Ricardo Andrade Jardí
En un articulo publicado el domingo en POR ESTO! en relación con la inmoral e ilegal detención de jóvenes y estudiantes yucatecos el 13 de marzo, de los cuales 22 siguen presos, firmado por Ricardo E. Tatto, el autor, después de hacer una serie de fuertes señalamientos contra la brutal represión sufrida por estos jóvenes, se pregunta con justa razón: "Hace un par de días una chica universitaria salió bajo fianza. El costo: 30 mil pesos. Faltan dos decenas de detenidos aún. ¿Dónde están las asociaciones como el Frente Cívico Familiar?"
Y, efectivamente, muchos nos preguntamos ¿dónde está el Frente Cívico Familiar y por qué el EZLN tardó más de 20 días en hacer una declaración que incluyera a los presos de Yucatán?
¿Por qué el rector de la UADY no se ha pronunciado pública y enérgicamente en relación con los estudiantes de esa universidad injustamente detenidos? ¿O acaso con su silencio piensa defender el derecho de esa universidad a un presupuesto digno?
Dónde están los "creadores" de arte del Estado y los maestros del INBA o la ESAY, presumida "universidad de las artes", la última, quienes, con su ausencia, en las protestas por la libertad de los presos políticos del 13 de marzo, se han convertido en cómplices de la represión del gobierno corrupto que les condiciona su silencio a cambio de miserias económicas.
Y dónde está el candidato a gobernador del PRD, ese partido que se pretende de izquierda, aunque en el Estado juega siempre a la derecha del PAN, partido del que nada podíamos esperar.
Dónde está la prianista Ivonne, quien presume de caminar "ciudadanamente" por calles y colonias, pero, quien evita, una y otra vez, pasar por la esquina de la 60 con 61, como el reflejo de la forma déspota en que ignorará la protesta social, de resultar impuesta después del 20 de mayo.
Y dónde está ese nuevo paladín de la democracia Ana Rosa Payan y los candidatos de la Alianza Todos éramos del PAN, perdón, quiero decir de la alianza Todos Somos Yucatán, que igualmente han guardado silencio como signo de que aprueban la represión contra los movimientos sociales y civiles que luchan de forma pacifica y legitima por el respeto a nuestros derechos.
Acaso el silencio de estos políticos no nos está anunciando que para ellos la soberanía y el Estado de Derecho valen lo mismo que para el gobierno usurpador de Fecal, es decir nada, frente al imperio, que nuestra soberanía puede ser violada, pisoteada, ofendida y pobre de aquellos que se alcen en defensa de la misma, pues serán reprimidos por los mismos que hoy insisten en vendernos la idea de que la representatividad es la democracia y vienen a pedirnos nuestro voto a pesar de que con su silencio nos han hecho saber que ellos actuarían igual o peor ante la visita del mundialmente repudiado asesino genocida y terrorista G. W. Bush.
Algunos de los jóvenes hoy detenidos tuvieron el valor de salir a la calle el lunes 12 y el martes 13 de marzo, como millones lo han hecho en el mundo, para defender nuestro derecho a la dignidad, otros ni siquiera estaban enterados del asunto, pero hoy son presos de conciencia del corruptísimo gobierno prianista de Patrón Laviada, presos de la represión, pero sobre todo presos de la complicidad de aquellos que navegan con la bandera de la democracia y el poder de sus instituciones, presos políticos por el silencio que genera la mediocridad del confort de algunos y el consonantismo manipulable de las "mayorías". Y, pese a todo, los presos políticos de Yucatán, seguirán siendo un ejemplo de lo mejor que tiene nuestra agraviada patria: la dignidad rebelde de aquellos jóvenes que han logrado superar las garras de la pasividad y el conformismo.
¡Libertad inmediata y sin condiciones a los presos políticos de Yucatán!
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