Gracias, gracias amigo, gracias!

Por Antonio LimónLópez

El 11 de agosto, poco antes de salir de la sesión del Consejo Nacional del PAN, el presidente de la República pidió a los consejeros que  refundaran al partido para ganar las elecciones presidenciales del 2018, los exhortó para que cambiaran el método de “selección” de candidatos, dejando de lado las elecciones internas y que, en su lugar, se optara directamente por designar a “los mejores hombres y mujeres de México”, según una obscura frase que le atribuyó a Adolfo Christlieb pero que mas bien parece sacada de algún pasquín priísta de los sesentas, también descalificó a los comités locales al considerarlos “una especie  de confederación, de comités y de grupos a nivel estatal, a nivel municipal, cada quien con su lógica, cada quien con sus grupos, cada quien con sus padrones y cada quien con sus intereses”.

Felipe Calderón advirtió a los consejeros nacionales que la reforma del partido encontraría “resistencias” entre esos intereses y a pesar de los riesgos urgió al Consejo Nacional a elaborar una propuesta que "reconstruyera moralmente al partido" pero no para un año, sino para ya! y acto seguido salir del recinto del consejo con ella para empujarla fuertemente en toda la república y hacerlo antes de  diciembre, porque a partir de ese momento Felipe Calderón, el presidente de México, se convertirá “en simplemente Felipe” y entonces vendrá a luchar por el partido como cualquier otro dirigente nacional, a colaborar seleccionando, desde el distrito Federal, a los mejores hombres y mujeres de México para hacerlos candidatos en sus estados, en sus municipios, en sus distritos y así lograr que los ideales de Don Manuel Gómez Morín se hagan realidad. 

Al salir del consejo felicitó, vía twitter, a la selección mexicana por haber ganado la medalla de oro en Londres. Horas más tarde el presidente recibió en Los Pinos a los mejores mexicanos y mexicanas desde 2006 y que, hombro a hombro, lucharon con el propio Felipe Calderón, entre ellos había consejeros nacionales que le informaron de la creación de una Comisión Nacional de Evaluación y Mejora del PAN y que no pudieron sacar las reformas al partido de un golpe, para muchos la reunión parecía una despedida al líder único del partido desde el 2006. 

La escena fue conmovedora, hubo lágrimas, gestos amistosos y de fraternidad, entre ellos Juan Francisco Molinar Horcasitas, con voz engolada pidió silencio para dirigirse al presidente Felipe Calderón en estos términos:

“Gracias mi presidente, mi líder y maestro, por darme el IMSS, y la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, sin ser médico y sin ser ingeniero, gracias también por protegerme con el asunto ese de la Guardería ABC, donde pude proteger a Marcia Gómez del Campo, gracias por todo y ya sabes que estoy dispuesto a todo para servir a México como lo decidas”

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