sábado, diciembre 22, 2007

Prohibido ser campesino

Silvia Ribeiro

Vivimos en tiempos de guerra. Parecería que el solo hecho de ser indígena o campesino es una afrenta a los poderosos. La guerra contra la vida campesina es ancha y ajena y por muchas partes sentimos sus dentelladas. Empezó hace mucho, pero en días como hoy, a 10 años de la masacre impune de indígenas en Acteal, se siente más la herida.

Es una guerra suicida, porque los indígenas y campesinos han sido por más de 10 mil años los que han creado, cuidado y legado a toda la humanidad las bases de la alimentación, las fibras para abrigo y vivienda, la crianza de animales domésticos, el uso y cuidado de los bosques y ríos, de plantas medicinales, la comprensión profunda de la naturaleza, junto a una rica diversidad de aproximaciones filosóficas, políticas, artísticas y estéticas de la vida.

No es una visión romántica de la vida campesina: aún hoy la mayor parte de la alimentación mundial la proveen los campesinos y campesinas, quienes pese a los ataques directos o mediados y a las oleadas salvajes de migración siguen siendo más de la cuarta parte de la población mundial y siguen siendo los únicos capaces de mantener la biodiversidad agrícola y de semillas, vitales para el sustento de todos.

Son parte de esta guerra los tratados de “libre” comercio, patentes de corso de las grandes empresas para el tráfico de gente y mercancías, que hasta prevén fríamente –como en el caso del TLCAN– que con su advenimiento miles de campesinos desaparecerían. También son parte de esta guerra la privatización del agua y la tierra por leyes y programas gubernamentales y los cultivos transgénicos, otra arma de las trasnacionales de los agronegocios para contaminarnos y monopolizar las semillas, llave de toda la red alimentaria.

Pero a veces la guerra toma formas extremadamente descarnadas, como la masacre a sangre fría de 45 indígenas en Acteal, Chiapas, el 22 de diciembre de 1997. Aumenta la ignominia que a 10 años no se haya castigado a muchos de los autores materiales del crimen ni a ninguno de sus autores intelectuales.

Por el contrario, la guerra que se tramó desde el gobierno de Ernesto Zedillo, se intenta remozar con la versión de intelectuales de alquiler que pretenden cambiar el pasado, inventado una batalla “entre indígenas” que nunca existió. Lo que sí hubo –atestiguado nuevamente en estos días por muchos de los que estuvieron allí– fueron cadáveres de mujeres, niños y hombres asesinados a tiros por la espalda, algunos mientras rezaban en la iglesia, otros intentando escapar de la matanza, a manos de paramilitares entrenados desde fuentes gubernamentales.

Al 2007, la guerra continúa y en México se regodea con muchos otros asesinatos y atropellos impunes, como el ataque contra los campesinos y pobladores de San Salvador Atenco y Oaxaca, el asesinato de Aristeo Flores, del Consejo de Mayores de la Comunidad de Ayotitlán, de Concepción Gabino de Cuzalapa, de Faustino Acevedo de Oaxaca, por defender tierra, agua y semillas, la violación y asesinato de la anciana nahua Ernestina Ascencio por militares y muchos otros. Además de los más de 900 casos de presos políticos, la mayoría indígenas, que documentó Blanche Petrich (La Jornada, 28/10/2007) solamente desde el arribo del PAN al gobierno en el 2000.

Tan crucial como no olvidar Acteal, es saber que se preparan nuevas masacres, como han advertido desde las propias comunidades hasta personalidades reconocidas internacionalmente como John Berger y Naomi Klein recientemente.

Los métodos no han cambiado mucho. Otra vez, con la excusa de supuesta “protección ambiental”, se amenaza desalojar a comunidades zapatistas, con el contubernio de autoridades ambientales, como sucede en la reserva ecológica comunitaria de Huitepec y en la comunidad de Bolon Ajaw, aunque son las comunidades zapatistas las que verdaderamente cuidan el bosque.

Otra vez, se inventan asociaciones “civiles” para hacer creer que hay un enfrentamiento entre indígenas que pelean por la tierra, como la Opddic, cobijo de paramilitares que han agredido varias veces con armas a los campesinos zapatistas.

Pese a esta guerra que no cesa, las comunidades indígenas zapatistas en Chiapas, que el mundo conoció desde el levantamiento del EZLN en 1994, ya son una de las mayores experiencias de resistencia y creación autogestionaria de la historia. Tanto por su duración, su extensión territorial y en miles de personas, como por la calidad de la transformación: en la práctica y a contrapelo del poder han creado nuevas formas de educación, salud, economía, cultura, política, relaciones de género y de generaciones.

Donde había devastación, muerte, violaciones y humillación han sembrado vida, justicia y dignidad. Esta experiencia colectiva que ya es parte de la historia a nivel planetario, encarna la esencia terca y noble de la vida campesina. Por muchas razones, desde la deuda histórica con ellas hasta porque son apenas unos de los eslabones más visibles del ataque frontal contra muchas formas de resistencia al capitalismo salvaje, es tarea de todos defenderlas.

Acteal: algunos trasfondos del debate

Dolores Camacho Velázquez y Arturo Lomelí González

En los pasados meses mucho se ha escrito y hablado sobre la masacre de Acteal. Sin embargo, son también muchas los intentos por confundir a una opinión pública que a diez años de distancia ya no tiene la claridad en el contexto de los sucesos que sí tenía entonces. En otro trabajo, en este mismo espacio, expusimos datos y argumentos para ayudar a revivir los recuerdos en la memoria colectiva. La insistencia en ofrecernos otra versión es no sólo poco o nada creíble, sino hasta insultante para la memoria de los muertos, sus familias, que aún caminan por territorios ensangrentados y una gran cantidad de testigos del desarrollo de las condiciones hasta el fatal día, sin que algún funcionario intentara detenerlo, o peor aún, haciendo esfuerzos por que el día llegara.

En ese afán por culpar a las víctimas de sus propias muertes, se han aseverado cosas tan ofensivas como señalar a personas, que cualquiera que las conoce se ríe ( si ello es permitido en algo tan grave) de tal barbaridad. Es el caso de Javier Ruiz, primer presidente del Concejo Autónomo de Polhó, a quien se ubica como ambicioso cacique que lo único que le importa es el poder. Que hasta tomó la presidencia municipal en 1995, en su afán por apropiarse de lo que no había ganado en las elecciones. Todo un recuento sin contexto y sin historia. Quienes definen a Ruiz de esa manera jamás lo han visto de frente; es un hombre humilde que ha vivido de la tierra y, en algún momento, como trabajador de salud ayudando a su pueblo. Por su religión también fue catequista, demostrando vocación por la paz y el servicio. Sin embargo, por su origen, en Polhó, siempre vivió los conflictos entre la cabecera municipal y su pueblo.

Se ha insistido en que la causa de las divisiones en las zonas indígenas chiapanecas fue la creación de los municipios autónomos. Sin embargo, no se dice que en Polhó y Chenalhó hay conflictos históricos, originados por cómo se formaron los municipios constitucionales en los territorios indígenas, encima de las estructuras de los pueblos con diferentes formas organizativas. Ello provocó que esas diferencias continuaran, pues no desaparecen por un decreto que unifica territorios y poblaciones.

En Chenalhó esta división se manifiesta entre Polhó, que cuenta con 30 parajes, y Chenalhó que es la cabecera municipal con otro tanto. Pero los conflictos se han solucionado hablando, buscando el equilibrio, como menciona Sebastián: “los conflictos existen, pero se resuelven”. Con la entrada de diferentes partidos políticos y religiones el equilibrio se rompe y hay que volver a construirlo. Así sucedió con la llegada de los evangélicos o del PST (luego PFCRN) o el PRD.

Se responsabiliza a la creación de la Ley para el Diálogo y a los municipios autónomos de la división y posterior armamento de los grupos paramilitares. Dichas versiones no ven más allá de lo coyuntural. Si los pobladores de Polhó se unen al zapatismo es porque ven reflejadas sus demandas, y no al revés. No es el movimiento zapatista el que obliga o incita a que se le unan.

En el contexto de las demandas zapatistas en los diálogos de San Andrés Larráinzar, se empieza a pensar con detalle el funcionamiento de los municipios autónomos. Hasta 1996 se declara constituido el de Polhó, con una estructura reconocida y formalizada.

La adhesión al PRD de muchos simpatizantes zapatistas de Chenalhó y Polhó se debió a que, como en otros territorios zapatistas, se creyó en algún momento en la posibilidad de cambiar las cosas por el camino electoral. El fraude de 1994 demostró que no. Aquí hay otro error: en 1994 el elevado número de votos que obtuvo el PRD no eran un triunfo de ese partido, sino de Amado Avendaño, quien recibió el respaldo zapatista. La gente que lo apoyó y votó por él también lo hace por Cuauhtémoc Cárdenas, no al revés.

La introducción de otros partidos políticos y religiones modifica las acciones de los indígenas, como lo hacen otros cambios constantes en los pueblos y en el mundo. Sin embargo, la masacre de Acteal y todas las agresiones anteriores y posteriores no llevan al equilibrio, que sólo se logra “hablando y entendiéndose”, como lo afirman en Chenalhó. Es difícil sanar las heridas por algo tan cruel y grave, que después de diez años aún no se comprende. Después de la matanza, la gente sigue viviendo en el mismo territorio. Sin embargo, como dice Sebastián Pérez, “ ya no es lo mismo, los golpes y las ofensas se olvidan, pero cuando hay tantos muertos, eso no se olvida. Ya nos no vemos como hermanos de sangre, sólo nos toleramos con la intención de encontrar el equilibrio nuevamente”.

