PRI y PRD rechazan la reforma energética de Calderón
Cuauhtémoc Cárdenas
* Cuauhtémoc Cárdenas, sostuvo que las iniciativas violan el artículo 27 constitucional
México, D.F., 13 de mayo (apro).- En el primero de los foros de debate organizados por el Senado de la República, la propuesta de reforma energética del presidente Felipe Calderón se tambaleó ante la oposición de la dirigente nacional del PRI, Beatriz Paredes, a aceptar “la privatización abierta o encubierta de las refinerías”; el anuncio de José Agustín Ortiz Pinchetti, a nombre del “gobierno legítimo” de Andrés Manuel López Obrador, de que el PRD presentará su propia iniciativa bajo cinco ejes, y la afirmación de Cuauhtémoc Cárdenas, excandidato presidencial, de que las iniciativas violan el artículo 27 constitucional.“No se pretende reformar la Constitución. Simplemente, sin alterar su texto, se alienta y se está dispuesto a permitir su violación. Eso, planteado por el Ejecutivo y expresado por sus representantes en este foro, resultan más grave todavía que reformarla”, afirmó Cárdenas, quien arrancó los aplausos de buena parte de los legisladores presentes.El dirigente nacional del PAN, Germán Martínez, abrió el debate. Acusó a los críticos de la reforma calderonista de querer “privatizar Pemex” al utilizarlo para “sembrar odios”. “Pemex no debe ser botín de nadie”, afirmó en clara referencia al movimiento de “resistencia civil” lopezobradorista.Martínez fue el único de los dirigentes políticos que defendió las iniciativas de Calderón, sin argumentar sobre las numerosas dudas que surgieron en el debate de más de ocho horas. Sin embargo, después de sostener un ríspido intercambio con Cuauhtémoc Cárdenas, quien negó que el general Lázaro Cárdenas, su padre, haya autorizado los contratos o concesiones a privados, el dirigente del PAN abandonó la sesión.En el primer foro participaron también el académico y exsecretario de Hacienda, David Ibarra Muñoz, crítico también del contenido de la reforma; el historiador y analista político Lorenzo Meyer, quien hizo una exposición sobre el vínculo entre el nacionalismo mexicano y Pemex, y el académico del CIDE, Carlos Elizondo Meyer Serra, el único que defendió la apertura de la inversión privada y el cambio del texto de la Constitución.Por su parte, el dirigente del PVEM, Jorge Emilio González Martínez defendió la incorporación de fuentes renovables de energía y ofreció el apoyo de su partido, siempre y cuando se incorporen estos criterios. Un breve intercambio se produjo entre González Martínez y Cuauhtémoc Cárdenas cuando el primero le preguntó si el PRD aceptaría un cambio al artículo 27 constitucional para incorporar los criterios medio ambientalistas.El excandidato presidencial del PRD, quien aclaró que acudió al foro a invitación de la Junta de Coordinación Política del Senado, se opuso a cualquier cambio legal para permitir la inversión privada en fuentes alternas de energía, porque “luego acabaríamos, efectivamente, entregando todo el resto: la hidroeléctrica, la termoeléctrica, etc”.
