El 6 de febrero del año 2000, la Policía Federal Preventiva (PFP) rompió la huelga que los estudiantes universitarios mantenían en demanda de la gratuidad de la educación superior, la desvinculación con el Ceneval por ser un mecanismo de selección y jerarquización de alumnos, la desaparición de los cuerpos policíacos al interior de la UNAM, así como la democratización de su anquilosada y autoritaria estructura de gobierno.
La respuesta a este amplio movimiento social fue la represión y encarcelamiento de un millar de compañeros, medida que se encaminaba a destrozar por completo la organización estudiantil que se había creado en torno al Consejo General de Huelga (CGH).
Siete años después, la PFP sigue cumpliendo los objetivos para los que fue creada: la disolución de movimientos sociales en aras de mantener una supuesta paz social y hacer válido aquel principio que dicta que el Estado supremo y soberano es el único detentor de la violencia. ¡Claro, sólo así puede entenderse cómo se gobierna este país, a punta de balazos, toletazos, persecución y encarcelamiento! Sólo basta observar cómo el fascista Calderón ha militarizado la vida pública so pretexto de combatir el narcotráfico, y no duda ni por un momento en sostenerse valiéndose de la mano dura.
Así como muchas comunidades han padecido la criminalización de su lucha política, los compañeros de Atenco fueron duramente golpeados el pasado 4 de mayo de 2006 cuando un operativo militar tomó por asalto a los pobladores con lujo de violencia. La entrada de la PFP dejó un saldo de decenas de detenidos, de los cuales, 33 de ellos se mantienen en prisión. Ante esto, el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT) y organizaciones solidarias llevarán a cabo un plantón afuera de la Suprema corte de justicia el 1º de febrero, para exigir la liberación de los presos políticos.
El más claro ejemplo de cómo la aplicación del "Estado de derecho" erosiona los derechos humanos, lo representa Oaxaca. A la fecha se mantiene como rehenes del sexenio y del tirano Ulises Ruiz Ortiz (URO), a decenas de compañeros, gente sin organización social, gente de las barricadas que se identificó con la lucha de la APPO, gente digna que se ha negado a firmar su culpabilidad y a reconocer a URO como gobernador. Esos valiosos seres humanos continúan presos y con fianzas de hasta $290 mil pesos.
En las comunidades el conflicto se intensifica: los priístas son enviados a agredir profesores; continúa el hostigamiento contra luchadores sociales; así como la corrupta Elba Esther Gordillo pretende aniquilar el esfuerzo organizativo que los profesores de base de la sección XXII han realizado por casi 30 años de lucha sindical.
¡Ni los oaxaqueños, ni ningún otro pueblo se merecen esta violencia institucional. Por más que intenten criminalizar las luchas del pueblo, saldremos a las calles a defender lo que nos corresponde: educación pública y gratuita; la libertad de expresar lo que pensamos, de organizarnos y de defendernos!
La agresión más reciente va contra todos. El alza en los precios de productos elementales para la supervivencia de la población no hace más que indicar el rumbo que tomará la economía familiar y del país: privatizaciones y pauperización.
¡Corresponde a todos organizarnos contra esta nueva ofensiva neoliberal! ¡Unifiquémonos en lo que nos hace equivalentes!
Salgamos a marchar este 6 de febrero a las 16:00 hrs. del Angel de la Independencia a Los pinos para dejarle claro a Calderón que no vamos a permitir la reforma privatizadora en la UNAM, que no vamos a cejar en nuestra lucha por la excarcelación de los presos políticos del país y que estaremos codo a codo con el pueblo mexicano.
¡Libertad a los presos políticos de Atenco, a los hermanos Cerezo, a los dignos oaxaqueños y a todos los luchadores sociales del país!
¡Fuera Ulises Ruiz y cuerpos policíacos de Oaxaca!
¡No al cobro de cuotas en la UNAM!
¡Organicémonos contra los gobiernos hambreadores!
Estudiantes universitarios
Frente de Apoyo a los Pueblos de Oaxaca (FAPO)
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