martes, abril 24, 2012

Wal-Mart pagó sobornos por 24 mdd dólares en México: NYT


Las pruebas, tal vez en 2013, decide en BC la cúpula del SNTE


Coautor de la guerra sucia
PRI y PAN dieron impunidad a Acosta Chaparro: Comisión de la Verdad de Guerrero
*Fue soldado del tricolor y con el blanquiazul hizo buenas migas, sostiene
 El general Arturo Acosta Chaparro tras ser sometido a consejo de guerra, en octubre de 2002.

El general retirado Mario Arturo Acosta Chaparro, asesinado el viernes, fue icono de una generación de militares, policías y funcionarios que cometieron desapariciones forzadas, ejecuciones extrajudiciales y tortura en aras de una política contrainsurgente de la cual ningún gobierno se ha deslindado aún, desde la década de los sesenta hasta la fecha, con priístas o panistas por igual, señala el presidente de la recién creada Comisión de la Verdad en Guerrero, Nicomedes Fuentes García.
De las cabezas más visibles de ese autoritarismo manchado de sangre, quizá era el último que quedaba vivo, anota.
Muchos otros brazos ejecutores han muerto de viejos o por enfermedad: Francisco Quirós Hermosillo, Francisco Sahagún Baca, Salomón Tanús, Miguel Nazar Haro y, en Guerrero específicamente, Isidro Chiro Galeana, Wilfredo Castro Contreras, así como Rubén Figueroa.
Fuentes García, que en los años 60 pasó a la clandestinidad después de caer preso y se sumó a la lucha en las Fuerzas Armadas Revolucionarias, agrupación que en su momento intentó integrarse al Partido de los Pobres, asegura que estas figuras del Estado represivo “le deben mucho al país y tienen que ser investigadas post mortem”.
La penalista Pilar Noriega, también comisionada de este órgano constituido por el Congreso de Guerrero, aclara que si bien una persona muerta no puede ser juzgada, queda aún el recurso de la recuperación de la memoria histórica, que en casos como éste, en el que están involucrados incluso delitos de lesa humanidad, es de vital importancia.
De ahí, agrega, que documentar los hechos delictivos en que intervinieron represores como Acosta Chaparro y otros, y difundirlos, es aún un proceso pendiente que tiene que culminar, justamente para evitar que se repitan.
Otro integrante de la Comisión de la Verdad, el ex rector de la Universidad de Guerrero Enrique González Ruiz, recordó que Acosta, lo mismo que su jefe, el general Quirós Hermosillo, fueron detenidos y juzgados –y a la postre exonerados– en el fuero castrense por vínculos con el narcotráfico.
Pero también debieron haber sido juzgados por sus crímenes contra opositores y ciudadanos inocentes, y eso nunca ocurrió, expuso.
Para González Ruiz, el ex militar asesinado, quien se jactaba de haber servido al país con sus prácticas genocidas, pudo vivir el resto de sus días impune frente al sistema judicial porque fue un soldado del PRI, pero también hizo buenas migas con el PAN. Bajo gobiernos panistas su nombre fue reivindicado después de salir de la prisión militar.
Señala Fuentes García: el Estado mexicano se pinta solo para garantizar la impunidad de los delitos contra la humanidad de aquella época. Nunca hubo voluntad política para hacer justicia, esclarecer los hechos o reparar el daño a los familiares de las víctimas.
Sobre la continuidad de la responsabilidad del Estado, Fuentes insiste que no es atribuible sólo a los gobiernos que emanaron del PRI.
Cuando la alternancia, Vicente Fox generó esperanzas de que se podría transitar hacia la justicia, pero no fue así. La Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado (Femospp) no produjo ningún resultado, ni siquiera para arrojar luz sobre el paradero de los desaparecidos, mucho menos para resarcir el daño a las familias de las víctimas.
A su vez, González Ruiz puntualiza que las instituciones actuales profesan la misma doctrina, las mismas ideas de antes. Las nuevas generaciones de mandos militares y policiacos son más elegantes, usan corbata y hasta fueron a las universidades. Pero el fondo, un Estado estructuralmente represor en el que la impunidad es la regla, no ha cambiado.
Sobre los casos de desaparición forzada o ejecución extrajudicial en que Acosta Chaparro pudiera haber tenido responsabilidad directa, no hay datos precisos. Los números de víctimas en Guerrero varían según la fuente. Se habla de 600 desaparecidos; Eureka y Afadem tienen documentados 532; a la Femospp llegaron 730 casos.
Nicomedes Fuentes sostiene: el hecho mismo de que no se tenga una relación exacta de las víctimas es parte de la tragedia y de la justicia pendiente.