La oposición del PRI
Una de las participaciones más esperadas fue la de la dirigente nacional del PRI, Beatriz Paredes, ya que en la víspera se anunció que éste partido presentaría su propia iniciativa de ley. Un día antes, Paredes sostuvo un encuentro privado con gobernadores priistas que han cuestionado la utilización política de los excedentes petroleros.Paredes no presentó ninguna iniciativa, pero perfiló seis principios fundamentales para avanzar en una “reforma factible” en materia energética, que deberá ser “integral, con visión de largo plazo, que permita una transición ordenada y gradual para los próximos 30 años”.“Lo recalco: ni reforma al artículo 27, ni privatización abierta o disimulada de la industria petrolera nacional. El petróleo le pertenece y le seguirá perteneciendo a la nación y al pueblo de México”, afirmó Paredes. Los senadores priistas la aplaudieron, incluido el presidente de la Comisión de Energía, Francisco Labastida Ochoa, quien moderó el debate.La mayor parte de la participación de Beatriz Paredes se orientó a delimitar las diferencias del PRI con las reformas a la Ley Orgánica de Pemex; la creación de un nuevo Consejo de Administración; la crítica al esquema “confiscatorio” de la Secretaría de Hacienda sobre los recursos excedentes de la paraestatal, y la política del gobierno panista de Vicente Fox.“De los 60 mil millones de dólares invertidos en el sexenio pasado, la mayor parte se destinó a sobrexplotar los yacimientos para cumplir compromisos de abasto y liberar al fisco de su obligación de ser eficiente”, argumentó la dirigente.“La exploración se descuidó; la producción por pozo declinó; las reservas cayeron 27 por ciento, restándonos únicamente 10 mil millones de barriles de reservas probadas desarrolladas… Se obligó a Pemex a endeudarse mediante Pidiregas, financiamiento oneroso que favorece por sus características a las grandes empresas internacionales”, enumeró Paredes.Señaló que el nombramiento de nuevos integrantes del Consejo de Administración de Pemex debe pasar por la ratificación del Congreso, y sugirió que se incorporen “algunos consejeros propuestos por los gobernadores de los estados”.Denunció la existencia de una “caja negra” de recursos, derivados de los excedentes petroleros. Hizo un llamado a la reforma fiscal y a resolver de inmediato la deuda contraída vía Pidiregas y los pasivos laborales.Haciéndose eco de las propuestas perfiladas de gobernadores como Fidel Herrera, de Veracruz, o Andrés Granier, de Tabasco, Paredes propuso que “los gobiernos de los estados, cuando sea pertinente, podrán participar en paraestatales locales de servicio”.Al final de su intervención, Paredes –los votos del PRI son necesarios para avanzar en la reforma calderonista--, advirtió que su partido no aceptará “la privatización, abierta o encubierta de las refinerías… El destino de los excedentes derivados de los precios del petróleo, el ahorro de las Afores, los bonos en los que participe la ciudadanía, bien podrían apoyar la rehabilitación de las refinerías existentes y la construcción indispensable de otras”.Advirtió: “No apoyaremos cambio alguno que signifique compartir la renta petrolera con empresas privadas, nacionales o extranjeras, ya sea por la vía directa o por los llamados ‘contratos de riesgo’”.
El FAP presentará su propuesta
Por su parte, José Agustín Ortiz Pinchetti, quien participó a nombre del “gobierno legítimo”, indicó que el PRD y los otros partidos que integran el Frente Amplio Progresista (FAP) presentarán una propuesta guiada bajo cinco lineamientos básicos que no significarán violación a la Constitución.
Esos cinco lineamientos son:
--“Que se destinen todos los excedentes por precios altos del petróleo al fortalecimiento de Pemex para ser invertidos en exploración, perforación, refinación, petroquímica, mantenimiento y construcción de ductos e instalaciones petroleras, así como para el desarrollo tecnológico”. Calculó que estos recursos representarán este 2008 alrededor de 20 mil millones de dólares adicionales.
--“Que se fortalezca al Instituto Mexicano del Petróleo para llevar a cabo, entre otras actividades, todas las investigaciones para la exploración de petróleo en tierra y en aguas someras, fundamentalmente en el sureste”.
--“Que el Consejo de Administración de Pemex reduzca su número de miembros que dependen del Ejecutivo federal y del Sindicato y en su lugar el Congreso elija, por consenso de todos los partidos, a representantes de la sociedad civil, de inobjetable honestidad”. La primera parte de esta propuesta se contrapone a los intereses del PRI, pero coincide en la demanda de que los nombramientos se aprueben en el Congreso.