Igual de inexplicable es la agresión actual, sobre todo la mediática. Si el interés de estos nuevos actores, desde la lejanía, es hacer justicia a los supuestos inocentes declarados culpables, por qué tanto show mediático que ofende a las víctimas con una nueva historia que los muestra como ingenuos y hasta tontos por ponerse como carne de cañón. ¿Por qué luchar por la vía jurídica, si como dicen hay tantas fallas en el proceso? Ante una masacre como la ocurrida, donde las acciones fueron colectivas, es difícil, como han señalado los especialistas, determinar quién disparo a una persona en específico y quién no lo hizo; es un crimen en colectivo contra un colectivo.

Llevarlo hacia el plano de las responsabilidades materiales precisas e individuales es correcto jurídicamente, pero la forma de hacerlo crea sospechas. ¿Por qué el interés de cambiar la historia? El argumento de buscar justicia no es convincente en un país con cárceles llenas de inocentes, sobre todo pobres e indígenas. ¿Cuándo los grandes medios informativos han abierto sus espacios para escucharlos como lo hacen en este caso?

Esto es preocupante, sobre todo ante declaraciones de la presidenta de la Comisión de Concordia y Pacificación en el sentido de que se revisará el papel de la Cocopa y la situación actual del conflicto en Chiapas. Debemos estar alertas. La desaparición de la Ley para el Diálogo puede ser uno de los objetivos, además, por supuesto, de dejar sin sentido la exigencia de Las Abejas y otras organizaciones de derechos humanos, de responsabilizar a los asesinos intelectuales.

Impunidad y denegación de justicia

Miguel Concha

En ocasión del décimo aniversario de la masacre de Acteal, es con la memoria de los de abajo como el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas (CDHFBC) vuelve a definir la situación jurídica de ese crimen de Estado, y todo con base en la consideración objetiva, continuada y minuciosa de las denuncias, testimonios y demandas penales de los sobrevivientes, en los mismos lugares de los hechos –no en la interpretación política posterior de la Procuraduría General de la República (PGR), ni desde hace un año y a cientos de kilómetros de distancia–, y en los estándares nacionales y sobre todo internacionales del derecho humano a la justicia.

Con argumentos puntuales, en su nuevo documento, sale al paso de las recientes versiones descontextualizadas, inconexas y distorsionadas, que pretenden infructuosamente disculpar, desde arriba, a los principales autores materiales de los hechos, al gobernador de Chiapas y al Presidente de la República.

Hace exactamente diez años un grupo de más de cien paramilitares priístas de la región de los Altos, ataviados con paliacates rojos en la cabeza y vestidos a la usanza de la entonces llamada Policía de Seguridad Pública masacraron en forma deliberada, y no de manera fortuita, como ahora se quiere afirmar, con armas de fuego –incluyendo algunas de uso exclusivo del ejército, machetes y cuchillos–, a 45 indígenas tzotziles, más cuatro niños aún no nacidos, y dejaron heridos y lisiados a otros 26, todos ellos pertenecientes a la Organización Sociedad Civil Las Abejas, que ayunaban y oraban por la paz en la ermita católica del campamento de desplazados denominado Los Naranjos, vecina a Acteal.

A pesar de la afirmación del mañosamente llamado Libro Blanco de la PGR, reiterada recientemente por una enigmática “Clínica Jurídica” del Centro de Investigación y Docencia Económicas, en el sentido de que ninguno de los cuatro cadáveres femeninos que presentaron embarazo tenían lesiones cortantes de origen traumático en la región del abdomen, ni en los genitales, y/o de que en la ejecución de este crimen de lesa humanidad no intervinieron cuchillos ni machetes, consta en las necropsias de ley realizadas dentro de la Averiguación Previa AL7C/SJI/657/997, de la causa penal 361/99, que 15 de los cuerpos pertenecientes al sexo femenino y 5 al masculino presentaron lesiones producidas por armas blancas corto contundentes, punzocortantes, confuso cortantes, cortantes y confusas, y que uno de los cuatro cadáveres de las mujeres embarazadas presentaba como causa de muerte la exposición de víscera al medio ambiente, a través de herida corto contundente penetrante en cavidad abdominal.

Otro dato que abona para la tipificación de un crimen de Estado es que, mientras la masacre se llevaba a cabo, la Policía de Seguridad Pública, que se encontraba en la carretera y en la escuela del lugar, a escasos 200 metros de donde estaban ocurriendo los hechos, no intervino y además reportó con toda frescura “sin novedad”, a pesar de que desde las 12 horas el vicario, entonces de la Diócesis de San Cristóbal, se comunicó por teléfono con Homero Tovilla Cristiani, entonces secretario general de Gobierno, para informarle de la situación, y de que supuestamente éste solicitó información al director de Seguridad Pública, y éste a su vez al primer oficial de Seguridad Pública del estado, quienes aparentemente durante todo el día no supieron ni advirtieron nada grave.

Como dato igualmente significativo, es importante añadir que resulta por demás contradictorio que los soldados acantonados por esos días y a esas horas en un retén cercano, no hayan intervenido, a pesar de que la agresión se prolongó por siete horas y de que un peritaje de audiometría realizado por la CNDH el 6 de enero de 1998 determinó que “tuvieron la capacidad de escuchar las detonaciones de los impactos producidos por los proyectiles de arma de fuego”.

Consta además de manera oficial en declaraciones ministeriales que inmediatamente después de los hechos, el subsecretario de Gobierno, el secretario ejecutivo del Consejo Estatal de Seguridad Pública y el subprocurador de Justicia Indígena al momento de ocurrir la masacre, pretendieron ocultar a toda prisa los cadáveres a la prensa, y no cuidaron que se preservara debidamente el lugar de los hechos. Por todo ello, y más, mucho más que se puede añadir, el Estado mexicano no ha cumplido con su obligación de garantizar el derecho a la verdad y a la justicia, para asegurar que no se repitan tales hechos, y otorgando a todas las víctimas o sus familiares la debida reparación de los daños, pues mientras, como afirma el CDHFBC, no se reconozca a la masacre de Acteal como un crimen de Estado, producto de una comprobada política contrainsurgente, no habrá soluciones duraderas, y tanto la denegación de justicia como la impunidad seguirán presentes.

Por esto, Amnistía Internacional urgió el pasado miércoles a los gobiernos estatal y federal “a cumplir con su responsabilidad internacional de garantizar la verdad, la justicia y la reparación a las víctimas de esta grave violación de los derechos humanos”.

La Navidad de los pobres

Arturo Alcalde Justiniani

Las fiestas navideñas son cada vez más ajenas a su origen histórico y religioso; los tumultos en los centros comerciales, las angustias por la cena y las exigencias para consumir o vacacionar con precios de temporada alta, ninguna relación tienen con la humildad, sencillez y profundo mensaje de solidaridad originales. La Navidad es la fiesta cristiana del nacimiento de Jesús; su celebración adquiere diferentes características entre las distintas iglesias, sin embargo, su antecedente se ubica en las fiestas romanas del solsticio de invierno. Era tiempo de frío en que los grupos sociales se juntaban para protegerse y compartir los escasos alimentos que tenían debido a las inclemencias del tiempo. “Los débiles se unen en las Navidades para protegerse del lobo –nos dice simbólicamente el pensador italiano Franco Avicolli–; los que son poderosos no requieren de esta unidad, utilizan sus propios medios”.

En el siglo XIII se fue conformando la tradición cristiana de celebrar la Navidad. El 25 de diciembre de cada año se realizaba la fiesta, de origen oriental, del nacimiento del sol, el dies natalis solis invicti; durante este periodo histórico dicha celebración se va sustituyendo por el nacimiento de Jesús y se empieza a cultivar el dies natalis cristi. El emperador Aureliano, en el año 273 después de Cristo, así lo decreta. San Francisco de Asís inicia la costumbre de representar el nacimiento con figuras en torno al pesebre. Los romanos en la época navideña adornaban sus casas con ramos verdes, intercambiaban regalos y felicitaciones. Más tarde, los germanos agregaron a estas fiestas sus abetos y luminarias. Eran tiempos de solidaridad con un enfoque íntimo. En la sabiduría popular se suele afirmar: “Navidad con los tuyos y pascua con los amigos”. A diferencia de los tiempos fríos, en que la respuesta frente a la escasez es la obligación de compartir, en el periodo de pascua la naturaleza ha despertado y es generosa en la producción de alimentos.

Además de la tradición popular comunitaria, en estrecha relación con el ciclo solar, en estas fechas está presente el mensaje de quien nació pobre para dejar clara su preferencia con los débiles y los marginados. Hans Küng, el teólogo suizo que visitó México recientemente, lo dice claro: “Se es cristiano cuando se apunta el compromiso humilde en favor del prójimo, a la solidaridad con los desheredados, a la lucha contra las estructuras injustas; disposiciones de gratitud, de libertad, de generosidad, de abnegación, de alegría, como también de indulgencia perdón y servicio...” Su reflexión es clave en estos momentos de desencuentro y de confusión, cuando los valores éticos y solidarios parecen perderse como conceptos ingenuos, cuando el cristianismo es más entendido como adoración cultural o interiorización mística y no como una vinculación auténtica con el pensamiento de Jesús.

En México nuestra realidad cotidiana nos demuestra que a pesar de ostentarnos como un pueblo esencialmente católico celebramos la Navidad totalmente alejados de su mensaje central, cada vez más cercanos a la lógica de la moda y del mercado y más ajenos al sentido fraterno y solidario con quienes deberían ser la preocupación cotidiana de nuestras vidas. Los datos hablan por sí mismos: dos tercios de los mexicanos viven en la pobreza y en la angustia constante, y su condición se mantiene precisamente por el injusto sistema de distribución de bienes, una de cuyas expresiones más importantes es la fijación de los salarios mínimos, que es una demostración del valor que se otorga al trabajo y a las familias de los hombres y mujeres que viven de su esfuerzo cotidiano para subsistir.

