Del Centro de Investigación Laboral y Asesoría Sindical:
MAS REPRESION, AUTORITARISMO Y EMPOBRECIMIENTO,
SALDO DE LOS PRIMEROS SEIS MESES DE CALDERON
México, D.F., 30 de mayo de 200
Desempleo e inflación marcan la política económica gubernamental
Imponen presidente y aliados reformas que afectan conquistas de trabajadores
Llama CILAS a resistir contra la política neoliberal de la derecha gobernante
A punto de cumplirse los primeros seis meses de gobierno de quien se anunciaba como el presidente del empleo, Felipe Calderón, el resultado de sus políticas ha sido un profundo deterioro del nivel de vida de los mexicanos producto de un mayor desempleo e inflación, además de represión y criminalización de la protesta social, así como el incremento en el autoritarismo y la violencia.
Las promesas de campaña de Calderón, como en su momento sucedió con su antecesor Vicente Fox, se convirtieron en todo lo contrario: ineficiencia y cinismo. Los trabajadores mexicanos y sus familias han visto disminuir rápidamente sus expectativas de vida con un creciente desempleo abierto —que afecta ya a 4.0 por ciento de personas en edad laboral, según los índices más conservadores del INEGI— y una inflación de hasta 32.5 por ciento en la canasta básica.
Asimismo, mantiene una estrategia de contención absoluta de los salarios que hacen cada vez más difícil la sobrevivencia digna de los trabajadores y, contra la voluntad de millones, ha impuesto leyes, como la del ISSSTE, que afectan directamente las prestaciones y jubilaciones, como primer paso hacia una reforma laboral que pretende dejar a los trabajadores en la indefensión total.
Sin embargo, el arduo panorama laboral en México no es una sorpresa. Con la complicidad de otras fuerzas de la derecha y de lo peor del sindicalismo corporativo, como su máxima aliada, Elba Esther Gordillo, Calderón ha venido exacerbando la política neoliberal de los últimos 30 años de beneficio a los empresarios a costa del nivel de vida de los trabajadores.
Las cifras oficiales documentan cómo el gobierno federal ha propiciado el desempleo, el subempleo y la informalidad. De acuerdo con las cifras más recientes del INEGI en el primer trimestre de 2007 alrededor de 1.7 millones de personas no trabajaron y 3.3 millones estuvieron subocupadas.
A estos desempleados y subempleados hay que sumar 11.4 millones de personas que trabajan en la economía informal, con ingresos irregulares y sin prestaciones sociales, casi 29 por ciento de la Población Económicamente Activa.
En el rubro inflacionario el gobierno de Calderón es también un fracaso. Ha sido incapaz de controlar las alzas de precios en los básicos, que de por sí marcaron su administración con el alza desmesurada del maíz y la tortilla. Como botón de muestra, el huevo, que en diciembre pasado se compraba en 9.90 pesos el paquete de 12, ahora cuesta 14.20 pesos.
Algunos ejemplos más: el kilo de arroz pasó de 7.75 pesos en diciembre de 2006 a 11:50 actualmente; el azúcar se incrementó de 22.46 a 29.50 por kilo; el frijol negro pasó de 9:60 pesos a 15:00 pesos. Un litro de leche aumentó en los primeros meses de calderonismo de 7:90 a 9:33. El pollo entero aumentó de 20:00 a 24 pesos por kilo.
El incremento de precios en la canasta básica supera el 30 por ciento, mientras el salario se mantiene en el mismo nivel después del ínfimo 3.9 por ciento de aumento al mínimo en diciembre anterior. Estas muestras echan por tierra los anuncios triunfalistas y manipuladores del gobierno federal.
El descontento popular se ha hecho presente en manifestaciones y plantones que han entrado ya en una nueva etapa de lucha al iniciarse paros indefinidos, principalmente de maestros, y con la presentación de más de 200 mil solicitudes de amparo contra esa ley.
Mientras los trabajadores y sus organizaciones rechazan la política laboral del gobierno y exigen mejores salarios, freno a las alzas de precios, funcionarios federales, como el director del ISSSTE, Miguel Angel Yúnez, responden con la amenaza de que dejarán sin servicios a los trabajadores que se han amparado, las que, sin embargo, no han tenido efecto.
A su vez, el secretario del Trabajo, Javier Lozano, lanza una campaña mediática para impulsar la reforma laboral que en la realidad significa menores sueldos con jornadas laborales más extensas; facilidades al patrón para contratar sin seguridad social y para despedir sin indemnización; subcontratación de empleados quienes carecen de prestaciones y estabilidad laboral, así como el aniquilamiento del derecho de huelga.
Y precisamente porque esta reforma laboral ya se está cumpliendo en los hechos, el Centro de Investigación Laboral y Asesoría Sindical (CILAS), llama a los trabajadores y sus organizaciones, a los sindicalistas democráticos, académicos y otros sectores, a la sociedad en general a reflexionar y parar con la movilización el encumbramiento de las políticas neoliberales que solamente generarán más pobres.
Calderón ha impuesto también una lógica de violencia que pretende legitimar a través del combate al narcotráfico, cuya secuela ha sido el aumento exponencial de las ejecuciones en el país y la imposición de penas exorbitantes a quienes protestan contra sus políticas.
Por ello es indispensable estar alertas para resistir la tentativa del gobierno federal de presentar a los luchadores y movimientos sociales como criminales a los que trata de aniquilar violentamente con sus nuevas unidades militares y haciéndoles víctimas de penas carcelarias absurdas.
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