Que no cunda el pánico · Rocha
Qué alivio · Helguera
Pildoritas Contracorriente
Felipe, emocionado ante los riesgos
Pase lo que pase en Estados Unidos, acá se hará una presa
Reacciones más allá de lo neurótico
Pase lo que pase en Estados Unidos, acá se hará una presa
Reacciones más allá de lo neurótico
Archirrequetesuperemocionado ha de estar el licenciado Calderón con los muchos y graves problemas económicos que al mundo afectan en estos momentos. Según sus cálculos extraterrestres, entre peor se pongan las cosas en el resto del orbe, más garantía habrá de que México cierre el año “extraordinariamente bien”. Tan temeraria postura del jefe de la escuela de pensamiento económico denominable Los Morelia Boy’s fue pronunciada en Acapulco, el pasado 16, cuando le daba consejos y revelaba secretos uno de los directivos del Grupo Santander, cuya conferencia anual latinoamericana inauguraba el funcionario mexicano con Fe en sí mismo.
Hablando en nombre de 523 inversores provenientes de 26 países, el consejero y director general de la División América del citado grupo, Francisco Luzón, hizo el favor de “revelar” a F.C. “un secreto que esta comunidad de inversores y analistas guarda con el mismo celo con el que los caballeros templarios custodiaron el Santo Grial: pese a nuestro optimismo racional sobre el futuro a corto plazo de la economía internacional, ninguno de nosotros le recomendaríamos que descartara totalmente un escenario peor de lo esperado, con menos crecimiento, más inflación y mucha mayor volatilidad. Pese a que su probabilidad de suceso sea baja hoy, siempre hay que estar preparado para lo peor, porque lo peor puede ocurrir”. Luzón aluzó el camino a Calderón: no se afane por buscar medidas contra la recesión mediante “estímulos heterodoxos”: “Presidente, para actuar no espere a las malas noticias, adelántese y siga manteniendo la iniciativa y liderando su proceso de cambio y modernización”.
Las revelaciones y consejos del banquero hispano tuvieron un revire desconcertante: “Yo, en lo personal –contestó quien fue director de Banobras– me he especializado en navegar contracorriente. Primero dentro de mi partido, luego en la campaña electoral y, bueno, pues a mí esto del escenario preocupante de 2008, realmente hasta me emociona un poquito, y me asegura que vamos a salir extraordinariamente bien”. Añadió: “en el caso de México, y del equipo mexicano que está al frente del gobierno, a nosotros nos acomoda bien, y nos gusta y nos agudiza el desempeño, el trabajar en un escenario bajo presión. Es decir, estamos hechos a la adversidad”. Preparado “para cualquier escenario”, el michoacano también apuntó: “Si hemos de navegar con viento en contra, con la marea en contra, si no hay viento a nuestro favor, así sean tres o seis o nueve meses, nosotros tenemos que encender otros motores de la economía que pueden hacer muy, muy poderoso nuestro navegar”.
La tesis del desastre como oportunidad de prosperidad fue reiterada ayer en Hostotipaquillo (lo de Paquillo no tiene nada que ver con la patada en el trasero dada en Los Pinos a Ramírez Acuña), Jalisco, al inicio de las obras de la presa La Yesca. Es cierto, reconoció el voluntarioso Calderón, “en el mundo y en Estados Unidos se está viviendo o se está por vivir un momento muy duro en materia económica, un momento recesivo”. Pero, ¿qué creen?: en México eso nos hará “navegar a contracorriente, con el viento en contra”, y para ello se le están poniendo “motores” a la economía. “¿Y eso en qué se traduce para los moradores aquí de esta zona limítrofe entre Nayarit y Jalisco?”, se preguntó Fe, y Lipe contestó: “Se traduce en que, pase lo que pase allá, en la economía de Estados Unidos, aquí, por decisión del gobierno y de los mexicanos, aquí se construye una presa de las más grandes del mundo”. No, pos sí. ¡Viva México! Al cabo que acá nosotros decidimos por decisión decisiva de nosotros mismos lo que queremos que suceda. A diferencia de los pobres gringos, que están en vías de mucho más que un estornudo económico que sabidamente provocará en subdesarrollados países presos, constructores de presas, pulmonías contra las que desde ahora son recetadas pildoritas fantasiosas marca Contracorriente.