Desde otra óptica el mensaje profundamente solidario y fraterno de Jesús es imposible verlo reflejado en la fastuosidad de algunas celebraciones religiosas y en la conducta de los ricos y poderosos que ostentan y presumen su catolicismo. Es difícil, por ejemplo, imaginar a Jesús departiendo en los partidos de golf o en los cumpleaños del obispo Onésimo Cepeda.

A pesar de las contradicciones, nuestro pueblo sigue siendo mayoritariamente católico, quizá cada vez más alejado de la jerarquía católica, por la falta de compromiso con la justicia, la humildad y la verdadera solidaridad con los pobres. Porque se ha olvidado de que es su obligación cotidiana promover que los bienes se compartan, porque omite reconocer que muchos pobres dejarían de serlo si su preferencia por ellos fuese más explícita y práctica, si se apoyara más en los personajes que han tomado en serio este compromiso; recordamos entre ellos a los obispos Raúl Vera López, Samuel Ruiz García, Arturo Lona Reyes, y en su tiempo a don Sergio Méndez Arceo.

Una Iglesia comprometida con los pobres, sigue siendo la exigencia que se deriva de los principios cristianos, y la justicia y la dignidad de los hombres y mujeres, los valores esenciales que deberían conducir su acción.

La desocupación en el gobierno del empleo

Carlos Fernández-Vega

Aumento de $1.96 diarios a minisalarios

La transparencia de Pemex

Con las cifras oficiales (INEGI) recién salidas del horno se puede conocer el maravilloso resultado real del primer año del “presidente del empleo”: en términos netos se generaron alrededor de 53 mil plazas del primer día de diciembre de 2006 al último de noviembre de 2007, una cantidad equivalente a tan sólo el 5.5 por ciento de la que machaconamente para este tema difunde la propaganda de Los Pinos, cuyo inquilino celebra que a estas alturas el “panorama (es) verdaderamente distinto”.

Dicho balance incluye un misterioso descenso de casi medio punto porcentual (equivalente a 210 mil puestos de trabajo) registrado en la tasa oficial de desempleo abierto (que desde mayo no dejó de crecer) del cierre de octubre al último día de noviembre del año que está por fenecer, pero aún con ese ingrediente, y siempre en el mejor de los casos, el citado es el raquítico resultado neto en generación de plazas laborales.

Y subrayo en el mejor de los casos, porque si se considera el resultado del último día de diciembre de 2006 al último de noviembre de 2007 (11 meses), entonces la euforia y la fanfarria se reduce a 4 mil 500 plazas generadas en términos netos durante ese lapso, una cantidad abismalmente alejada de las 960 mil presumidas, un día sí y otro también, por el inquilino de Los Pinos, quien, como en los mejores tiempos de Fox, sólo suma, nunca resta, para obtener la cifra neta.

Cuando el michoacano se instaló en Los Pinos, la tasa oficial de desempleo abierto llegó a 3.58 por ciento de la población económicamente activa; al cierre de noviembre de 2007 fue de 3.46 por ciento, una reducción de 0.12 puntos porcentuales, equivalentes a 53 mil 400 plazas más en términos netos entre la primera y segunda fecha. Al cierre de ese diciembre, la referida tasa fue de 3.47 por ciento de la PEA y de 3.46 por ciento el último día del undécimo mes de 2007. La diferencia, 0.01 puntos porcentuales, igual a 4 mil 500 plaza laborales generadas en términos netos.

De todo 2007, noviembre fue uno de los meses en el que menor generación de empleo formal se registra (98 mil plazas, siempre según cifras oficiales), pero para efectos de la estadística del INEGI ha sido el que mayor descenso observa en la tasa de desocupación abierta: 0.47 puntos porcentuales, igual a casi 210 mil puestos de trabajo. Lo anterior llama la atención, porque desde mayo dicho indicador (nacional y urbano) reportó alza constante hasta que, justo en tiempos del primer aniversario, se hizo el milagro.

Lo anterior, por lo que toca a los resultados concretos del “presidente del empleo”, pero si de promesas cumplidas se trata no puede dejarse a un lado la relativa al “fortalecimiento del ingreso de los mexicanos” (adivinen quién lo dijo). Y como roto va con descosido, ayer se conoció el “aumento” (ni la burla perdonan ya) a los salarios mínimos generales (4 por ciento para las tres zonas geográficas), cuyo promedio alcanza la estratosférica cantidad de 1.96 pesos diarios, o si se prefiere 59.62 mensuales o 715.4 anuales. Entonces, sin ánimo de martirizar a nadie, lo que hoy se compra con un peso 25 años atrás se adquiría con 6 centavos.

Cuatro por ciento de “incremento” para 2008, tras que los precios de la canasta básica aumentaron, en promedio, 35 por ciento a lo largo de 2007, y cuando en diciembre de 2006 esa misma comisión tripartita concedió 3.9 por ciento, equivalente a un peso con 85 centavos, como promedio para el presente año, y así por el mismo caminito a lo largo de casi tres décadas.

De nueva cuenta, pues, en el seno de la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos, gobierno, patrones y “líderes obreros” descaradamente violan la Constitución, pues su “aumento” de 4 por ciento a los mini-mini salarios para 2008 no cumple con espíritu ni letra del artículo 123, que en su fracción sexta establece: “los salarios mínimos generales deberán ser suficientes para satisfacer las necesidades normales de un jefe de familia, en el orden material, social y cultural, y para proveer a la educación obligatoria de los hijos...”. Y el mismo 4 por ciento recibieron los salarios mínimos profesionales (de albañil a zapatero, sin olvidar el reportero).

Lo más simpático de todo esto es que, año tras año, el “argumento” de gobierno, patrones y “líderes obreros” (que siempre firman, aunque sea “bajo protesta”) es que el “aumento” al de por sí raquítico mini ingreso no puede ser mayor “para no afectar el sano crecimiento de la economía y el buen desempeño en la generación de empleos”, cuando todos sabemos y padecemos la inexistencia de crecimiento y la falta de empleo.

Así, en la zona A el salario mínimo general pasa de 50.57 a 52.59 pesos diarios (2.02 pesos de “aumento”); en la B de 49 a 50.96 pesos (1.96 pesos “más”) y en la C de 47.60 a 49.50 pesos (1.90 pesos de “incremento”).

Así, en el mismo día dos excelentes noticias que documentan igual número de promesas cumplidas: un exitoso “presidente del empleo”, con resultados aterradores en la materia, y el incuestionable cuan notorio “fortalecimiento del ingreso de los mexicanos”, por medio de suculentos “aumentos” salariales de 1.96 pesos diarios promedio, en medio de una escalada de precios en alimentos y en espera del gasolinazo ya oficializado, por mucho que el Banco de México asegure que en la primera quincena de diciembre la inflación fue de 0.2 por ciento. Por cierto, ¿dónde se abastece el gobernador Guillermo Ortiz, que le sale tan barato?

Las rebanadas del pastel

Otro éxito de la “continuidad” es la transparencia en la toma de decisiones y los actos de gobierno, sobre todo cuando se trata de disponer de los bienes propiedad de la nación. Un ejemplo lo aportó La Jornada: “pactan Pemex y 5 trasnacionales ocultar acuerdos; las obligaciones de confidencialidad, con Shell, Chevron, Nexen, Petrobras y Statoil; romper el silencio causará penalidad hasta por 500 mil dólares; Petróleos Mexicanos clasificó como información confidencial los resultados derivados de los acuerdos suscritos con cinco empresas petroleras trasnacionales e incluso asumió con esas firmas extranjeras el compromiso de no proporcionarlos al IFAI, según los textos de los convenios…”.

Acteal: cierro, abro los ojos


Jaime Avilés

Si no castigan a Zedillo, el crimen se repetirá

Hay que renovar la solidaridad con Chiapas

Y unir todas las luchas en defensa del petróleo

Integrantes de la sociedad civil Las Abejas realizaron una jornada de vigilia ayer, después de que concluyó el Encuentro Nacional contra la Impunidad, como parte del décimo aniversario luctuoso por la matanza de Acteal Foto: Víctor Camacho

A las generaciones de mexicanos adultos que coexistimos en esta etapa del tiempo nos ha llegado la hora de la verdad. Felipe Calderón ha pactado con Shell, Chevron, Petrobras, Nexen y Statoil aquello por lo que Miguel de la Madrid, Carlos Salinas, Ernesto Zedillo y Vicente Fox fueron puestos, de una forma o de otra, en la Presidencia de la República: entregar la base de la economía de México, la industria nacional del petróleo y sus reservas estratégicas, a los inversionistas privados. Al costo político y social que sea.

Por lo tanto, ha sonado la hora de posponer las diferencias y unir todas las luchas en torno de este objetivo: impedir la privatización de la máxima fuente de ingresos que tenemos, de lo que todavía nos permite ser viables en el presente y contar con lo mínimo para impulsar la transformación del modelo de saqueo que hoy padecemos en una plataforma de despegue hacia un futuro más amable y generoso.

Esta será, sin duda, la tarea central de 2008 pero hay que ponerla en marcha desde ya, definiendo una lista de prioridades: impedir la ley Gestapo que abriría las puertas de la policía a nuestras casas, rechazar el Plan Mérida de WC y Calderón que traería los marines a México, impulsar la solidaridad como medida de resistencia a la carestía, la escasez, la desocupación y el hambre; avanzar hacia la construcción del poder popular que eche por la borda a los golpistas, empezando por los ministros de la Suprema Corte y sus protegidos, los represores y los pederastas, y tomar muy pero muy en cuenta, con la misma seriedad y vehemencia con que fueron pronunciadas la noche del jueves en Casa Lamm, las palabras de John Berger, en el sentido de renovar, fortalecer y colocar hasta arriba de la agenda del pueblo el respaldo de todas las luchas a la resistencia de las comunidades indígenas de Chiapas.

