Gobierno Legítimo, pertinencia histórica

GOBIERNO LEGITIMO, GOBIERNO EFECTIVO.


Las ideas, como los programas políticos, tienen su tiempo. En su momento la abolición de la esclavitud, la separación de la Iglesia y el Estado, la laicidad educativa fueron planteamientos impostergables. Independientemente de quien hiciera tales propuestas, había procesos sociales que los volvieron inevitables.

El programa de gobierno que presentó el presidente legítimo de México, desde la campaña y aun antes, contiene algunas propuestas que han madurado a tal grado, que aunque sea a regañadientes y otras veces por su probada efectividad politítica y social, están siendo retomadas por actores politicos de los signos mas diversos, aun por enemigos declarados de quien ejerce con dignidad el cargo de presidente legítimo de México.

Como prueba de lo anterior tenemos que, en el primer acto de gobierno de la priista Ivonne Ortega, reciente gobernadora de Yucatan, anunció la reducción de su salario a la mitad, y un programa de pensión para los adultos mayores, similar al desarrollado por Andrés Manuel López Obrador en el Distrito Federal.

Durante muchos años y hasta la fecha. Desde los tiempos de Miguel de la Madrid para ser precisos. Los gobiernos han mirado unicamente por el bienestar de la élite de la sociedad, abandonando a su suerte al resto de los mexicanos, que padecen un empobrecimiento crónico. Hay sectores sin embargo, cuya vulnerabilidad ofende a tal grado, que los programas gubernamentales de apoyo a los mismos son ya inaplazables. López Obrador tiene el mérito de haber puesto en su momento la mirada en los adultos mayores, sector debilitado entre los más débiles.

Qué bueno que ahora la gobernadora de Yucatán haga lo mismo, los yucatecos no se arrepentiran de haber desplazado del gobierno a las pirañas azules. Si además Ivonne Ortega se reduce el sueldo a la mitad, mucho mejor. Los mexicanos padecemos una de las clases politicas más corruptas e inefectivas, que al mismo tiempo es tal vez la mejor pagada del planeta.

Con el pretexto de que asi no robarían, los políticos mexicanos elevaron sus salarios a grados de vileza. Dijeron que asi no habría mas "colinas del perro", ese ícono de la corrupción priista. Al paso de los años, la voracidad panista nos ha pagado con un nuevo ícono de corrupcion: "la bahía del burro". Aquella porción de la costa nayarita de la que el Asno del Bajío se apropío a través del primer contratista del sexenio anterior, un tal Cosme Mares.

Es importante que se presenten medidas contrarias, aunque sea símbolicas, respecto de la insaciable voracidad de la clase política mexicana, de la que no escapan sectores significativos del PRD. Por ello merece reconocimiento la disminución salarial de la priista yucateca.

Asi las cosas, el presidente legítimo de Mexico, no necesita del gran presupuesto federal para ver materializadas sus propuestas de gobierno, tiene para ello la fuerza de la pertinencia histórica de su programa.

Martín Vélez