Ortiz Pinchetti también propuso que se fortalezcan las áreas sustantivas de Pemex para atender todos los problemas operativos que tienen que ver con la disminución de la producción en la Sonda de Campeche, y que se reunifique Pemex en una sola empresa del Estado, revirtiendo la división de varias subsidiarias, aprobada durante la gestión de Francisco Rojas al frente de Pemex.En su exposición, Ortiz Pinchetti criticó la reforma calderonista por violar la Constitución en su propuesta de cambios a la ley reglamentaria del artículo 27 constitucional, y consideró que compromete gravemente la soberanía, “al aceptarse la obligación de acudir, en caso de controversias con empresas extranjeras, a tribunales internacionales”.
Cárdenas debate con Martínez Cázares
La atención y el mayor número de preguntas se concentraron en la figura del tres veces candidato presidencial y exjefe de Gobierno capitalino, Cuauhtémoc Cárdenas, cuya presencia fue reconocida por su viejo rival en la campaña de 2000, Francisco Labastida Ochoa, y por la dirigente nacional del PRI, Beatriz Paredes, quien consideró un “honor” compartir la mesa con el hijo del general Lázaro Cárdenas.Sentado al lado de David Ibarra y de Lorenzo Meyer, Cárdenas inició su participación denunciando que, desde 1988 a la fecha, “se aceleró, consciente e intencionadamente, el desmantelamiento y la obsolescencia de la industria petrolera estatal”.Cárdenas descalificó la “visión falaz, pretendidamente catastrofista” del diagnóstico del gobierno de Calderón para impulsar la reforma. Afirmó que éste diagnóstico carece de planteamientos completos y no establece un plan de desarrollo o plan de negocios de Pemex y de la industria.Concentró su crítica en las reformas a la ley secundaria al artículo 27 constitucional. Citó el párrafo del artículo 4º de la iniciativa que abre las actividades de transporte, almacenamiento y distribución de gas y permite que Pemex y sus organismos subsidiarios puedan “contratar con terceros los servicios de la refinación del petróleo”.“Estas líneas dejan ver, con toda nitidez, a partir de qué instrumentos se darían las violaciones a lo dispuesto por el artículo 27 de la Constitución. No se propone reformar la Constitución. Simplemente, sin alterar su texto, se alienta y se está dispuesto a permitir su violación”, afirmó.El también presidente de la Fundación para la Democracia, advirtió que la creación de una nueva entidad, la Comisión del Petróleo, permitiría que se otorgaran o revocaran los permisos de exploración y explotación, de acuerdo con el artículo 3º, de la iniciativa enviada por Calderón para reformar la Ley Orgánica de Pemex.“Pemex es el único titular de los permisos de exploración y explotación y, evidentemente, la autoridad tiene facultades para revocárselos. Sin embargo, de este texto se desprende la idea que puede haber otros concesionarios, lo que legalmente es posible si se tratara de entidades estatales, pero en ningún caso pueden ser inversionistas particulares. ¿O se trata de una vuelta más que se quiere dar a la ley para violar la Constitución?”, afirmó Cárdenas.Los comentarios de Cárdenas generaron airados comentarios y respuestas de Germán Martínez, dirigente nacional del PAN, quien negó que las iniciativas planteen otorgar contratos de riesgo. Habló de los “contratos de desempeño” que, dijo, no violan la Constitución. Dirigiéndose a Cárdenas, Martínez Cázares citó parte del decreto de Lázaro Cárdenas para autorizar la ley reglamentaria del artículo 27, que abre la posibilidad de que inversionistas privados participaran “dentro de las formas jurídicas diversas a la concesión”.En su respuesta, Cárdenas explicó que, cuando se produjo la expropiación, en 1938, habían muchas carencias de carácter técnico y profesional en la industria petrolera, “y ésta fue la razón por la que quedó abierta la posibilidad de que particulares participaran en actividades que al ir desarrollando Petróleos Mexicanos sus propias capacidades, se consideró en el 58 y aprobado finalmente en el 60, que lo que hoy está definido en la ley vigente como industria petrolera fueran actividades reservadas de manera exclusiva a la nación”.Cárdenas le preguntó a Germán Martínez si se requieren 85 mil millones de dólares para realizar actividades de carácter urgente para Pemex en los próximos 20 años; esto serían 4 mil 250 millones de dólares por año. “¿De dónde obtendría el gobierno de Calderón estos recursos, si está pensando en emitir deuda a través de Pidiregas?”, señaló.El dirigente nacional del PAN no le respondió la duda, pero sí reiteró que el desafío de Pemex no es sólo financiero, sino también tecnológico, de ejecución y de operación, y advirtió que su partido, como en 1938, busca enfrentar las debilidades de Petróleos Mexicanos y busca que “el sector social y privado puedan participar en fortalecer a Pemex”.Cárdenas afirmó que lo dicho por el dirigente nacional del PAN confirmaban que lo que se necesitaba es que el gobierno federal “nos dimensione ese reto”. Y advirtió: “Eso es justo lo que no nos están diciendo. Nos están asustando”. Después de ese intercambio, Martínez Cázares abandonó la sesión.