Hoy, hace exactamente 10 años, el Ejército, bajo el mando local del general Renán Castillo, con la anuencia del gobernador Julio César Ruiz Ferro, del secretario de Gobernación, Emilio Chuayffet Chemor, y del presidente Ernesto Zedillo, auspició la matanza de Acteal, mediante bandas de paramilitares, al cabo de una campaña de hostigamiento y terror que había ido intensificando a lo largo de 1997, para obtener un pretexto horroroso que justificara la plena ocupación militar de los Altos.

Acteal fue posible porque la sociedad mexicana no fue capaz de castigar como era debido a Gustavo Díaz Ordaz y a Luis Echeverría por las matanzas de Tlatelolco y de San Cosme. Y si ahora tampoco logramos que Zedillo pague lo que debe por este crimen de lesa humanidad, el día de mañana, antes quizá de lo que suponemos, otros volverán a cometerlo, seguros de que el manto de la impunidad habrá de cobijarlos. A tal efecto, antes de entrar en la pausa de fin de año, esta columna desea compartir con sus lectores el fragmento relativo a la matanza de Acteal que se puede leer íntegro en el capítulo 12 de mi novela Adiós cara de trapo… (consulte www.adioscaradetrapo.blogspot.com)

“…cierro, abro los párpados: la televisión transmite un extenso reportaje sobre los zapatistas que se han refugiado en las montañas: la pantalla magnifica la cara sucia y el esqueleto de un niño que tiembla semidesnudo en la lluvia: su familia ha perdido la casa, la tierra, los animales, la cosecha de café: el periodista que dirige la filmación (Ricardo Rocha) habla a la cámara para mostrarse igualmente empapado, pero se suelta a llorar: cierro, abro los párpados: hay cinco mil personas en el Zócalo, el programa de Rocha ha surtido efecto: la izquierda parlamentaria tacha de irresponsable a Zedillo: cierro, abro los párpados: Rocha está fuera del aire, su programa, suspendido: cierro, abro los párpados: Octavio Paz comparece moribundo en el último jardín de su vida pública, y se despide mintiendo: esperan a México días con sol, vaticina: uno de los poetas mayores de Chiapas lo desengaña: esperan a México días sangrientos, advierte el maestro Oscar Oliva: cierro, abro los párpados: en el hormiguero humano que los refugiados zapatistas han excavado en la barranca de Polhó, alguien escucha los primeros tiros: el teléfono suena en la oficina del padre Gonzalo Ituarte, vicario del obispo de San Cristóbal: llevan más de dos horas disparando, le dice alguien: no se puede pasar: la policía está bloqueando el camino: cierro, abro los párpados: el teléfono suena en el despacho del gobernador: es el padre Ituarte, le informan: que no estoy, contesta Julio César Ruiz Ferro: que hay una matanza en los Altos, le avisan: que estoy de gira, cuando regrese me comunico personalmente: cierro, abro los párpados: al frente de una escuela primaria pintada de café y de crema por el gobierno de Chiapas, 300 soldados con uniformes de la policía estatal, armados con fusiles R-15, cortan el paso a todos los que se preguntan qué guerra estalló y por qué sigue: “decenas de cadáveres”, titula La Jornada: Hermann Bellinghausen describe la posición de los cuerpos: acribillados a plomo, rematados a machetazos: el forense y la Cruz Roja confirman: en la morgue de Tuxtla hay varias embarazadas a quienes les rajaron el vientre para sacarles el muchacho: cierro, abro los párpados: el Ejército federal ocupa con cinco mil hombres las montañas de Chenalhó: cierro, abro los párpados, los mantengo abiertos: millones de moscas tapizan los ataúdes que guardan los despojos de los Mártires de Acteal: millones de moscas acuden a las honras fúnebres de Las Abejas: millones de moscas: Hermann Bellinghausen las cuenta una por una de un plumazo y las fija para siempre en la crónica más alta de su vida: Zedillo condena “enérgicamente” los hechos en que “indígenas perdieron la vida por conflictos intrafamiliares”: cierro, abro los párpados: huele a ramilletes de juncia, a cera agria, a adrenalina, a bosque: escucho cientos de voces que lloriquean: ¡detenlos florido padre san Antonio!, ¡detenlos florido padre san Manuel!, que no disparen su rifle, que no disparen su cañón, que no los traigan sus pasos de esos tus hijos, que no los traigan los pasos de esas tus hijas: detenlos sagrada ruta, sagrado padre: cierro, abro los párpados: que no vengan de Pechiquil, que no vengan de Los Chorros: que vengan y nos perdonen porque estamos arrodillados ante Dios: que nos perdonen porque estamos intercediendo por ellos, florido padre san Antonio, florido padre san Manuel, sagrada gruta, sagrado Espíritu: cierro, abro los párpados: llueven duros chisguetes de bala: hincados al pie de una cruz, tiritando en la neblina, los primeros cuerpos se doblan acribillados por la espalda: cierro, abro los párpados: los fierros truenan y truenan sobre decenas de inocentes que huyen y gritan sorteando a ciegas los alambres instantáneos que perforan el aire, las hojitas de las plantas, las camisas, mis pantalones, mis naguas, mis piernas, mis brazos, mi sangre: cierro, abro los párpados: mi sangre: un hombre ordena a su esposa: Mujer, levántate, mujer, levántate: los heridos reptan entre las hierbas, los francotiradores se divierten, practican la puntería, apuestan, rematan a aquel infeliz, el viejillo ése, el del morral que se desliza sangrando como una iguana: cierro, abro los párpados: tengo frío, tiemblo, nosotros estamos muertos…”

Acteal: un decenio de impunidad

Editorial

Hace 10 años, en Acteal, municipio de Chenalhó, un grupo paramilitar vinculado al entonces partido en el poder, el Revolucionario Institucional (PRI), atacó arteramente, con armas de fuego, a indígenas tzotziles integrantes de la organización civil Las Abejas, mientras éstos oraban en una capilla. El saldo de la masacre fue de 45 muertos, 17 heridos y millares de desplazados. El desglose de las víctimas fatales constituye acaso el indicador más contundente del nivel de barbarie del ataque: los agresores asesinaron de forma inmisericorde a nueve hombres, 21 mujeres –algunas de ellas embarazadas– y 15 niños, todos ellos desarmados.

Al día de hoy, Acteal continúa siendo una herida abierta sumamente dolorosa, sobre todo por la impunidad que ha prevalecido durante todo este tiempo para los autores intelectuales de la matanza: el desfile de 124 inculpados –algunos de ellos condenados y otros exonerados– no ha incluido la presentación de ningún alto funcionario, no obstante que, a juzgar por la forma en que operaron los paramilitares en la matanza, resulta aberrante sostener que actuaron sin petición, autorización, o por lo menos conocimiento de las autoridades estatales y federales. Es decir, a una década de la matanza de Acteal, las sucesivas administraciones han evidenciado una inaceptable falta de capacidad para ejercer justicia, esclarecer los hechos, y castigar a quienes, en última instancia, tomaron la decisión de acribillar a indígenas indefensos, quienes, paradójicamente, se habían congregado para rezar por la paz.

Para colmo de males, en semanas recientes se ha emprendido una campaña de intelectuales históricamente vinculados a los altos círculos del poder político, quienes, con un pretendido afán de revisar “versiones anquilosadas” de los hechos buscan esbozar una reconstrucción cosmética, conveniente, y en muchos puntos inconsistente, de los mismos, que remite, por cierto, a la línea argumental del inverosímil Libro Blanco de Acteal, difundido por la Procuraduría General de la República (PGR) casi un año después de la matanza, en noviembre de 1998. Entre otras cosas, se sostiene que los asesinatos no obedecieron a la acción de grupos paramilitares a sueldo de los gobiernos sino que fueron la cúspide de conflictos de cariz político y religioso internos de las comunidades indígenas –entre grupos opuestos y simpatizantes al Ejército Zapatista de Liberación Nacional– y que la escena del crimen fue alterada. A lo sumo, se llega a reconocer que la responsabilidad de los gobiernos de Ernesto Zedillo y Julio César Ruiz Ferro –entonces gobernador de Chiapas– fue por omisión, al no contener la espiral de encono entre grupos indígenas antagónicos.

Asimismo, en un afán inocultable por desviar la discusión sobre la participación activa del Estado en los hechos, quienes sustentan dichas versiones se han centrado en denunciar la injusticia que padecen algunos de los indiciados, de quienes se dice que, aunque son inocentes, enfrentan un proceso todavía inconcluso durante estos 10 años, algo que, en todo caso, de corroborarse sólo vendría a reafirmar las lamentables anomalías del sistema mexicano de procuración de justicia.

La actitud negligente de los gobiernos en la configuración del contexto en que se dio la matanza de Acteal no está en duda y es algo que por sí mismo resulta sumamente grave, pues pone de manifiesto el incumplimiento, por parte del Estado, de la obligación constitucional de hacer valer las garantías individuales, comenzando por el derecho de las personas a la vida. Sin embargo, las versiones negacionistas referidas, a contrapelo del más elemental sentido común, pasan por alto que el accionar de los agresores –antes, durante y después de la matanza— obedece a las consabidas tácticas oficiales de contrainsurgencia, lo que hace por lo menos criticable la tesis de que lo ocurrido fue el resultado de la confrontación entre grupos indígenas y apunta, irremediablemente, a que se trató de un hecho concertado desde las entrañas del poder.

Nadie puede negar que en el caso Acteal han proliferado las irregularidades. Su esclarecimiento, sin embargo, debe partir de una voluntad real de investigar a fondo los hechos, y no de intentos de desvirtuar e incluso negar a toda costa la participación del Estado en un crimen de lesa humanidad; ello configura, en cambio, una ofensa inaceptable a la memoria de víctimas dolorosamente reales y una apología de la inveterada conjunción de injusticia e impunidad que lacera la historia del país y que tuvo una de sus expresiones más cruentas en aquel 22 de diciembre de 1997.