*La publicación identifica al ex director Eduardo Castro-Wright detrás del hecho
Pagó Wal-Mart hasta 24 mdd en sobornos para dominar el mercado mexicano: NYT
  Una sucursal de Wal-Mart en la ciudad de México.
Nueva York, 21 de abril. La subsidiaria en México de Wal-Mart pagó sobornos hasta por 24 millones de dólares para ganar el dominio en el mercado mexicano, reveló este sábado el diario estadunidense The New York Times.
La investigación del rotativo identificó a Eduardo Castro-Wright, entonces director de la empresa en México, como fuerza motora detrás de los años de soborno, aunque apuntó que hubo cohechos ocasionales antes de su llegada a la compañía en 2002.
La denuncia fue presentada por Sergio Cicero Zapata, ex abogado de bienes raíces de Wal-Mart, quien indicó que la firma usó los sobornos para facilitar cambios de zonas en los mapas, hicieron desvanecer objeciones ambientalistas, permisos que típicamente toman meses para su proceso, mágicamente se materializaron en días.
Cicero denunció que las prácticas de cohecho estimuladas por Castro-Wright eran parte de una estrategia expansiva de negocios, para construir cientos de nuevas tiendas tan rápido, que sus competidores no tuvieran tiempo de reaccionar.
El ex ejecutivo dio nombres, fechas y montos de los sobornos, él sabía mucho, explicó que por años fue el abogado a cargo de obtener los permisos de construcción para Wal-Mart de México, indicó el rotativo.
El diario no dio nombres de funcionarios mexicanos sobornados y sólo se refirió a alcaldes, concejales, obscuros planificadores urbanos o burócratas de bajo nivel que expedían permisos de construcción, pero identificó a ejecutivos de la gigante del ramo de supermercados.
La publicación mencionó que la compañía, con sede en Bentonville, Arkansas, inició una investigación interna luego que Cicero Zapata informó en septiembre de 2005 sobre la campaña de cohechos para obtener permisos en virtualmente cada rincón del país.
El diario indicó que un investigador nombrado por Wal-Mart, ex agente de la Oficina Federal de investigaciones (FBI), reportó sospechas razonables para creer que hubo violaciones tanto a las leyes mexicanas como a las estadunidenses.
La indagación del diario encontró que los directivos de Wal-Mart en Estados Unidos cerraron el caso, sin notificar ni a las autoridades estadunidenses ni a las mexicanas, y en cambio, Castro-Wright fue promovido a vicepresidente de Wal-Mart en 2008.
El diario señaló que el entonces director ejecutivo, Lee Scott, calificó la investigación interna como demasiado agresiva, y agregó que cuando se decidió el traslado de Castro-Wright, en la empresa citaron sus extraordinarios resultados en México.
El rotativo indicó que entrevistas y documentos muestran que los ejecutivos de la empresa sabían que la corrupción afectaría el precio de sus acciones si se daban a conocer, en parte al afectar la imagen de éxito de Wal-Mart México.
El diario neoyorquino indicó que luego de saber de la investigación periodística, Wal-Mart informó al Departamento de Justicia sobre su investigación interna por posibles violaciones a la ley contra el soborno, pero trató de minimizar el hecho.
Según el NYT, Wal-Mart sostuvo que los sobornos para obtener permisos de construcción se limitaron a casos discretos y que la Comisión de Valores estadunidense no pensaba que el asunto tuviera un efecto adverso en la empresa.
El diario añadió que ni Scott, miembro ahora del directorio ejecutivo de la empresa, ni Castro-Wright, quien se retirará en julio, quisieron hacer declaraciones.
El NYT indicó que su investigación incluye 15 horas de entrevistas con Cicero Zapata, quien renunció a Wal-Mart en 2004, después de trabajar por casi una década en el departamento de bienes raíces de la compañía en México.
*Hay 200 millones de personas que no tienen trabajo; 37% son jóvenes
*Familiares de Jyri Jaakkola y Beatriz Cariño, muertos en abril de 2010, exigen justicia

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