Alvaro Cepeda Neri
No ya mucho, pero todavía en algunas partes de nuestro país, como modismo de lenguaje, casi jerga del hablar común, se utiliza como sinónimo de astuto, sagaz, listo, etc., la expresión de “ponte buzo” para, asimismo, referirse a estar alerta. Incluso se usa lo de “abusado” que significa estar atento, despierto, avispado, activo. No encuentro en Santamaría y su Diccionario de mejicanismos nada al respecto, como tampoco en Juan Palomar y su Diccionario de México y, mucho menos, en María Moliner con todo y que en éste se han agregado mexicanismos.
El caso es que ahora que Calderón y los panistas se montaron en la publicidad, para convencer (tratar de convencer) sobre la necesidad de semiprivatizar más a PEMEX, para financiar la explotación petrolera en el fondo del Golfo de México, donde está enterrado el tesoro del oro negro, los mexicanos tenemos que ponernos “buzos” ante la propuesta de que empresas (obviamente estadounidenses, dueñas del capital y la tecnología) trasnacionales participen en ese descubrimiento. Sobre todo los panistas, ya que los priístas guardan su distancia y el perredismo, más los lópezobradoristas que los cardenistas, con el PT y Convergencia de plano se oponen, insisten en dar un paso adelante del abismo.
Sin embargo, Calderón, que ya le midió el “agua a los tamales” y no pudo ya sacarle la vuelta a la oposición en la cresta de la ola, casi tsunami, por lo de Mouriño, parece que está dando un paso atrás y solamente quiere que su reforma energética consista en simple asistencia nativa y extranjera para apoyar a PEMEX, sus trabajadores, ingenieros y cuantiosas ganancias, en la búsqueda del tesoro del crudo a profundidades que requieren grandes inversiones y contratación de tecnología para esa odisea. Como sea, los mexicanos debemos ponernos “abusados” con los buzos panistas y sus propuestas. No vaya a ser que de la semiprivatización y el botín de que es víctima PEMEX, pasemos a su total privatización.
Calderón ya en los festejos del 70 aniversario de la Expropiación Petrolera, ha ratificado que la empresa no se privatizará. La oposición también confirmó que se opondrá; la perredista de manera radical, aunque pacífica; la priísta, reculando un poco, ya pintó su raya y se mantiene a la espera del anteproyecto de reforma calderonista. Se habla de construir otra refinería. Pero queremos saber si la riqueza de ese tesoro en el fondo del mar no será solamente para los buzos trasnacionales. Tenemos que ponernos “buzos”, muy “abusados” para que de tener petróleo para medio siglo más, se utilizará para beneficio de la Nación.
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