Dobles agentes, basura y maletines en Paraguay

(Luis Agüero Wagner* )
Como era de esperarse, toda la prensa local adicta al imperio sigue haciéndose eco de los trascendidos sobre “el maletín para Cristina” gestados en tribunales de Miami, los mismos que enviaron a su casa sin mayores trámites ni remordimientos a responsables del atentado contra un vuelo de una línea comercial que estalló sobre las islas Barbados en 1976 costando la vida a más de 70 personas, como Luis Posada Carriles.
El principal sospechoso en esta trama digna de un libreto de Quentin Tarantino, sigue mientras tanto plácidamente en la capital de Florida, epicentro de la ultraderecha latinoamericana, protegido por el FBI. Para los extraviados, valga una breve cartografía:
En Miami, Antonini puede disfrutar tan amplias garantías como las que puedan conferir amistades con el traficante de armas Pedro Guerrero y los ejecutivos de la Armor Holding, subsidiaria de Global BAE Systems, una empresa que cuenta entre sus clientes al mismo Pentágono. Tanto que no extrañaría que pronto vuelva al automovilismo, pasión en la que lo acompaña su copiloto Franklin Duran, uno de los tres dueños de Venoco, empresa presidida a su tiempo por Pedro Carmona (presidente de facto de Venezuela por 48 horas en abril de 2002, cuando todo estaba listo para enviar al exilio a Hugo Chávez desde La Orchila, en una avioneta registrada a nombre de un ejecutivo bancario de nacionalidad paraguaya).
Si algo resulta verdaderamente extraño en todo esto es que todavía exista gente, fuera de los dobles agentes que también están de moda en Paraguay, que pueda dar crédito a un gobierno cuyo principal responsable alguna vez declaró solemnemente en un memorable discurso: “Estoy plenamente convencido de que Saddam Hussein desarrolló un programa de armas de destrucción masiva”. Para colmo, desde Estados Unidos se acusa ahora al jefe de la DISIP, general Henry Rangel Silva, una imputación tan válida como la que puedan hacerse entre dos bandos enfrentados en una interna colorada.
Como consta al respetable público, ya habíamos advertido la situación de vulnerabilidad de la DISIP previamente a este nuevo escándalo, cuando sus servicios fueron vulnerados por los transformistas financiados por George W. Bush aglutinados en torno al obispo jubilado Fernando Lugo, quienes se presentaron semanas atrás en Caracas como izquierdistas abrazados con el Partido Liberal, con James Cason y con la Iglesia Católica.
Estamos hablando, por supuesto, de Camilo Soares y Rocío Casco, receptores de los dólares de George W. Bush distribuídos por la IAF y el Plan Umbral, cabezas visibles del iceberg que ya hemos reconocido como el “Operativo Basura” de Langley en Paraguay, destinado a sembrar confusión y promover como referentes de la izquierda a empleados de la embajada norteamericana de Asunción.
Del mismo modo que Guido Antonini colaboró con la inteligencia estadounidense en la maniobra destinada a contaminar las relaciones argentino-venezolanas, los guevaristas financiados por la CIA de nuestro PMas han prestado su boca a los voceros locales del imperio, “confesando” entre otras cosas la ingerencia de Hugo Chávez en la política paraguaya, para beneplácito de la prensa maccartista. Se sabe que ésta presenta como voz autorizada de la izquierda paraguaya al PMas, a pesar de constituir un grupo repudiado por el mismo Partido Comunista, el PT y otras agrupaciones de mucho mayor autoridad moral, por su fluido relacionamiento con organismos identificados con políticas de penetración y coacción del imperio.
No es extraño, en ese contexto, que los mismos medios que presentan como altamente confiables a los tribunales de Miami en el caso Antonini sean los que pretendan engañar a la ciudadanía paraguaya presentando a los transformistas financiados por George W. Bush del PMas como los “referentes de la izquierda” aglutinados en torno a un bluff como la candidatura de Fernando Lugo.
Ya no es un secreto para nadie el cariz conservador del proyecto que acompaña nuestra basura “guevarista”, sobre todo luego de las declaraciones de su candidato de garantizar el “respeto irrestricto” a la propiedad privada, lo que en nuestro medio equivale a proteger a la patria sojera, a terratenientes y latifundistas.
La historia cuenta que en 1898 Estados Unidos declaró la guerra a España, acusándola de la destrucción del navío Maine. Con esa excusa, se permitió ocupar Puerto Rico, Filipinas y Cuba, imponiendo en ésta última la Enmienda Platt, por la cual la misma constitución cubana le autorizaba a intervenir en la isla. Casi ocho décadas más tarde, en 1976, una comisión de la Armada Estadounidense concluyó que la explosión del Maine había sido accidental.
Sólo resta esperar que los responsables de esta gran estafa política perpetrada contra el pueblo paraguayo y contra la izquierda latinoamericana no imiten , imperturbables, a sus patrones imperialistas guardando un sepulcral silencio de 78 años para darnos sus explicaciones. Hasta entonces, seguirá sobre ellos como una espada de Damocles el adagio de que quien calla otorga.
* Escritor e investigador paraguayo, autor de “Las Banderas de Mitre” y “La increíble historia de Jorge W. Arbusto.

Son 10 años de impunidad... y Dios... ¿adónde estaba?

Todo fue en silencio


Fue de espaldas

A mansalva

Sucedió un 22 de diciembre

del año 97

en la comunidad de Acteal Chiapas

Les dieron con armas de fuego…

hasta verlos caer…

fueron mujeres niños

y hombres

Todo fue en silencio

en silencio inerte

que hasta el viento

quedó quieto

como alas de mariposa

muerta y…ellas?

ellas quedaron quietas

sin recuerdos presentes

Los regazos quedaron vacíos…

sin sueños…

sin fantasías….

Los senos quedaron sin miel

ocultos bajo los rebozos mojados

de humedad amarga

Ellas quedaron en silencio…

¿y los niños…?

A ellos les arrebataron sus sueños…

anhelos…

Y libertad….

Sus piesesitos desnudos

no correrán más

entre la hierba de la

verde selva

Ya no mojarán sus pies

en el agua del río

con aroma de madrugada tibia

Ya no nunca más…

Quedaron quietos…

¿y sus risas…?

¿y sus juegos…?

¿y el eco de sus voces…?

Sus cuerpecitos ya no serán envueltos

en rebozos y arrullados

en tibios y perfumados brazos

ya no… nunca más…

nunca más….

El sol se ocultó

detrás de las montañas

y lloró por la injusticia cometida

La luna se ocultó

para guardar luto

detrás de las espinas…

El cielo lloró y mojó

la tierra del universo.

El día tuvo miedo

y se ocultó detrás

de la noche…

Y la noche fue más larga y fría….

y quedó en tinieblas

y reinó la oscuridad

Los sueños quedaron

sepultados en el viento

El silencio fue eterno

como eterna fue la muerte

No fue necesario hablar

para qué…

Con rostros al cielo

Rezaban…

Rezaban…

en la fe envueltos

Sus bocas quedaron

abiertas como lánguidas

mariposas muertas…

musitando plegarias…

y cantos….plegarias….

y cantos…. Todo fue en silencio

de espaldas

a mansalva….

y Dios…¿adónde estaba….?

Raquel / 1997

Vayamos a romperles su... piñata a los magistrados...

La Resistencia Creativa se une a la invitación para irles a partir su ... piñata a los magistrados que avalaron la impunidad en el caso Lydia Cacho, este domingo 23 de diciembre de 2007 en punto de la 12:00 hrs. en la Suprema Corte de ¿Justicia? sobre Av. Pino Suaréz, asistirá Jesusa Rodríguez.

El Gobierno Financia la "Continuidad" de Los Chuchos

El Gobierno Financia la "Continuidad" de Los Chuchos

Ahora más que nunca, a los gobiernos del PRIAN (federal y estatales), les URGE una oposición "a modo", con una izquierda "moderna" y legitimadora de sus desmanes e impunidad. Por eso fluye el dinero y "cortesías" a Nueva Izquierda o Los Chuchos, la corriente servil del perredismo

Hasta marzo de 2008 se renovarán, junto con la Presidencia Nacional del PRD, las directivas del partido en las diversas entidades federativas.

Pero ya comenzaron desde "endenantes", en corto y soterrados (como corresponde a todo pacto mafioso), los "arreglos" entre los responsables de la "gobernabilidad" política y los dirigentes formales del PRD, alineados o surgidos de Nueva Izquierda, la tribu que la prensa institucional califica de mayoritaria, y que se autoproclama moderna y conciliadora.

Con leves matices característicos de la personalidad de cada gobernador —sea del PRI, del PAN o del mismo PRD—, el primer contacto lo realiza el tercero en jerarquía (el Director General de Gobierno), a fin de sondear el escenario de la sucesión perredista y las "necesidades" de la dirigencia en funciones, así como el control que pueda seguir ejerciendo, para asegurar la continuidad de su colaboracionismo "institucional".

Según el panorama que presente el líder formal perredista, cruzado con los informes que hayan obtenido los "orejas" (o espías) del gobierno, el funcionario explora las posibilidades de que el grupo en funciones siga al frente del partido en el estado (o del nacional), con un incondicional de la línea "conciliadora", lejano del radicalismo que encabeza el tozudo "candidato derrotado" (obviamente, Andrés Manuel López Obrador) con sus "pocos" incondicionales, a efecto de proporcionarle a "los moderados" los apoyos necesarios para garantizar su continuidad institucional.

Tales "apoyos" pueden ser en efectivo o en especie, y ésta puede incluir el archivamiento convenenciero de averiguaciones previas —con pretexto o sin él— abiertas contra el dirigente o sus familiares, pasando por la vista gorda de transas con permisos callejeros o reparto de terrenos ilegales, hasta la entrega de materiales de construcción u otras canonjías, a cambio de la incondicionalidad y el voto del beneficiario a favor de la "continuidad" y de la simpatía y comprensión hacia el gobierno.