Intelectuales ponen en tela de juicio la reforma energética
* Carlos Elizondo, exdirector del CIDE, truena contra el “candado constitucional”
México, D.F., 13 de mayo (apro).- Intelectuales y exfuncionarios federales que participaron en el primer foro de debate sobre la reforma energética enfilaron una dura crítica hacia las iniciativas enviadas por el presidente Felipe Calderón.Destacaron las intervenciones de David Ibarra y Lorenzo Meyer, pero fue Carlos Elizondo Mayer-Serra, exdirector del Centro de Investigación y Desarrollo Económico (CIDE), quien puso el contrapunto en la discusión, al sostener que “no encarcelemos el debate a un candado constitucional auto-impuesto”.Lorenzo Meyer, catedrático de El Colegio de México (Colmex) y experto en la historia de la industria petrolera, explicó que ya antes este sector estuvo en manos del sector privado, entre 1910 y 1938, y ello no garantizó el desarrollo ni beneficios para el país.Explicó que México mantiene una política fiscal errónea y debe acabarse con la “petrolización de las finanzas”.En su primera exposición, Meyer propuso los cuatro ejes que inciden en el debate sobre la reforma energética: nacionalismo, recursos, papel de México como exportador de petróleo y la participación de la sociedad.Buscó rebatirlo Germán Martínez Cázares, dirigente nacional de Acción Nacional, quien alegó que en el tema se exhibe un “falso nacionalismo”.Meyer le hizo ver que “en México no es posible separar nacionalismo del petróleo. El nacionalismo es el resultado de un imaginario colectivo que nos permite vernos como nación soberana. Esto se consolidó en 1938 con la expropiación”.El también columnista y comentarista periodístico aclaró que “México requiere de un nacionalismo vivo, porque tiene de vecino al país que aplica su nacionalismo de manera agresiva hacia todo el mundo y hacia nosotros. En Pemex tenemos una oportunidad para eso”, afirmó.David Ibarra Muñoz, exsecretario de Hacienda y académico de la UNAM, advirtió que se debe evitar la “privatización parcial con conglomerados privados”, y puntualizó que se debe evitar caer en los mismos errores del pasado que permitieron la descapitalización de Petróleos Mexicanos.Ibarra Muñoz arremetió contra la posición de Carlos Elizondo, quien propuso que se reforme la Constitución y se permitan los contratos de riesgo. “Ahora resulta que la legalidad y que el estado de derecho no son importantes”, reviró.“Yo no dije que haya que violar la Constitución ni que la Constitución sea un trapo”, respondió el académico del CIDE, quien fue duramente cuestionado también por los propios legisladores.En especial, el senador perredista Pablo Gómez le cuestionó a Elizondo su ausencia de datos económicos en su argumentación.
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