Pedro Echeverría V.
Rebelión
1. La sección 22 de profesores y la APPO, al iniciar el pasado lunes sus movilizaciones (que anuncian durarán 21 días) nuevamente nos han dado lecciones de cómo hacer las cosas. Van a ocupar nuevamente el Zócalo de la ciudad de Oaxaca como lo hicieron hace dos años, pero no estarán simplemente acampados. También, como en 2006, estarán activos realizando brigadas de información, bloqueando carreteras y ocupando los edificios que sean necesarios. Su lucha siempre ha sido justa puesto que su batalla contra los gobiernos (local y nacional) despóticos, que no quieren ver los problemas ni escuchar las quejas, representan los problemas más sentidos de la población: una educación popular y democrática, becas para los estudiantes, cursos de mejoramiento a los profesores, lucha contra el desempleo y la miseria de los padres de familia. Pero hoy los profesores exigen una convocatoria para elegir a sus dirigentes seccionales.
2. Hoy existen mejores condiciones para que los profesores y la APPO logren conquistar sus demandas, sin embargo deben tener mucho cuidado y deben encontrar la cobertura necesaria para cualquier revire. Desde hace dos años el gobernador Ulises Ruiz está enlodado en represiones y crímenes contra el pueblo de Oaxaca y sería difícil que el PRI y el PAN sigan arriesgando sus votos del próximo año. Sin embargo, por otro lado, siguen los amarres PRI/PAN por el voto en el legislativo por la privatización del petróleo, la electricidad y la ley del Trabajo. El peligro está en que pretendan acusar al movimiento de la APPO de estar coludido con las FARC y el EPR (tal como comienza a publicarse) dando la impresión que el gobierno ilegítimo de Calderón busca inaugurar la llamada Iniciativa Mérida que firmó con Bush en acciones contra la APPO. Parece que ahora hay una gran necesidad de coordinarse con otras organizaciones.
3. Hace dos años exactamente (mayo de 2006) se iniciaron las grandes luchas de los profesores y la APPO en Oaxaca. Se concentraron en el Zócalo de la ciudad y construyeron cientos de campamentos, realizaron decenas de masivas marchas, ocuparon algunas difusoras de radio y TV para usarlas en beneficio de la cultura del pueblo. Ganaron la simpatía de la ciudad, del estado y de muchos sectores de trabajadores del país. Inicialmente exigieron una serie de demandas educativas al gobernador del PRI Ulises Ruiz y semanas después el movimiento lo desconoció, exigiendo su renuncia por represor. El gobierno de Vicente Fox, luego el de Felipe Calderón ordenó al ejército (disfrazado de policía) invadir la ciudad de Oaxaca, reprimir, encarcelar y asesinar a muchos de sus dirigentes. En diciembre de 2006, con Calderón en el gobierno, se desmanteló la lucha de los profesores y la APPO.
4. En la campaña de calumnias que los empresarios y medios de información usaron contra el movimiento oaxaqueño, estuvieron estos argumentos: a) que los hoteles y los negocios comerciales en Oaxaca estaban perdiendo mucho dinero porque no llegaban los turistas; b) que millones de niños estaban perdiendo clases y c) que los de la APPO y quienes la apoyaban eran delincuentes y guerrilleros. La conclusión de quienes así pensaban siempre fue exigir la represión. No pudo ser de otra manera dado que los gobiernos del PAN y del PRI apuntalaron con todas sus fuerzas al gobernador Ruiz y la dirigencia nacional corrupta del SNTE, encabezada por Esther Gordillo, se puso al servicio del nuevo presidente. Así se unificó a la mayoría de la clase política y se puso en práctica la represión. Pero mientras los poderosos se preparaban, los sectores de izquierda concentraban sus fuerzas en la defensa del voto lopezobradorista.
5. Por esto último, por la división, por falta de pactos de apoyo entre las organizaciones, por carencia de solidaridad entre los movimientos populares, por el sectarismo que se manifiesta al sólo importar a cada quien “su” movimiento, etcétera; por todo ello las clases poderosas agarran siempre a los trabajadores cuidando su pequeño poder o su lucha particular mientras los destruyen uno a uno, separados. Mientras se siga actuando de esa manera nunca alcanzará o será suficiente la fuerza de los trabajadores para evitar represiones, para sacar a todos los presos políticos de la cárcel o para exigir que el gobierno cumpla demandas de los asalariados y que gobierne consultando u obedeciendo. Le quitan la Presidencia a AMLO por falta de unidad, descalabran el movimiento de la APPO por falta de unidad, mantienen aislado al EZLN por falta de unidad, encarcelan a los activistas de los movimientos por falta de unidad. Incluso lo de Aristegui, de Lidia Cacho, etcétera, fue por falta de unidad.
6. ¿Será tan difícil construir una coordinadora, con representantes de cada movimiento (hay más de 500 en el país), que sirva para avisar que se realizará una importante actividad que necesita el apoyo de todos o de sector alguno? No se requiere identidad de principios ideológicos ni tampoco un programa común. Basta con una serie de planteamientos generales y la planeación de estrategias de apoyo para que todos los movimientos logren muchas más posibilidades de triunfo, evitando incluso la represión. La discusión ideológica y los análisis de la realidad se darán paralelamente sin perjudicar los pactos de apoyo para derrotar a quienes agraden los intereses de la población. En los últimos días y semanas los simpatizantes de AMLO y los profesores de la APPO, por separado y al parecer sin el apoyo externo necesario, han logrado bloquear carreteras, aeropuertos y avenidas. ¿Otra vez van a luchar aislados?
7. Mientras la clase dominante, para debilitar a los trabajadores, busca dividir a los movimientos, éstos deben buscar unificarse. En tanto los empresarios y los medios de información buscan prohibir las huelgas de solidaridad o evitar que “gentes extrañas” intervengan apoyando las luchas de los trabajadores, éstos deben buscar apoyos externos solidarios para garantizar el triunfo de sus luchas. En adelante no debería iniciarse un movimiento si antes no garantiza otros apoyos, por eso es urgente que a nivel nacional y en cada estado o región se creen coordinadoras de unidad y lucha. Parece ser una tarea difícil por cierto caudillismo o por el protagonismo político, pero hay que hacer todo por crear coordinaciones. ¿Cuántos cientos o miles de marchas, mítines y plantones hemos realizado sin que nos hagan caso o sufriendo represiones? En adelante tendremos que asegurar que nos atenderán y que no tendrán la fuerza para reprimirnos.
8. El movimiento oaxaqueño fue salvajemente reprimido pero no fue desarticulado. Durante casi año y medio el movimiento se reconstruyó, a pesar de la brutal represión y encarcelamiento de activistas. La campaña de los medios de información contra la APPO debe ser frenada. Durante estos 21 días los movimientos de trabajadores y de izquierda deben vigilar y permanecer muy atentos acerca de lo que sucede, pero también enviar a Oaxaca delegaciones o comisiones de apoyo que fortalezcan esas luchas. El gobierno panista de Calderón no puede vivir sin el apoyo del PRI por eso la alianza entre ellos tiene que ser estrecha. El movimiento de Oaxaca debe continuar y ser apoyado pero hay que estar muy atento para evitar cualquier represión con el pretexto de que está ligado a grupos violentos. También por eso es importante ver en lo que terminará las entrevistas entre el EPR y el gobierno. Sus resultados serán importantes.
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