martes, marzo 25, 2008

Los gobers se van de shopping

Y el senador, de chupe…

Hugo Carbajal Aguilar

Esa es la tónica de la tarea política de estos días: ser un comerciante exitoso, competitivo y que conozca las reglas del mercado para poner a la venta tooodoo…recursos naturales, la tierra, el agua, el petróleo por supuesto, las playas, las costas… Obsérvese con atención cómo ha ido creciendo paulatinamente la privatización total de Los Cabos, San Lucas, San José y Santiago bajo el mandato de dos distinguidos gobernadores perredistas que han subastado (y ni siquiera al mejor postor) su propio estado marginando a sus habitantes.
Obsérvese con atención lo que pretende hacer el gober actual de Morelos con el proyecto de la carreterota Lerma- Tres Marías afectando el llamado Bosque de Agua entre otros impactos ambientales graves. Para eso le sirve el Secretario de Obras Públicas, un individuo priísta-perredista-panista según se ofrezcan las circunstancias que supone que está ahí gracias a su sapiencia política, ajá. Este personajito jamás se ha querido dar cuenta de que es otro de los figurines junto con el Procurador y el Secretario de Agricultura. Los tres justifican la postura “plural” del gober Adame.
Obsérvese con atención la pretensión de Eduardo Bours, actual mercader de Sonora, que quiere arrasar un gran terreno conocido como Villa de Seris tumbando 400 árboles y construir ahí un complejo cultural (según él) que traerá múltiples “beneficios” para todos. Por lo pronto ya encarceló a un grupo de ecologistas a quienes se les dictó auto de formal prisión por obstaculizar obra pública y resistirse a la autoridad.
Y no se olviden del anterior gober de Yucatán, Patricio Patrón, que hizo negocio con terrenos de gente pobre y que ha sido premiado con un puesto político del orden federal dado que cubre todos los requisitos, es panista, fue gober y no tiene la menor idea de lo que hace, salvo negocios.
Conmino amigablemente, exhorto camaraderilmente, arengo fraternalmente a mis amigos ecologistas de Morelos y de otros lados, a los y las guardianas de los árboles, a los de greenpeace y a otros y otras de diversas ONGs a que envíen cartas de solidaridad a los defensores de la tierra en Sonora y se sumen a la generalizada protesta contra todos estos proyectos mercantiles que no obedecen más que al brillo del dinero. Alguien debería hacerles entender a nuestras distinguidas autoridades que con esta actitud prostituyen el servicio público y se prostituyen ellos mismos aparte del daño socioeconómico, político, ecológico y cultural que ocasionan.
Y que conste que no hablo de la estrella de la película que tiene presos a los de Atenco y se siente el Brad Pitt de Zacazonapan, Peña Nieto, gober del Estado de México implicado también en el proyecto carretero contra el Bosque de Agua. Tampoco me referiré al hijo de Díaz Ordaz que “gobierna” Oaxaca ni al suertudo que dizque se sacó la lotería (tal vez para explicar más adelante los millones obtenidos en su ejercicio) que está en Veracruz y que se suma a la bola de negociadores para la venta de PEMEX.
La resistencia popular tiene que crecer organizadamente, unitariamente con suficiente información. Un pueblo informado tomará en sus manos su propio proyecto político a favor de todos. Mientras dejemos que sigan enquistados en el poder estos señoritingos jactanciosos no podremos avizorar ni inmediata ni remotamente un futuro promisorio.
No cometeré ninguna infidencia si narro lo que diversos amigos de Santa Rosa Treinta, municipio de Tlaltizapán han hecho circular de boca en boca: la visita –invitado por no se sabe quién- del senador Adrián Rivera. Este distinguido exalcalde de Cuernavaca, expresidente estatal de su partido, exdiputado…agarró más rápido que inmediatamente un cuete de órdago de tal magnitud que cayó de su caballo y se cortó la mano. Como es muy macho sólo pedía (gritaba) que le echaran limón y sal en la herida porque él así se cura. Sus auxiliares, entre los que se encontraba uno de SEDESOL (no aseguran si era el mismo delegado) muy preocupados tanto de la caída como de los soberbios tragos que le pegaba al whisky, pidieron al presidente de Tlaltizapán que les mandara una ambulancia.
Después de haber sido atendido (tuvieron que suturarle la cortada) siguió bebiendo pidiendo a gritos la presencia de SU regidor. Aseguran los asistentes curiosos que el mismo presidente de Tlaltizapán le regaló un caballo, seguramente para agradecer la simpática actitud mostrada por el “siñor senador”.
Esta forma de beber acompañada de una actitud plena de balandronadas y arrogancias, ya es conocida de muchos. Aquí también –y no dudamos que cuente el senador con buenos amigos y no sólo con lambiscones- alguien debería tomarse la molestia de acompañarlo y calmar sus ánimos de cacique de rancho.

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