ROSA ROJAS, CORRESPONSAL Y AGENCIAS
La Paz, 29 de mayo. La orden de detención de cuatro ministros del Tribunal Constitucional (TC), emitida el martes por un comité del Congreso, aumentó la tensión entre poderes de Bolivia, mientras los afectados -a quienes el presidente Evo Morales había pedido enjuiciar- calificaron de "atropello" la medida.
El presidente del Comité de Policía Judicial de la Cámara de Diputados, Oscar Martínez, militante del oficialista Movimiento Al Socialismo, anunció la emisión de "mandamientos de aprehensión" contra los magistrados Walter Raña, Artemio Arias, Elizabeth Iñiguez y Martha Rojas.
Martínez aseveró que el comité que dirige "hará cumplir la ley, para que los cuatro jueces encausados se presenten a declarar".
Estos magistrados debían presentarse a declarar a principios de mayo, luego de cesar en sus cargos a cuatro ministros de la Corte Suprema de Justicia que habían sido nombrados por decreto presidencial, decisión que provocó el malestar de Morales.
En su fallo, los magistrados del TC manifestaron que esas nominaciones presidenciales tenían carácter interino, pues la elección es sólo potestad del parlamento.
Morales presentó entonces al Congreso una proposición para iniciar un juicio a los cuatro tribunos por prevaricato.
El poder judicial es casi siempre el más conservador y retrógrada en todos los países. Son una mafia que casi siempre se protege a sí misma, es decir se juzga a sí misma, imagínense ustedes.
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