En dos gobiernos federales panistas, 24 informadores asesinados
Emir Olivares Alonso
En América Latina, México es el país más peligroso para ejercer el periodismo. Durante los gobiernos federales panistas –últimos ocho años– 24 comunicadores y trabajadores de los medios han sido asesinados, ocho han desaparecido y decenas han sido amenazados y agredidos por situaciones ligadas con el ejercicio de su actividad, delitos que se mantienen en la impunidad, aseguraron organizaciones nacionales e internacionales que defienden la libertad de expresión.
Tras finalizar una visita al país para analizar la problemática que enfrentan los comunicadores, la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), Article 19, International Media Support, Reporteros Sin Fronteras, la Asociación Mundial de Radios Comunitarias y seis agrupaciones más ofrecieron una conferencia de prensa para hacer públicas las conclusiones preliminares de su trabajo, entre las cuales destaca que las autoridades sólo manejan en el discurso voluntad para resolver los casos, aunque “no se refleja” en acciones para contrarrestar la impunidad, lo cual es “preocupante”.
Concluyeron que el crimen organizado, la corrupción, la falta de voluntad política y la omisión del Estado para atender los delitos son los “principales obstáculos” para brindar seguridad a los comunicadores. Un caso preocupante, señalaron, es Oaxaca, donde hay ilícitos contra periodistas que no han sido resueltos, sobre todo contra quienes forman parte de medios comunitarios, porque éstos no son reconocidos por las autoridades como informadores. Asimismo, agregaron que México es el país de Latinoamérica en el que se suscitan más desapariciones y secuestros de profesionales de la información.
En representación de la misión, María Salazar, del Comité para la Protección de Periodistas; Darío Ramírez, de Article 19; Manuel Méndez, de la Federación Internacional de Periodistas; Jesper Hoberg, de International Media Support, y Andrew Raldof, de la Unesco, afirmaron que la concentración de medios en unas cuantas manos, como sucede en México, atenta contra la libertad de expresión y la pluralidad. Además, señalaron, hay una “arbitraria distribución” de la publicidad oficial, la cual se utiliza como premio “para los bien portados” o como castigo para los que critican.
La Misión Internacional sobre Agresiones contra Periodistas estuvo en México del 20 al 25 de abril. Sus representantes visitaron la ciudad de México, Oaxaca, Michoacán, Sonora y Guerrero. Los activistas se reunieron con reporteros, familiares de las víctimas, organizaciones no gubernamentales, dueños de medios, autoridades federales y locales y con los representantes del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos y de la Unión Europea en México.
Se refirieron al reciente asesinato de dos locutoras de la radio comunitaria La Voz que Rompe el Silencio, del municipio autónomo San Juan Copala, Oaxaca. Se mostraron preocupados y exigieron que se castigue a los responsables de los asesinatos. Agregaron que en esa entidad los comunicadores tienen “profunda desconfianza” hacia las autoridades.
La misión, que en breve hará público su informe final, propuso a las autoridades fortalecer y brindar autonomía a la fiscalía que atiende los delitos contra periodistas, y federalizar los ilícitos contra el gremio.
Destacaron que si los reporteros mexicanos continúan anteponiendo la competencia por “ganar la nota” y no logran unidad y solidaridad entre ellos y con las organizaciones nacionales que defienden sus derechos, los crímenes continuarán y la impunidad se impondrá.
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