Sobre el tema, el doctor sicoanalista José Antonio Lara Peinado –que ya antes ha enviado puntos de vista a este diván político– señala: “Calderón refiere que los problemas lo motivan, es decir, le provocan un proceso de excitación. Esas palabras confirman una serie de rasgos de desequilibrio síquico preocupantes para un jefe de gobierno. El principio de realidad es una característica de una persona equilibrada, y en este caso pareciera ser que este principio se trata de reprimir y se busca cambiarlo por un pensamiento neurótico. Ese pensamiento tiene que ver con el sufrir, el padecer, con la insatisfacción. En lugar de construir una mentalidad ganadora, con estas apreciaciones del Presidente lo que se deduce es que para ser hay que sufrir, para salir adelante hay que tener problemas. El asunto se complica cuando él ve todo con optimismo: el empleo, la calidad de vida, el campo, etcétera. Aquí se está viendo una realidad que no existe. Y ver cosas que no son va más allá de una simple neurosis”.
Astillas
Ayer comían, en el Champs Elysees, el presidente del comité legislativo nacional del PRI, Manlio Fabio Beltrones, y uno de los operadores políticos de Elba Esther Gordillo, el veracruzano Miguel Ángel Yunes. Nadie de quien los vio platicar apostaba a que hablaban de asuntos relacionados con el ISSSTE (por cierto, ayer mismo Beatriz Paredes, la encargada del despacho de algo llamado CEN del PRI, fue a visitar a sus oficinas al secretario de jovenación, Juan Camilio Mouriño)… Daniel Torres Jáquez recuerda a este columnista que “en otras elecciones, la secretaría general del comité nacional del PRD corresponde a la planilla perdedora, siempre que consiga un porcentaje determinado de votos”, de tal manera que “el hecho de que Hortencia Aragón figure como candidata con Encinas, y Duarte con Ortega, no significa que se queden si sus planillas ganan”… Y, mientras se prepara el debate AMLO- Creel, y Ebrard al fin puede acomodar a uno de sus cuadros políticos en un cargo mediano, ¡hasta mañana, con Francisco Labastida, distinguido promotor en el PRI de privatizaciones energéticas, como invitado especial de una gira felipista!
Hablando en nombre de 523 inversores provenientes de 26 países, el consejero y director general de la División América del citado grupo, Francisco Luzón, hizo el favor de “revelar” a F.C. “un secreto que esta comunidad de inversores y analistas guarda con el mismo celo con el que los caballeros templarios custodiaron el Santo Grial: pese a nuestro optimismo racional sobre el futuro a corto plazo de la economía internacional, ninguno de nosotros le recomendaríamos que descartara totalmente un escenario peor de lo esperado, con menos crecimiento, más inflación y mucha mayor volatilidad. Pese a que su probabilidad de suceso sea baja hoy, siempre hay que estar preparado para lo peor, porque lo peor puede ocurrir”. Luzón aluzó el camino a Calderón: no se afane por buscar medidas contra la recesión mediante “estímulos heterodoxos”: “Presidente, para actuar no espere a las malas noticias, adelántese y siga manteniendo la iniciativa y liderando su proceso de cambio y modernización”.
Las revelaciones y consejos del banquero hispano tuvieron un revire desconcertante: “Yo, en lo personal –contestó quien fue director de Banobras– me he especializado en navegar contracorriente. Primero dentro de mi partido, luego en la campaña electoral y, bueno, pues a mí esto del escenario preocupante de 2008, realmente hasta me emociona un poquito, y me asegura que vamos a salir extraordinariamente bien”. Añadió: “en el caso de México, y del equipo mexicano que está al frente del gobierno, a nosotros nos acomoda bien, y nos gusta y nos agudiza el desempeño, el trabajar en un escenario bajo presión. Es decir, estamos hechos a la adversidad”. Preparado “para cualquier escenario”, el michoacano también apuntó: “Si hemos de navegar con viento en contra, con la marea en contra, si no hay viento a nuestro favor, así sean tres o seis o nueve meses, nosotros tenemos que encender otros motores de la economía que pueden hacer muy, muy poderoso nuestro navegar”.
