“Sistemática”, la violación de derechos humanos en México: AI
Liliana Velázquez* Censura la falta de voluntad de Calderón
México, D.F., 28 de mayo (apro).- Amnistía Internacional (AI) advirtió que la violación a los derechos humanos en México es “sistemática” y “generalizada y consideró que el presidente Felipe Calderón debe dejar de formular promesas y demostrar un liderazgo en la defensa y promoción de los derechos humanos.Al presentar su informe 2008, en su capítulo dedicado a México, la agrupación internacional advirtió de la “seriedad” de las violaciones a los derechos humanos en el país y criticó la falta de voluntad del gobierno de Calderón para castigar las violaciones a las garantías individuales. Además, se refirió a la actuación del Ejército en labores de persecución al crimen organizado y los excesos de los soldados en los operativos en los que han sido muertos o torturados civiles inocentes. En este sentido, cuestionó la parcialidad del sistema de justicia militar en la mayor parte de las investigaciones en las que se han visto involucrados los soldados.Por su parte, la presidenta de AI en México, Liliana Velázquez, dijo que el gobierno de México está en deuda con su sociedad, pues no ha cumplido con la declaración universal de los derechos humanos que el Estado se comprometió a acatar desde 1948. En respuesta a las descalificaciones del procurador General de la República, Eduardo Medina Mora, quien puso en duda la veracidad de las observaciones de AI, Velázquez dijo que el funcionario mexicano debería revisar el informe completo.“Que lo revise con detenimiento. Hay que decir también que Amnistía Internacional basa siempre la información que plantea en datos que puede comprobar, y no en balde tiene 47 años de estar presentando estos informes, de mantener el prestigio que tiene a nivel internacional y de ser la organización más importante a nivel internacional en materia de derechos humanos", señaló. Por otro lado, Velázquez dijo que, aunque reconoce la labor de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), aún le falta fortalecer su trabajo apegándolo a las normas internacionales de derechos humanos.En ese sentido se refirió a las críticas que el presidente de la CNDH, José Luis Soberanes, hizo al trabajo de Amerigo Incalcaterra, representante de la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para Derechos Humanos, quien dejó el país por presuntas presiones oficiales."Nosotros no estamos para cuestionar cuál es la posición que está tomando la CNDH. Lo que si podemos decir es que nosotros estamos de acuerdo con la presencia del representante del Alto Comisionado, por lo que no compartimos de ninguna manera su posición", puntualizó.Al respecto, Alberto Herrera, director ejecutivo de la oficina de AI en México, hizo también un reconocimiento al trabajo de Incalcaterra, al afirmar que fue satisfactorio su desempeño."No tenemos más que reafirmar esa posición. El llamado que nosotros haríamos a la Alta Comisionada sería que se pudiera continuar con un desempeño de esta naturaleza", sostuvo.Al presentar el informe anual 2008 sobre "El estado de los derechos humanos en el mundo", Liliana Velázquez destacó que México es uno de los 81 países donde se practica la tortura de manera sistemática y uno de los 77 países donde se restringe la libertad de expresión. En conferencia de prensa, Velázquez aseveró que, además del incumplimiento de los compromisos internacionales, en México es evidente el retroceso en materia de derechos humanos por los abusos cometidos por militares en la lucha contra el narcotráfico.“La situación es seria, pero la reforma policiaca deber ser prioritaria. El Estado mexicano tiene el deber de garantizar la seguridad de sus ciudadanos, pero el uso de militares no debe ser una medida de largo plazo y ya han transcurrido 18 meses desde que intervino el Ejército", agregó.Señaló que en 2007 más de 20 mil militares fueron desplegados en varios estados para enfrentar al narcotráfico, y afirmó que, durante los operativos, miembros del Ejército cometieron homicidios, torturaron y detuvieron arbitrariamente a civiles.En su informe, AI resaltó que en México hay corrupción, ineficacia y falta de voluntad por parte de las autoridades para castigar violaciones a derechos humanos.Advirtió que prevalecen reiterados ataques contra los periodistas, lo que provoca un “aumento de la censura y socava la libertad de expresión”.También se refirió al caso de los integrantes del Ejército Popular Revolucionario (EPR), Edmundo Reyes Amaya y Gabriel Alberto Cruz Sánchez, que, a pesar de la promesa de Calderón por indagar su paradero, siguen desaparecidos.Aseveró que los gobiernos de los estados de México, Oaxaca y Chihuahua "le deben una disculpa a sus ciudadanos" por la impunidad que prevalece en las violaciones a los derechos humanos por los casos de Atenco, la represión a la APPO y los feminicidios en Ciudad Juárez.. Finalmente, AI se refirió a los constantes abusos contra migrantes indocumentados centroamericanos por parte de las autoridades migratorias mexicanas. Y en relación a los crímenes del pasado, señaló que la fiscalía especial tampoco produjo avances “en cuanto al procesamiento de responsables de graves violaciones a derechos humanos cometidas en las décadas de los 60 y 70”.
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