes.
Fuente: El Estado Mayor Presidencial. Cumplir con institucionalidad
Pasos para cuidar al presidente
“Visitar el sitio al cual irá el presidente para valorar los posibles riesgos y, en su caso, considerar los requerimientos necesarios para garantizar la seguridad del jefe de Estado, todo lo cual queda plasmado en un plan de seguridad.
“Previamente a una actividad presidencial, supervisar el dispositivo planeado. Hacer ajustes de último momento con base en información reciente o la evaluación de la situación imperante.
“Adicionalmente, la Sección Quinta es responsable de la seguridad de la Residencia Oficial de Los Pinos, del área presidencial ubicada en Palacio Nacional, del hangar presidencial y de otras instalaciones donde resida o se encuentre temporalmente el Ejecutivo de la nación.”
Fuente: El Estado Mayor Presidencial. Cumplir con institucionalidad
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