Su entrega a extranjeros prolongaría el hambre y la violencia
Debe cambiarse la política económica, porque “la paz es fruto de la justicia”
Ciro Pérez Silva (Enviado)
Andrés Manuel López Obrador en un encuentro con brigadistas en defensa del petróleo
Foto: La Jornada
Pochutla, Oax., 14 de junio. PrivatizarPetróleos Mexicanos causaría caos y México se convertiría en el país del temor, advirtió aquí Andrés Manuel López Obrador. Dijo que la inseguridad, la violencia y el hambre no podrán resolverse si se entrega a los inversionistas extranjeros el único medio que puede utilizarse como palanca del desarrollo.
Al continuar este fin de semana las reuniones con brigadistas en defensa del petróleo, el ex candidato presidencial enfatizó que la consulta popular para determinar el destino de Pemex se va a llevar a cabo “lo quiera o no el gobierno usurpador”, y adelantó: la paraestatal “no se va a privatizar”.
Ante poco más de 3 mil brigadistas y simpatizantes de este municipio, advirtió que además de la defensa del petróleo, se debe continuar con este movimiento para procurar un cambio en la vida pública del país, ya que los más de 4 mil ejecutados en los 18 meses de la presente administración, así como el incremento de los precios en productos básicos, son muestra de que “las cosas no andan bien” y es preciso cambiar la política económica que “irresponsablemente” se ha aplicado en los últimos 25 años. “Si no hay bienestar y sigue el desempleo no vamos a poder vivir con tranquilidad, porque la paz es fruto de la justicia, y si el gobierno usurpador y los potentados fueran un poco sensatos se darían cuenta de que la privatización no conviene ni a ellos”.
Al mediodía, López Obrador se reunió también con brigadistas en el puerto de Salina Cruz, ante quienes expresó que si se insiste en la venta de Pemex, quienes tengan medios económicos no van a poder vivir más que adentro de sus residencias, podrán transitar por las calles sólo en autos blindados y con nubes de guardaespaldas a su alrededor. “Por eso es que no queremos la privatización del petróleo; no vamos a permitirla porque queremos vivir en paz, que nuestros hijos caminen por la calle seguros”.
Explicó que con un adecuado manejo de los hidrocarburos y con la rectoría del Estado, sin la participación de la iniciativa privada se puede generar empleos, otorgar becas a estudiantes, abrir espacios en las universidades para todos los alumnos y apoyar a los productores del campo.
Con estas medidas –insistió– se podrá resolver el tema de la inseguridad y del incremento a los alimentos.
Tanto en Salina Cruz como más tarde en Pochutla, López Obrador destacó que el principal problema de Pemex es la corrupción y, a pesar de ello –dijo–, en una de las iniciativas de reforma propuestas por Felipe Calderón se sugiere crear un nuevo consejo de administración con 15 integrantes, 10 nombrados por el Ejecutivo federal y cinco por el sindicato.
“Estos últimos estarían encabezados por Carlos Romero Deschamps (dirigente del gremio petrolero) y tendrían facultades amplísimas para asignar directamente y sin licitaciones cualquier tipo de contratos. Se les crearían leyes especiales para que contaran con seguros y fianzas comprados por la paraestatal, para que en caso de cometer alguna irregularidad o un acto de corrupción, no pasara nada, es decir, quedarían blindados con esta propuesta del gobierno usurpador de legalizar la corrupción y la ilegalidad”.
Visiones contrapuestas
Insistió en que con este movimiento se evidencia la confrontación de dos visiones de país distintas y contrapuestas, ya que “mientras el gobierno usurpador insiste en privatizar Pemex, nosotros, si no nos hubieran robado la Presidencia, a estas alturas tendríamos un avance de 70 u 80 por ciento en las tres refinerías que teníamos planeado construir en Tuxpan, Minatitlán (Veracruz) y Salina Cruz (Oaxaca)”.
López Obrador señaló ante los brigadistas oaxaqueños que, a pesar de que con la intervención de los legisladores del Frente Amplio Progresista se evitó la aprobación al vapor de las iniciativas de Calderón y se obligó a su gobierno a debatir ampliamente este tema, “no debemos confiarnos, porque el hambre de dinero y los intereses de esa minoría que tanto defiende el espurio son tan grandes que van a buscar cualquier medio para insistir en la privatización del petróleo. Van a seguir manipulando a través de la televisión, como han hecho siempre que quieren proteger sus intereses”.
Sin embargo, dijo que el movimiento en defensa del petróleo ha tomado tanta fuerza “que ya somos millones, y ¡claro que no nos ven con buenos ojos! ¡Quieren destruirnos políticamente, pero nos van a hacer lo que el viento a Juárez!”, enfatizó.
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