* Amerigo Incalcaterra, representante para México de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, advierte que nuestro país vive una situación fuera de lo común que preocupa y alarma por el auge de la narco-violencia
* Deja la representación en medio de especulaciones de que el gobierno espurio de Felipe Calderón pidió su remoción por sus cuestionamientos sobre la situación de los Derechos Humanos en México
Amerigo Incalcaterra ofreció ayer su última conferencia de prensa en México al frente del instituto de la ONU ya que dejará el próximo viernes el cargo, lo que provocó especulaciones respecto de que habría sido el propio gobierno espurio el que pidió su remoción debido a sus cuestionamientos sobre la situación de los Derechos Humanos en nuestro país. (LA JORNADA)
MEXICO, D.F., 19 de mayo (LA JORNADA).- El representante para México de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Amerigo Incalcaterra, señaló este lunes que México está viviendo una situación “fuera de lo común” que preocupa y alarma por el auge que está tomando la criminalidad organizada, pero apuntó que en la lucha contra el narcotráfico, al ejército mexicano se le tiene que dar capacitación y poner “ciertos controles” para evitar casos de violaciones a los Derechos Humanos.Incalcaterra ofreció este lunes su última conferencia de prensa al frente de esta representación ya que dejará el próximo viernes el cargo, lo cual provocó especulaciones respecto de que habría sido el propio gobierno espurio el que había pedido su remoción debido a sus cuestionamientos sobre la situación de los Derechos Humanos en México.Al respeto la Secretaría de Relaciones Exteriores, informó ayer que solo la ONU puede determinar la movilidad de Incalcaterra. El diplomático fue invitado ayer a la cancillería a una conferencia de prensa conjunta con el embajador, subsecretario de Asuntos Multilaterales de la dependencia, Juan José Gómez Robledo.Ahí planteó que México todavía tiene retos muy importantes en materia de Derechos Humanos; habló de que la situación de violencia organizada que registra el país, merece toda la comprensión de la comunidad internacional y se debe combatir con toda la fuerza de la institucionalidad, pero sin violaciones al marco jurídico y a los derechos humanos.“Jamás hemos dicho que las Fuerzas Armadas, que el Ejército, tiene que salir de las calles”, lo que se ha advertido es que en esta problemática tan fuerte, que está ocasionando la perdida de vidas humanas, incluso de inocentes, requiere de que se “establezcan, ciertos controles, ciertas capacitaciones” a las fuerzas armadas, para evitar peligros de violaciones a los derechos humanos, señalóEn el mismo tono planteó que el Ejército Mexicano tiene una estructura de seguridad nacional, está preparado para otras funciones y si va a trabajar en la lucha contra el crimen organizado se le tienen que establecer ciertas regulaciones e incluso si se dan casos de violaciones a los derechos por parte de alguno de sus miembros, tendrían que ser jueces ordinarios los que investiguen estos casos.Incalcaterra fue cuestionado por los medios informativos respeto de las versiones de que su salida la pidió el gobierno espurio, a lo que contestó que las relaciones entre México y esta representación de la ONU siempre fueron tratadas de “manera institucional y no personal”.Dijo sin embargo que su salida no significa que se vaya a quedar inconclusas las investigaciones que se llevan a cabo en casos como Atenco, Oaxaca y demás, ya que esa labor la realizará quién venga en su lugar.También planteó que cuando se tratan los temas de Derechos Humanos, se ha visto no sólo en México sino en varias partes del mundo, es normal que haya malentendidos o fricciones, pero que eso siempre se supera como ya se hizo en México.En este sentido puntualizó que “más allá de las dificultades reales, que son normales, lo importante es la apertura que existe para abordar la problemática de los derechos humanos” y que esta sea ya un tema importante en este país.Al preguntarle respecto de cual es el diagnóstico de los Derechos Humanos en México, respondió que hasta el momento se puede decir que “ninguna nación se ha graduado” en la materia y este país lo que necesita es transformar en hechos concretos los compromisos que ha tomado a nivel internacional en la materia, para pasar del papel a la realidad.A su vez, el subsecretario Gómez Robledo planteó que el año pasado México adoptó un mecanismo de prevención de la tortura, como una nueva herramienta para prevenir y sancionar este delito, el cual es un mecanismo ágil y facultativo porque permitirá visitas sorpresa de la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, tanto a los centros de detención del país de todo tipo, como estaciones migratorias, como la propia cárcel e incluso hospitales psiquiátricos.El funcionario planteó que el gobierno de México adoptó este mecanismo el cual es extraordinariamente ágil este mecanismo y permite actuar con mucha rapidez para atender denuncias de tortura., incluso el Comité contra la Tortura, va a hacer la primera visita en octubre de este año a México para conocer la situación nacional sobre este tema.
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