La tesis del desastre como oportunidad de prosperidad fue reiterada ayer en Hostotipaquillo (lo de Paquillo no tiene nada que ver con la patada en el trasero dada en Los Pinos a Ramírez Acuña), Jalisco, al inicio de las obras de la presa La Yesca. Es cierto, reconoció el voluntarioso Calderón, “en el mundo y en Estados Unidos se está viviendo o se está por vivir un momento muy duro en materia económica, un momento recesivo”. Pero, ¿qué creen?: en México eso nos hará “navegar a contracorriente, con el viento en contra”, y para ello se le están poniendo “motores” a la economía. “¿Y eso en qué se traduce para los moradores aquí de esta zona limítrofe entre Nayarit y Jalisco?”, se preguntó Fe, y Lipe contestó: “Se traduce en que, pase lo que pase allá, en la economía de Estados Unidos, aquí, por decisión del gobierno y de los mexicanos, aquí se construye una presa de las más grandes del mundo”. No, pos sí. ¡Viva México! Al cabo que acá nosotros decidimos por decisión decisiva de nosotros mismos lo que queremos que suceda. A diferencia de los pobres gringos, que están en vías de mucho más que un estornudo económico que sabidamente provocará en subdesarrollados países presos, constructores de presas, pulmonías contra las que desde ahora son recetadas pildoritas fantasiosas marca Contracorriente.
Sobre el tema, el doctor sicoanalista José Antonio Lara Peinado –que ya antes ha enviado puntos de vista a este diván político– señala: “Calderón refiere que los problemas lo motivan, es decir, le provocan un proceso de excitación. Esas palabras confirman una serie de rasgos de desequilibrio síquico preocupantes para un jefe de gobierno. El principio de realidad es una característica de una persona equilibrada, y en este caso pareciera ser que este principio se trata de reprimir y se busca cambiarlo por un pensamiento neurótico. Ese pensamiento tiene que ver con el sufrir, el padecer, con la insatisfacción. En lugar de construir una mentalidad ganadora, con estas apreciaciones del Presidente lo que se deduce es que para ser hay que sufrir, para salir adelante hay que tener problemas. El asunto se complica cuando él ve todo con optimismo: el empleo, la calidad de vida, el campo, etcétera. Aquí se está viendo una realidad que no existe. Y ver cosas que no son va más allá de una simple neurosis”.
Astillas
Ayer comían, en el Champs Elysees, el presidente del comité legislativo nacional del PRI, Manlio Fabio Beltrones, y uno de los operadores políticos de Elba Esther Gordillo, el veracruzano Miguel Ángel Yunes. Nadie de quien los vio platicar apostaba a que hablaban de asuntos relacionados con el ISSSTE (por cierto, ayer mismo Beatriz Paredes, la encargada del despacho de algo llamado CEN del PRI, fue a visitar a sus oficinas al secretario de jovenación, Juan Camilio Mouriño)… Daniel Torres Jáquez recuerda a este columnista que “en otras elecciones, la secretaría general del comité nacional del PRD corresponde a la planilla perdedora, siempre que consiga un porcentaje determinado de votos”, de tal manera que “el hecho de que Hortencia Aragón figure como candidata con Encinas, y Duarte con Ortega, no significa que se queden si sus planillas ganan”… Y, mientras se prepara el debate AMLO- Creel, y Ebrard al fin puede acomodar a uno de sus cuadros políticos en un cargo mediano, ¡hasta mañana, con Francisco Labastida, distinguido promotor en el PRI de privatizaciones energéticas, como invitado especial de una gira felipista!
Astillero
Julio Hernández López
Julio Hernández López
Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx
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