Desde luego, todo se trata en sigilo, en el más denso secreto, a veces en lugares "neutrales" para no despertar suspicacias o alentar habladurías, y cuando hay dinero de por medio (que es un actor principal casi siempre, por no decir siempre), la entrega es en efectivo, sin cheques ni recibos fiscales ni nada que pueda ser auditable o detectable por el IFAI, las Contadurías de los congresos o algún molesto chismoso. Absolutamente nada que pueda probar un contubernio o sometimiento lideril al gobierno. Lo único admisible y temporal, es un reporte o "tarjeta informativa" al superior, sobre los "apoyos" necesarios y el arreglo comprometido.

Esta mecánica, inercial hasta ahora, llegó a trastocarla ese molesto Peje y sus renegados seguidores que no ceden en sus pretensiones de deshacer estas mafias de corrupción e impunidad tan coordinadas, y limpiar la podredumbre de las "instituciones nacionales", empezando en casa, o sea, en el PRD.

Hoy, miles de ciudadanos independientes, seguidores voluntarios de López Obrador, decidieron afiliarse al PRD para votar por Alejandro Encinas y comenzar una buena pasada de escoba en todo el partido —sin dirigentes con colas largas y pisables, ni vínculos mafiosos con las autoridades del momento— y hasta con potentes desinfectantes que le den otra imagen a la política, más cercana a los ciudadanos y más lejana de los intereses depredadores.

Por eso en algunos casos, los propios Secretarios Generales de Gobierno (lugartenientes del Gobernador) intervienen personalmente para advertir a los dirigentes actuales sobre la gravedad de que puedan ser desplazados y, con ello, activarse los expedientes negros que tienen pendiendo sobre sus cabezas, y que sólo la simpatía y comprensión del gobierno ha evitado que se cumplan las órdenes de aprehensión que tienen en suspenso.

Garrote y zanahoria a la par, los funcionarios gubernamentales también ofrecen a las dirigencias impuestas por Los Chuchos, financiamiento suficiente para cooptar a quien sea necesario, para que los líderes se apliquen en garantizar, a cualquier precio, la continuidad de su control sobre el partido.

Desde luego, este escenario no estaría completo sin la participación, como comparsas, de los medios de comunicación "institucionales" con sus locutores y calumnistas que adornan con galas ficticias a la Nueva Izquierda ("moderna y conciliadora, institucional", le dicen), elevando a sus líderes, Los Chuchos, a insospechadas alturas épicas, como paradigmas de negociadores.

Es necesario que los integrantes de la corriente "mayoritaria" (en el aparato burocrático) del partido practiquen lo aprendido de chaquetazos y veleteos, para aceptar la nueva realidad que estableció López Obrador, o corren el riesgo de quedarse con un cascarón vacío de votos (que hoy están usufructuando) que tendrá que desaparecer por extinción voluntaria.

PEMEX: un regalo para Shell y Texaco



http://www.youtube.com/watch?v=W_joSb9gkg0

Columna Asimetrias. La Nueva Dictadura 3

De Blogotitlan. Columna Asimetrías

La Nueva Dictadura 3

Siguen las reacciones a la paz fascista que impone el PRIAN a petición del usurpador, con el pretexto de la supuesta lucha contra el narcotráfico, aunque el verdadero crimen organizado e impune está enquistado y protegido por el mismo gobierno de la gente decente.

por Fausto Fernández Ponte

I

Los caros leyentes Edwin Corona y Cepeda, que nos lee en el diario veracruzano Notiver, y Celina Ball, que nos sigue en El Mexicano, de Tijuana, nos hacen saber su sentir acerca de las reformas judiciales.

Trátase, dígase a fuer de precisión, de las iniciativas de ley promovidas por el Presidente de Facto ante el Congreso de la Unión para reformar la Constitución Política en materia penal.

De hecho, esas iniciativas ya fueron aprobadas por los dos órganos colegiados de dicho Poder Legislativo y sólo queda pendiente la aprobación de una mayoría mínima --16-- de congresos estatales.

Y una vez aprobada por éstos las aludidas reformas a la Constitución, la nueva ley será promulgada y, así, el Presidente de Facto invocará un anómalo Estado de derecho contra los mexicanos.

Vero. Ese Estado de derecho --diseñado con fines aviesos que no corresponden a las garantías individuales y colectivas de la ciudadanía-- conculcará lo logrado en nuestras luchas históricas.

II

La doctora Ball, de la Universidad de San Diego, en California, escribe:

"Estas reformas no se supeditarán a la Constitución, como ocurre con la llamada Ley Patriótica de Estados Unidos, sino lo opuesto...

"Lo abominable de las reformas calderonistas es que, a diferencia del ordenamiento estadounidense referido, serán aquellas superiores a la Constitución mexicana misma. El Presidente tendrá así un poder absoluto...

"Ése es un gran retroceso. Derechos conquistados por los mexicanos durante casi dos siglos de lucha fraticida sangrienta, son echados a la cloaca por un mandatario que no fue elegido por sus coterráneos...

"Por supuesto que el señor Calderón y muchos mexicanos y estadounidenses piensan que el gobierno de aquél es legítimo, no obstante la enorme evidencia, muy documentada, en contrario".

Recomienda la señora Ball la lectura de un libro reciente intitulado Los medios y los jueces: la guerra sucia de 2006, del periodista yucateco Jenaro Villamil y el jurista defeño Julio Scherer Ibarra.

III

El leyente Corona y Cepeda, connotado activista social en defensa del patrimonio histórico de Veracruz --dilapidado por panistas y priístas-- y frecuente corresponsal de Asimetrías, escribe:

"Verdaderamente preocupante tu columna de hoy (17/XII/07) con la denuncia de la creación de un Estado fascista (en México)...

"No deja de ser inquietante esta pretensión que se vislumbra con las acciones que encubiertamente está logrando este condenado chaparro espurio, apoyado por las fuerzas castrenses y donde, en alguna región de Veracruz, ante la complicidad e ineptitud del Presidente Municipal, ya se aplica el toque de queda, y nadie protesta".

Prosigue y concluye el señor Corona con este parecer, que antójase lapidario:

"Los sofismas están a la orden del día y el ciudadano común y corriente los aplaude, sin ver que con ello están limitando su acción y libertad...

"Nos encauzamos, francamente, hacia una dictadura inquisitorial
".

Es de espeluzno, a nuestro ver. Lo aberrante es que ese fascismo a la mexicana en vías de hecho, se está instaurando por derecho, por aquéllos a quienes, etílicos hoy, elegimos para ver por nuestro interés.

ffponte@gmail.com

Glosario:

Etílicos: dícese, como aufemismo coloquial, de aquellos que están borrachos o bajo los efectos de una borrachera y su comportamiento es errático o irracional.

Espeluzno: de espeluznante. De terror.

Lapidario: de lápída y, por inferencia, pesada, de muerte.

¡México haz algo!



http://www.youtube.com/watch?v=ZmrIvK9s4N0

Comunicado de prensa CILAS

México, D.F., 21 de diciembre de 2007

NACE MUERTO EL INCREMENTO DE 4% AL SALARIO MINIMO;
CONDENA A LAS Y LOS TRABAJADORES A MAS MISERIA

- Como efecto del gasolinaza el alza de precios sólo en enero será de 5 por ciento
- Cada vez mayor, el rezago salarial que atenta contra el bienestar de los mexicanos
- Indispensable la organización de los trabajadores para luchar por mejores condiciones laborales

El incremento de 4.0 por ciento al salario mínimo, determinado este viernes por la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos, nació muerto, pulverizado, porque no revierte el rezago histórico de la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores, y lo que es más grave todavía, ni siquiera compensará la depreciación salarial por la escalada inflacionaria que se avecina en enero próximo, que se estima, será de 5 por ciento, solamente como efecto del anunciado gasolinazo.

El infame aumento de dos pesos al día, equivalente a una pieza de pan blanco (en la zona A, por ejemplo, pasa de 50.7 a 52.7 pesos), es un nuevo atentado contra las y los trabajadores mexicanos, que los condena a la miseria permanente, porque no revierte la caída constante de su capacidad de compra impidiéndoles acceder a los niveles básicos de sobrevivencia.

En el estudio salarial 2007 del Centro de Investigación Laboral y Asesoría Laboral (CILAS), los investigadores Luis Bueno y Rodolfo Pérez señalan que de acuerdo con los datos del Banco de México (Banxico) la inflación acumulada de 1999 a 2006 es de 64 por ciento mientras que el aumento acumulado a los salarios (2000 a 2007) fue apenas de 47 por ciento.

Estos datos indican que tenemos un rezago salarial acumulado en este período de 17 por ciento, considerando el incremento de los precios de la canasta básica. Esto, sumado la inflación con que termina este año el incremento para los salarios mínimos debió ser de al menos del 20%. Anotamos que las cifras del Banxico sobre la inflación generan desconfianza pues no reflejan lo que sucede en la economía.

Una muestra más de la política gubernamental y empresarial de anular los derechos laborales: según un estudio del Centro de Análisis Multidisciplinario de la Facultad de Economía de la UNAM, la Canasta Alimenticia Recomendable, integrada por 33 alimentos de consumo básico y recomendable para una familia mexicana de cinco personas, por día, pasó de $ 80.83 pesos el 1o de diciembre del 2006 a $100.69 pesos el 1o de septiembre del 2007 con un incremento de 24.57 por ciento. En el mismo periodo, el salario mínimo se incrementó apenas en tres por ciento, lo que representa una caída de de 15.74 en su poder de compra sólo en unos cuantos meses.

Como puede comprobarse con el nuevo incremento del salario mínimo de $2.00 (dos pesos diarios) difícilmente se puede adquirir una aspirina ($1.50 pesos una aspirina) o un mejoral ($1.50 pesos un mejoral). Pero si se puede adquirir un boleto del metro ($ 2.00 pesos un boleto del metro) o adquirir 1/2 litro de leche Liconsa ($ 4.00 litro).

