El Justo Reclamo

Justifica EU la imposición de condiciones en el caso de la Iniciativa Mérida

j. jesús esquivel

* “El Congreso tiene la responsabilidad de garantizar que el dinero de los estadunidenses se utilice de manera apropiada”: Tom Shannon

Washington, 20 de mayo (apro).- La Casa Blanca justificó el hecho de que el Congreso federal estadunidense imponga condiciones al gobierno de México, para el destino de los recursos que asignará como parte del paquete destinado a financiar el primero de los tres años de la aplicación de la Iniciativa Mérida.“Creemos que la Iniciativa Mérida cambiara el panorama de nuestra cooperación con México en materia de seguridad, y esperamos que cualquier requisito de informe al Congreso fortalezca y no minimice la cooperación”, declaro a Apro una portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, respecto de la posición del presidente George W. Bush, sobre las condiciones que impuso el Capitolio al proyecto bilateral de combate al narcotráfico y al crimen organizado.“Obviamente que el Congreso tiene la responsabilidad de garantizar que el dinero de los estadunidenses se utilice de una manera apropiada, especialmente apegada a nuestros valores y los derechos humanos son un valor importante. Por ello respetamos el papel del Poder Legislativo”, dijo, por su parte, Tom Shannon, subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, en conferencia de prensa con los corresponsales de medios latinoamericanos acreditados en Washington.Shannon, como la Casa Blanca, eludieron responder si Bush se opone a las condiciones que intenta imponer el Congreso al gobierno de Felipe Calderón, para aprobar un paquete por unos 350 ó 400 millones de dólares, que se entregarían a las autoridades mexicanos en equipo militar, asistencia técnica, asesoramiento judicial y en adiestramiento a militares y policías mexicanos para fortalecer la guerra contra el narcotráfico.“Así como siempre habrá una grado de condicionalidades en términos de lo que se le pida a México o a otros países para poder respaldar la Iniciativa Mérida, nosotros también tenemos que cumplir con condiciones respecto de México y Centroamérica. Esto significa una especie de cumplimiento con nuestras obligaciones para la interdicción de armas destinadas a México y de combate al lavado y transporte del dinero; aquí en Estados Unidos”, enfatizo Shannon, en un intento por restarle importancia a la serie de condiciones definidas en el Capitolio.Como parte del proceso de aprobación de un paquete por 350 millones de dólares --150 millones menos de lo solicitado por Bush-- para financiar la Iniciativa Mérida en el año fiscal 2008, que inició el 1 de octubre de 2007, la Cámara de Senadores condiciona la entrega de los fondos a que el Departamento norteamericano de Estado le haga un escrutinio a los militares y policías mexicanos, para depurar de sus filas al personal con antecedentes de violación a los derechos humanos.Al Departamento norteamericano de Estado, el Congreso le exige la presentación de un reporte, 45 días después de que se promulgue como ley la Iniciativa Mérida, en el que se determine si hubo algún soldado o policía mexicano que haya tenido participación en el uso del equipo o programas que se financiarán con los 350 millones de dólares, con antecedentes de violación a los derechos humanos. Después de estos 45 días, el Departamento norteamericano de Estado estaría obligado a entregar otra certificación similar cada 90 días.“Si miramos los asuntos de condicionalidad, lo que necesitamos es un lenguaje que promueva las alianzas y la rendición de cuentas”, puntualizó Shannon.En la Cámara de Representantes se aprobó un paquete por 400 millones de dólares para la aplicación, en el año fiscal de 2008, de la Iniciativa Mérida. Las dos versiones legislativas tendrán que ser negociadas por el Senado y la Cámara de Representantes para determinar el monto del dinero con el que apoyarán a México en el combate al narcotráfico; por lo que será decisión del gobierno de Calderón si acepta o rechaza las condiciones impuestas por los legisladores estadunidenses.