viernes, mayo 30, 2008

No hay mal que dure cien años

Del blog La Tribu de la Malinche

Compañeros Renegados:

Hoy todo se ve mal. Hemos luchado incansablemente y resistido de manera ejemplar para el mundo, gracias al sabio liderazgo de nuestro presidente legítimo Andrés Manuel López Obrador quien hoy por hoy, pese al ataque sistemático de los medios y de los politiquillos vividores del erario, ha propuesto estrategias sanas, razonables, viables y cuerdas, al margen de los estúpidos que 'conducen' al país, y ha tenido tal éxito que la agenda política del país la dicta él, a pesar el pelelato, a pesar del prianismo, de los barones del dinero y de los malditos chuchos y comparsas, traidores de la izquierda mexicana (Agréguese a San Judas Cuauhtémoc y su pequeño vástago, el Lazarillo Batel que iba a la primaria en helicóptero y que ahora quiere que papi le compre la presidencia; tiene el caprichito de seguir llenando sus bolsillos a costa del pueblo). Hoy una pandilla de criminales de poca monta que parece mucha, triunfa gracias a que han puesto sus 'limpias manos' sobre el dinero del país, ese dinero que se nos descuenta de nuestra nómina, de nuestras compras, de imposiciones y demás gravámenes que nos ahogan, que quitan de nuestras mesas y de nuestro bienestar cosas importantes. Muchos de nuestros compañeros de ideal se han quedado rezagados, maltrechos, pesimistas, pensando que no tiene caso seguir, que para qué se hace esto o lo otro; porque, esta bienaventuranza de los asesinos, ya muchos lo saben: ES DINERO QUE COMPLETAMOS POR LOS QUE NO PAGAN IVA ¡QUE SON LOS QUE MÁS TIENEN!: EMPRESARIOS Y DEMÁS RÉMORAS DEL SISTEMA, protegidos del pelelato cuyo emblema estelar es el GALLEGO MOURIÑO, pendejo español que se dice "secretario de estado".
Algo hace pensar que las cosas se estatizan y que todo seguirá su rumbo hacia el desastre; sin embargo, todo parece indicar que la lucha de toda la gente que ha aportado mínima o desmesuradamente empieza a resquebrajar la aparente invencibilidad e imbecilidad del enano que nos fue impuesto en la silla presidencial. Como diría Hamlet, comparando a Felipe 'el breve' con AMLO tal como Hamlet compara al rey con su hermano asesino y vicioso: "¿Qué demonio fue, pues, el que os burló en este juego de la gallina ciega? La vista sin tacto, el tacto sin vista, el oído sin manos o sin ojos, el olfato puro y simple, la más insignificante parte de un solo y sano sentido, hubiera bastado a impedir la estupidez […] ¡Un asesino y malvado, un miserable que no vale ni la centésima parte de vuestro primer esposo; un rey de farsa; un cortabolsas del reino y del poder, que hurtó de un anaquel la preciosa diadema y se la metió en el bolsillo!.." (Hamlet de Shakespeare: Acto tercero, escena IV), todo lo pernicioso llega a su fin, a pesar de nosotros, a pesar de AMLO y de las necesidades perentorias del país, este esquema insufrible del asesino, vendepatrias, genocida, inepto, corrupto y compravoluntades de mentes débiles y bolsillos hambrientos, tiene marcado su final como la historia del mundo lo ha demostrado. Cuando parece que la minoría triunfa, siempre hay una verdad que es la del pueblo que marca, tarde o temprano, el final de las hienas. Míralos, cómo ríen pensando que van a estar a salvo, tal como lo hicieron a través de lustros de corrupción y negociaciones que dejaban al pueblo desamparado; todo ese ciclo tiene su final al que ahora estamos llegando. No te desanimes, no te resquebrajes, sigue la lucha, sigue porque ahora es cuando más peso tiene la resistencia y es cuando las ineptitudes, voracidades y falta de moral y respeto de los asesinos que se llaman gobierno, van a probar lo que han probado los asesinos del pasado: ¡El pueblo unido jamás será vencido! Verdad fundamental que está por ser probada una vez más. Déjalos que rían como las hienas que son, déjalos que se hagan ilusiones que no seguirán viendo la cara de pendejos; finalmente la verdad (esa que algunos pesimistas postmodernos piensan que no existe) se abrirá paso en nuestro México idealista y fervoroso de la igualdad. ¿Crees que soy idealista y soñador? ¡Sólo espera a que la historia diga la última palabra!

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