A su vez, el programa anunciado por el gobierno federal a través de la Secretaría de Economía y las tiendas departamentales, en el que se comprometen de buena voluntad a hacer descuentos a unos 300 productos aproximadamente, representa un hecho con carácter más mediático que efectivo. Puesto que sólo pone énfasis en la “buena voluntad”, sin que se expresen criterios y metas concretos o medidas reales y ciertas para controlar el incremento de los precios.

Este pacto sui géneris es reflejo de la desesperación manifiesta del gobierno de Felipe Calderón para tratar de detener algo que es inevitable: el resurgimiento de la inflación y con ello la caída del poder adquisitivo de los salarios. La inflación es consecuencia del incremento del costo de los insumos productivos como la gasolina, porque la transportación de las materias primas, el traslado de los trabajadores y las mercancías a los centros de consumo necesariamente requieren de este energético. Eso es razón suficiente para que los precios finales se incrementen, como sucederá en unos cuantos días.

Este pacto, al igual que el Programa del Primer Empleo, tiene por origen una fragilidad conceptual pues ninguno de ellos ataca las causas que originan los problemas, más bien pretenden actuar sobre las efectos, de ahí su seguro fracaso.

De acuerdo con las perspectivas planteadas por el CILAS, una acción efectiva es revisar los salarios considerando la inflación, de manera que se garantice un porcentaje adicional para los salarios con relación al incremento de los precios. Esta es la única forma de garantizar la recuperación de los salarios y con ello inyectar dinamismo al mercado interno.

Las estrategias de contención salarial, confirmadas este día con el anuncio del nuevo salario mínimo, constituyen una política deliberada de saqueo a millones de mexicanos en beneficio de un puñado de millonarios y son la forma de concretar la ofensiva más brutal de los capitales y sus aliados en el ámbito gubernamental.

Desde el punto de vista del CILAS, la contención salarial no se ha traducido en una menor inflación ni en una reactivación económica ni en la creación de empleos. Por el contrario, ha tenido como consecuencia la agudización exasperante y alarmante de la miseria y de la pobreza, la concentración de la riqueza en unas cuantas manos, el debilitamiento del mercado interno y el crecimiento desmesurado de la economía informal.

Con o sin trabajo, cincuenta millones de mexicanos se encuentran por debajo del límite de la pobreza: unos 30 millones viven con 30 pesos diarios –dos terceras partes de la remuneración mínima vigente—hay 10 millones que sobreviven con 22 pesos al día y una porción similar de la población subsiste con apenas 12 pesos y 21 centavos al día. Con o sin empleo, a estos millones de mexicanos no se les ofrece más futuro que trabajar en condiciones de sobreexplotación, pedir limosna, sumarse a la delincuencia o migrar al norte.

Frente a esta situación alarmante que padecen los trabajadores mexicanos, es necesario destacar que el salario remunerado es un derecho laboral y por ende un derecho social, de vital importancia y es así como debe reconocerse. El derecho social es parte de las reivindicaciones que requiere un ser humano para satisfacer sus necesidades como persona y no solo para él, sino también para su familia.

De ahí que es preciso que las organizaciones sindicales generen un acuerdo para respaldar la demanda por un incremento real al salario y que en torno a esta demanda se aglutinen la reivindicación que debe partir de los sindicatos para ser llevado a los diversos frentes. El reclamo de un salario digno debe ser parte de un programa amplio de demandas sociales donde se incluya: la defensa de la soberanía, de la seguridad social, la democracia y la construcción de un país para todos los mexicanos.

El que camina...

De Praxedis:

El que camina como pato y grazna como pato es un pato.

El que camina como traidor, y el que habla como traidor, es un traidor. El que traiciona a sus
electores, el que traiciona los principios éticos y políticos de su partido es un traidor. Quince millones que votaron en contra del PRIANAL están siendo traicionados por los chuchos, cardenistas y Ruths Zavaletas.

También están traicionando a AMLO porque gracias a él están en el congreso. O qué ¿creían que están allí por su bonita cara? ¿Creen que están allí porque convencieron a sus electores con argumentos y proyectos? Están allí porque los millones de electores votaron por ustedes en solidaridad con AMLO. Así que señores nos dan ustedes muchísima pena a todos los mexicanos. Su corrupción y traición les durará dos años más y luego tendrán que buscar trabajo en otra parte.

Ojalá les paguen el salario mínimo para que vean lo que se siente y también que recurran al IMSS o al ISSTE cuando estén enfermos para que sientan lo tupido que sufren 50 millones de mexicanos a los que ustedes están traicionando. Y si deciden emigrar para que sufran la explotación y humillación que sufren sus electores en el extranjero. Así que, dedíquense a robar, -para eso son muy buenos-porque es un robo cobrar altísimos sueldos y prestaciones por hacer mal su trabajo y peor por traicionar a sus electores.

No se puede negociar ni cooperar con un bandido sin hacerse cómplice, digan lo que digan. Sus
peroratas son solo excusas para encubrir su poco valor como seres humanos, su ausencia total de patriotismo. El colaboracionismo es perpetuar la impunidad y la corrupción por los siglos de los siglos, amén. La corrupción y la impunidad es el resultado del colaboracionismo, del pragmatismo, del dialoguismo, de las concertacesiones de la falta de ética, de la falta de patriotismo, de la falta de congruencia. Es condenar a México al saqueo por los siglos de los siglos. Es hacerse cómplices con la mafia corrupta que nos desgobierna. Es hacerse cómplices con el crimen organizado cuyo líder es el presidente espurio, pelele del crimen organizado internacional, cuya cabeza pelela es George W. Bush.

Bush y Felipe son dos peleles del crimen organizado mundial. Esta organización está formada por la mayoría de las trasnacionales, bancos internacionales, compañías petroleras, compañías de seguros, las organizaciones de los narcos, una parte de la jerarquía católica y toda clase de peleles intermedios, y claro, no faltan los idiotas útiles priistas, panistas y perredistas.

Ustedes están haciendo inevitable una explosión violenta popular, están despertando al México
bronco,-que nadie en su sano juicio quiere-, es repetir otra vez la revolución mexicana, es otra
vez tener que luchar una vez más por la independencia de México. Ustedes con su corrupción y
traición están encadenando a México a la esclavitud moderna internacional, al regreso atroz del colonialismo.

viernes, diciembre 21, 2007

Boletín Informativo ISA núm 298

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EL INCREMENTO A LOS SALARIOS MÍNIMOS, NI PARA UN BOLETO DEL METRO ALCANZARÁ, DECLARA EL DIPUTADO ELECTRICISTA JOSÉ ANTONIO ALMAZÁN

La declaración del Secretario de Trabajo del gobierno espurio calderonista, en el sentido de que el “aumento a los minisalarios no superará (los) 1.92 pesos” diarios, coloca en su justo nivel a la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (CNCM): entelequia que apesta y que, sin embargo, le cuesta al erario público más de 30 millones de pesos anuales.

Así lo calificó José Antonio Almazán, diputado federal y secretario de la Comisión de Trabajo y Previsión Social del Poder Legislativo, quien agregó que “sin decoro alguno, el secretario patronal del Trabajo, el Sr. Javier Lozano Alarcón, se adelanto a la CNSM, anunciando que el dizque incremento a los salarios mínimos será acorde a la inflación esperada para el 2008, que la alquimia de los datos oficiales sitúan en 3.8 %”.

Almazán, también dirigente del Sindicato Mexicano de Electricistas, indicó que los 2 pesos en promedio que Lozano anunció que incrementarán a los salarios mínimos, a partir del 1 de enero de 2008, “no alcanzarán ni siquiera para comprar medio Gansito o la mitad de una latita de 200 gramos de chiles jalapeños. A lo sumo servirá para adquirir un boleto de metro, lo que demuestra la terrible situación de hambre y miseria en la que han sido colocados millones de trabajadores en nuestro país”.

José Antonio Almazán aportó una serie de datos oficiales que evidencian el grado de afectación que la política económica de la derecha ha provocado a los trabajadores mexicanos. En México, según cifras del INEGI, 5 millones 273 mil trabajadores perciben hasta un salario mínimo y 8 millones 660 mil trabajadores perciben de 1 hasta 2 salarios mínimos. Es decir, 13 millones 933 mil trabajadores perciben hasta 2 salarios mínimos, lo que representa 32.5% del total de la población ocupada en México, que asciende a 42 millones 916 mil trabajadores.

Conforme a datos del Centro de Análisis Multidisciplinario de la Facultad de Economía de la UNAM, el costo de una Canasta Alimenticia Recomendable es de $100.69 pesos a precios de septiembre de este año. “Esto significa que los miserables incrementos a los salarios mínimos, impuestos por el gobierno espurio de Calderón, apenas alcanzarán para adquirir la mitad de esta Canasta Alimenticia Recomendable”, aseguró el diputado Almazán.

El secretario de la Comisión de Trabajo y Previsión Social del Poder Legislativo agregó que “con este miserable incremento salarial, que ni para un vasito de leche pasteurizada alcanza, el gobierno de Calderón le da continuidad a la política de topes salariales impuesta por Fox, pues durante su gestión los aumentos a los salarios mínimos en México fueron a la baja, de 10% en 2000; 6.5% en 2001; 4.5 º% en 2002; 3.6% en 2003, 3.6% en 2004; 3.4% en 2005; 3.9% en 2006 y 3.9% en 2007”.

“En contrapartida a estos miserables incrementos, que ni para 10 galletas Marías alcanza, México se ha convertido en el paraíso fiscal de las grandes corporaciones trasnacionales y de la oligarquía mexicana, que prácticamente no pagan impuestos y si disponen de millones de trabajadores con salarios de hambre para garantizar su insaciable sed de ganancias”, subrayó José Antonio Almazán.

