¿Marzo y Marte, Guerra y Muerte?

EL ANALFABETO POLÍTICO

Bertolt Brecht. Influyente y reconocido dramaturgo, ensayista y director teatral.
"El peor analfabeto es el analfabeto político. Él no oye, no habla ni participa de los acontecimientos políticos. No sabe que el costo de la vida, el precio de los frijoles, del pescado, de la harina, del alquiler, del calzado y de las medicinas dependen de decisiones políticas.
El analfabeto político es tan animal que se enorgullece e hincha el pecho al decir que odia la política. No sabe el imbécil que de su ignorancia política proviene la prostituta, el menor abandonado, el asaltador, y el peor de los bandidos, que es el político aprovechado, embaucador y corrupto, lacayo de las empresas nacionales y multinacionales."

Amen, brother Brecht!

Recuerdo muy bien el primer día en la clase de Sociología al licenciado Fernando Gómez Sandoval, eternamente aspirando sus Benson & Hedge’s 100’s y pidiéndonos meditar sobre las razones que hubieran influido en la creación de las sociedades. Esa noche ya en cama, la oscuridad rodeándome, imaginé a dos humanos tempranos en convivencia por el afán de contemplar el mismo y bello fenómeno. Era entonces para mí la belleza el factor primordial de la unión en sociedad y así los sueños…sólo para despertar abruptamente. En la clase preparatoriana de Sociología nuestro texto era el clásico de Felipe López Rosado. Sorpresa mayúscula fue que López Rosado consideraba a la guerra como uno de los factores conducentes a la formación y transformación de las sociedades. Jamás en mi idealista mente de entonces hubiera yo incluido a la guerra para dicho papel.

Ahora es Marzo que así como el martes son mes y día dedicados al afán perverso de las guerras. El planeta Marte, en las noches visible a simple vista con una rojiza luz nos corona. Es la guerra también. Guerra que no es sólo batallón armado contra batallón armado, es control económico y conquista. Por ello el petróleo mexicano es bastión de independencia económica que algunos quieren socavar.

Arq. Eduardo Bistráin