sábado, abril 19, 2008

Condiciones

* Andrés Manuel López Obrador, dispuesto a no objetar una eventual reforma energética si se aceptan tres puntos fundamentales para llevarla a cabo: “Si NO se viola la Constitución, si NO hay privatización y si NO se alienta la corrupción en PEMEX”

* El 30 de abril se entregarán las tribunas del Congreso de la Unión, anuncia

* Denuncia que la campaña en su contra se ha llevado al extremo / La condena “ahora se elevó” por parte de la Derecha / Ahora hasta me comparan con Hitler pero “de mí pueden decir muchas cosas, pero nunca van a poder decir que soy incongruente y ratero”

“Nosotros NO tenemos problema, es decir, no tenemos nada que objetar si en la reforma no se viola la Constitución, no hay privatización y no se alienta la corrupción en PEMEX”, dijo el Presidente Legítimo, Andrés Manuel López Obrador.

MEXICO, D.F., 18 de abril (APRO/UNIVERSAL/LA JORNADA).- Andrés Manuel López Obrador dijo hoy estar dispuesto a no objetar una eventual reforma energética si se aceptan tres puntos fundamentales para llevarla a cabo.
“Si no se viola la Constitución, si no hay privatización y si no se alienta la corrupción en PEMEX, nosotros no tenemos problema, es decir, no tenemos nada que objetar”, expresó el Presidente Legítimo en entrevista.
Por otra parte, ofreció que el próximo día 30 se entregarán las tribunas de las Cámaras de Diputados y Senadores, una vez concluido el periodo ordinario de sesiones.
“Sí, cuando se termine el periodo ordinario de sesiones, ya no hay albazo, entra la Permanente y no tiene ya facultades para hacer reformas; ya se aleja el riesgo de que den un albazo y que no se consulte a la gente”.
“Nosotros estamos a favor del debate. Lo que queremos es que haya debate y que todos los mexicanos opinen. No es cualquier cosa. Es el petróleo”, subrayó.
Se trata, dijo, de informar bien al pueblo.
Primero “vamos al debate para que la gente, después que tenga todos los elementos, pueda decidir, esa es la democracia, eso es lo que queremos”, precisó el Presidente Legítimo.
Dijo que de manera “serena” están observando todos los escenarios. “Nosotros no vamos a llevar a la gente a la confrontación, lo que estamos haciendo está en el marco de la resistencia civil pacífica, y yo espero la comprensión de la gente, porque si no hubiésemos actuado como hemos actuado, pues hubieran aprobado al vapor las iniciativas”.
Anticipó que a raíz de encabezar el movimiento en defensa de la autonomía petrolera, se ha iniciado “una campaña en mi contra”, la cual “no comparto”, afirmó.
Por ello, rechazó los calificativos que se han propagado en televisión, donde lo comparan con Hitler, Mussolini y Pinochet. “Es una campaña auspiciada por la derecha”, observó.
El objetivo, apuntó, es la defensa del petróleo, y “no se puede consumar ese atraco”; el movimiento se gestó para evitar un madruguete, expresó.
Explicó que existe la oportunidad “de que podamos, como en otros países democráticos, resolver estas diferencias, estos puntos de vista. Yo entiendo que la derecha quiera la privatización, lo que no acepto, me extraña, es que se anden por las ramas de que quieran violar el artículo 27 reformando leyes secundarias”.
Así, Andrés Manuel López Obrador se dijo dispuesto a una reforma energética bajo tres condiciones: que no se viole la Constitución, que no se privatice Petróleos Mexicanos (PEMEX) y que se cancele la oportunidad de hacer negocios particulares en la industria petrolera.
De igual forma, adelantó que será hasta el próximo 30 de abril cuando los integrantes del Frente Amplio Progresista (FAP) liberen las tribunas del Congreso de la Unión, que mantienen tomadas desde hace 8 días.
En entrevista, el Presidente Legítimo dijo que si al final de un amplio debate y de un referéndum popular la gente decide que haya inversión privada en PEMEX, será la voluntada del pueblo”.
Para ello, dijo, se deben dar condiciones de equidad para garantizar que no los medios no se van a cargar hacia una de las partes.
“Si la información se maneja con objetividad, si no se carga la balanza, los medios, a favor de de las posturas, si realmente actuamos de manera democrática, tenemos que aceptar los resultados”, afirmó.
Lo que no queremos, dijo, es un despojo en despoblado, “no somos como nos pintan”.
Andrés Manuel López Obrador aseguró asimismo en entrevistas radiofónicas que la campaña en su contra se ha llevado al extremo.
Señaló que equiparada con la “guerra sucia” del 2006, la condena “ahora se elevó” por parte de la Derecha. Antes, afirmó, decían que yo era un peligro para México y ahora hasta me comparan con Hitler. “De mí pueden decir muchas cosas, pero nunca van a poder decir que soy incongruente y ratero”, manifestó.
Aseguró que ya se alejó el riesgo de un albazo para aprobar, a escondidas del pueblo, la reforma petrolera, por la resistencia civil pacífica que encabeza, y porque está por concluir el periodo ordinario de sesiones, y la Comisión Permanente no tiene facultades para hacer reformas.
Pero defendió que es indispensable un debate nacional, amplio, donde todos participen, el tiempo que sea necesario, para que la gente esté informada de la situación de Petróleos Mexicanos y del propósito de las iniciativas de reforma que Felipe Calderón envió al Senado de la República.
Y después de esto, afirmó, y de que el pueblo de México decida qué se debe hacer en la materia, a través de un plebiscito o referéndum, se puede dar una reforma energética, “siempre y cuando se cumplan tres aspectos: que no se privatice, no se viole la Constitución y no haya corrupción”.
Indicó que las tribunas del Congreso de la Unión se liberarán el 30 de abril, cuando termine el periodo extraordinario y “se aleje el riesgo de que den un albazo”, e insistió que “estamos en favor del debate y que todos los mexicanos opinen sobre este asunto, pero no queremos un remedo de debate, sino que sea abierto, se transmita por radio, televisión y cadena nacional”.
Planteó que su propuesta incluye seis temas, de los cuales citó cinco: petróleo y soberanía; petróleo y constitución; petróleo y desarrollo; petróleo y corrupción; así como petróleo y paz social.
Después de que la organización Mejor Sociedad, Mejor Gobierno, A.C. lo señalara como el autor de las tomas de las tribunas de las Cámaras de Diputados y de Senadores y comparara el hecho, en un espot televisivo, con la clausura que en su momento realizaran del Congreso de sus respectivos países Adolfo Hitler, en Alemania; Benito Mussolini, en Italia; Augusto Pinochet, en Chile y Victoriano Huerta, en México, López Obrador señaló:
“Se ha desatado toda una campaña que yo respeto, pero que no comparto, desde luego”, y recordó que el jueves, el primero en señalar que “tenemos mucho que ver con (Agustín de) Iturbide, (Antonio López de) Santa Anna y con (Victoriano) Huerta” fue el escritor Enrique Krauze, el mismo que, agregó, antes de la elección de 2006 me llamó “mesías tropical”.
Y llama la atención, continuó, que “después de esta lanzada de Enrique, inicia en la televisión una campaña, también auspiciada por la Derecha, para decir que soy Hitler, Mussolini, Pinochet. Entiendo que ellos sostengan estas posturas pero no las comparto”, aseveró, porque lo que hacemos es defender el petróleo, y por eso “actuamos como lo estamos haciendo”.

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