El diputado electricista recordó también que falta todavía lo peor, “pues a partir de enero de 2008 el efecto del gasolinazo y de la entrada en vigor del capítulo agropecuario del Tratado de Libre Comercio para la libre importación de granos, incrementará la espiral inflacionaria de manera brutal, encareciendo aún más el costo de la vida, que en el año que lleva el gobierno pelele se incremento en más de 35%, conforme a cifras de la Procuraduría Federal del Consumidor”.

Almazán finalizó sus declaraciones volviendo a citar a Javier Lozano, quien al anunciar la previsión salarial para el 2008 señaló: “Y me imagino que el acuerdo al que se llegue en este Consejo de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos, seguramente observarán la principal variable que se toma en cuenta que es la inflación esperada, y lo que no queremos es darle al sector empresarial ningún pretexto para que aumenten precios el próximo año”.

“Habría que preguntarle al Sr. Javier Lozano si el incremento de 2 pesos, que sin decoro alguno anunció, servirá para algo más que para medio Gansito, un vasito de leche, un boleto de metro, unos chiles jalapeños y 10 galletas Marías. Habrá que preguntarle a millones de trabajadores mexicanos si están dispuestos a soportar los criminales topes salariales que cancelan cualquier posibilidad de vida digna para el pueblo de México”, concluyó señalando José Antonio Almazán.

La privatización de PEMEX: aceptada por el gobierno desde 1982

Pedro Echeverría V.

1. Mientras el gobierno venezolano de Hugo Chávez usa el petróleo para hacer más fuerte el poder del pueblo frente al imperialismo yanqui y, al mismo tiempo, para grandes inversiones sociales que beneficien a los sectores más pobres, en México se hace exactamente lo contrario: los gobiernos liberales y conservadores han estado entregándolo a los EEUU a precios bajos de mercado y buscan vender PEMEX (patrimonio nacional público) a poderosos empresarios mexicanos y extranjeros. El petróleo, la electricidad y el transporte fueron pilares básicos de nuestra economía hasta hace 40 años; a partir de 1982 se comenzó a abandonar los ferrocarriles hasta desaparecerlos y por esas mismas fechas en las empresas eléctricas y de petróleo comenzó un proceso de privatización subterránea que ahora se quiere abrir totalmente y legalizar en las Cámaras. ¿Quiénes se encargarán de movilizar a la población para defender su patrimonio público?

2. El mayor productor de crudo de Latinoamérica, PEMEX, podría desnacionalizarse después de 69 años de ser empresa de Estado más importante. Felipe Calderón, el presidente ilegítimo, está presionando a la empresa para que frene la caída en la producción y reservas de crudo. El senador del PAN, Rubén Camarillo dijo que “Se permitiría a compañías petroleras operar oleoductos, refinerías y distribuir productos petroleros en México. La exploración petrolera de PEMEX se ve afectada por la falta de fondos. Aun cuando el crudo está cotizando en niveles cercanos a precios récord, el presupuesto de la compañía se ve reducido por las reparaciones a infraestructura en deterioro e impuestos que debe pagar, que ascienden a más de la mitad de sus ventas. Reducir el papel de PEMEX en refinación, oleoductos y distribución de combustible liberaría efectivo en el tercer proveedor de crudo a Estados Unidos”.

3. Felipe Calderón (como Vicente Fox) ha buscado desesperadamente privatizar la empresa petrolera para cubrir sus compromisos con los poderosos sectores privados del país y el extranjero. Por eso se vislumbra claramente una alianza del PAN y el PRI para que los legisladores aprueben en los primeros meses del año lo que Calderón quiere. La realidad es que ese proceso viene desde 1982, cuando el presidente De la Madrid planteó que “el Estado le devolvería a la sociedad lo que le había quitado”, es decir, que había que “adelgazar” el Estado en beneficio del sector privado. En 1988 llegó al gobierno Salinas y después Zedillo: ambos aceptaron los argumentos del Banco Mundial (BM) y de los asesores estadounidenses para la privatización de PEMEX. El argumento fue: privatizar totalmente PEMEX y usar los 150 mil millones de esa operación para pagar la deuda externa”. Vender totalmente el patrimonio nacional.

4. Los ingresos petroleros en el ingreso fiscal total de México han aumentado de manera permanente: en 1991 representaron el 23.8 por ciento, en 1992 fue del 24%, en 1923 el 27.1, en 1995 el 35.6; creció al 37.5 en 1996 y al siguiente año al 42.1%. Es decir, más de dos quintas partes del ingreso fiscal de México, que ha servido para construir carreteras, escuelas, etcétera, en el país han salido de PEMEX; mientras tanto esa empresa ha carecido de las inversiones necesarias para su conservación y expansión. En los hechos PEMEX le ha servido al gobierno, desde que Lázaro Cárdenas la nacionalizó en 1938, como una gran caja para salvar la economía mexicana, además ha servido para enriquecer a miles de funcionarios y altos líderes sindicales. Por eso, cualquier golpe a PEMEX, teniendo en cuenta el papel tan fundamental que ha cumplido, no dejará de ser un terrible golpe al patrimonio y vida de los mexicanos.

5. Escribe el investigador Saxe Fernández: el 29 de abril de 1995 ocurrió un hecho de gran relieve para el perfil histórico de Zedillo porque con su mayoría legislativa priísta y el apoyo del PAN, realizó modificaciones a la Ley que regula el artículo 27 constitucional para proceder con la apertura a los inversionistas “nacionales y/o extranjeros” de la transmisión, almacenaje y distribución de gas natural. Representa la primera y más importante modificación de la Constitución Mexicana en relación a la industria del gas y del petróleo efectuada desde su nacionalización en 1938. Lo que Calderón ahora quiere imponer no es más que la continuación de la política neoliberal privatizadora que ha exigido el FMI y el BM al finalizar el gobierno de López Portillo con una profunda crisis económica. Para los privatizadores se ha presentado la gran oportunidad en este momento de intercambios de “favores” entre Calderón y el PRI.

6. El plan de Calderón afronta la oposición del Partido de la Revolución Democrática, que dice que los impuestos cobrados a PEMEX (que equivalen a 57 por ciento de las ventas) deben ser reducidos a fin de que la compañía pueda invertir en producción, refinación y otras áreas. PEMEX, como se ha dicho, genera más del 40 por ciento de los ingresos del gobierno. El PRD ha tratado de demostrar que el gobierno no tiene ninguna necesidad de privatizar; que además de dejar de exprimir financieramente a PEMEX, como se ha hecho durante muchas décadas, (además) se registra una gran corrupción en el uso del presupuesto público y muchas desviaciones que pueden evitarse para que el Estado recupere su capacidad financiera. Estas ideas, acompañadas de denuncias, fueron planteadas durante la campaña de López Obrador y calificadas de “populistas” por sus enemigos. ¿Podrá ahora este mismo político impedir la privatización?

7. En el sexenio pasado, el de Vicente Fox, los precios del petróleo se elevaron enormemente y eso significó muchísimo para el presupuesto nacional. El pueblo pregunta: ¿Dónde quedaron esos miles de millones de pesos de la venta del petróleo a precios extraordinarios? ¿Qué se hizo con todo ese dinero que bien pudo servir para reinvertir en la empresa o crear millones de empleos fijos? El gobierno de Fox usó ese dinero para el gasto corriente en 700,000 millones de pesos. Así de simple: se lo gastaron en sueldos, salarios y prestaciones de nuestra abundante e ineficaz burocracia gubernamental. Pero lo que agrava más la situación es que la producción de los pozos, en especial la producción del Cantarell, se está agotando. En los hechos son los altos precios internacionales del petróleo los que han evitado un desplome de la empresa por irresponsabilidad de los gobiernos del PRI y del PAN.

8. La única esperanza que tiene el pueblo de México para frenar esa privatización es el PRD y el lópezobradorismo, así como el Sindicato Mexicano de Electricista y el resto del movimiento independiente de trabajadores. Si estos movimientos no convocan a la población a salir a la calle y a tomar medidas fuertes como bloqueos de instituciones y carreteras, marchas, inclusive huelgas, los legisladores del PRI y del PAN se impondrán como lo hicieron al aprobar la ley del IMSS hace dos años. Para defender el patrimonio más importante del pueblo mexicano hay que tomar medidas determinantes para no llorar luego, desvergonzadamente, nuestra cobardía y derrota. El presidente Salinas desmanteló en los hechos, en 1989, el sindicato petrolero. No sólo impuso un liderazgo más sumiso y servil que el que antes tenía, sino que 1993 hizo despedir a varios miles de trabajadores en unos cuantos meses. Si los trabajadores pierden el poder se fortalecerá.

pedroe@cablered.net.mx

Los mexicanos conscientes y patriotas tenemos que detener la privatización de PEMEX a como dé lugar, si lo permitimos querrá decir que nos merecemos a un gobierno espurio que nos roba y nos explota, así que manos a la obra y no permitamos que esto suceda porque lo lamentaremos toda la vida y dejaremos a nuestros hijos en un país bananero en el que sus opciones serán mínimas y no tendrán más que irse a otros países a ser igualmente maltratados.

¡¡¡Alerta, el IFE intentará quemar las boletas en esta temporada!!!

¡¡¡ ALERTA !!!, ¡¡¡ ALERTA !!!, ¡¡¡ ALERTA !!!, ¡¡¡ ALERTA !!!

Esto lo escuché hoy en el programa de Carmen Aristegui, así que me lancé a buscar la nota en internet:

El IFE intentará quemar las boletas electorales, acusa el PRD

Ciudad de México.- "Tenemos información confidencial de muy alto nivel del Instituto Federal Electoral que tratan de aprovechar el cambio en la presidencia de Luis Carlos Ugalde por Andrés Albo Márquez del máximo órgano electoral para quemar las boletas que son la principal prueba de fraude electoral de 2006. Tenemos conocimiento de que hay línea directa de los Pinos”, denunció el vicecoordinador parlamentario del PRD, en el Senado, Ricardo Monreal Avila.

..."